Sandra Ríos, una enfermera que trabaja en cuidados intensivos, fue la primera persona en Bolivia en vacunarse contra la covid-19. Después de que llegaran el jueves 20.000 dosis de la Sputnik V al país, recibió la suya en un acto en el hospital Japonés de Santa Cruz, en el que participaron el presidente boliviano Luis Arce y el gobernador de la región, Rubén Costas.
El gobierno boliviano no dispuso confinamiento. En cambio, optó por aumentar la cantidad de test para detectar la enfermedad. Arce dijo que la vacunación se convierte en la “solución estructural” a la pandemia, y ahora ya no se trata de “aguantar y resistir”, como les pidió a los bolivianos tantas otras veces, según informó la agencia Efe. Su gobierno eligió Santa Cruz, la zona más afectada, para comenzar con la inmunización.
Además de las 20.000 dosis de la vacuna Sputnik V que ya recibió, Bolivia tiene un acuerdo por otras 5,2 millones que llegarán entre marzo y mayo, y otras cinco millones de unidades de las vacunas de Oxford y AstraZeneca, que está previsto que lleguen a partir de abril, además de unos 15 millones del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud.
Junto a las vacunas para Bolivia, llegaron en el mismo avión más de 200.000 para Argentina, que tiene su campaña de vacunación en marcha para frenar un virus del que ya se registraron 1,9 millones de casos.
El mismo día Chile recibió casi dos millones de dosis de Sinovac. Para este domingo, el gobierno chileno espera otra partida similar, según tuiteó el jueves el presidente chileno, Sebastián Piñera. “Hoy es un día de alegría y esperanza”, dijo, y anunció: “Este miércoles iniciaremos el proceso de vacunación masiva en todas las regiones del país, privilegiando a los grupos de mayor riesgo y adultos mayores”.
El plan de su gobierno es vacunar a la población de riesgo, cinco millones de personas, entre febrero y marzo. De acuerdo con Piñera, Chile contará con un total de 26 millones de dosis: diez de Pfizer, otras diez de Sinovac y seis de AstraZeneca.
Hasta ahora Bolivia llegó a los 210.000 casos de coronavirus y Chile a los 718.000. El primer país de la región en contagios es Brasil, que se encuentra en tercer lugar en cantidad de contagios totales en el mundo, con más de nueve millones, y en el segundo de muertes por covid-19, con más de 222.000.
Si bien Brasil empezó a vacunar, lo hizo en números muy limitados todavía. Su gobierno ha sido criticado porque está muy lejos de contar con vacunas para cubrir a la población del país, de 212 millones de habitantes. Hasta ahora importó dos millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, y tiene además diez millones más de Sinovac.
Meses atrás, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, cuestionó la vacuna de Sinovac, que uno de sus principales rivales políticos, el alcalde de San Pablo, João Doria, sí ha promovido. De hecho, en el desarrollo y la experimentación de la vacuna estuvo asociado el Instituto Butantan, que es estatal pero que depende del estado de San Pablo.
Otro país de la región golpeado por esta epidemia fue Perú, con 1,1 millones de casos confirmados, que está por recibir el primer millón de los 38 millones de vacunas que acordó comprarle a Sinopharm. Pero según informó Efe, todavía tiene pendiente que esta vacuna sea aprobada por la autoridad a la que le corresponde darle el visto bueno, la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas.
Mientras tanto, Paraguay anunció la semana pasada un acuerdo para la compra de tres millones de vacunas, además de los 4,3 millones que obtendría por Covax, pero todavía no tiene fecha para que las dosis lleguen al país.