Dos expresidentes de Brasil y rivales políticos, Luiz Inácio Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso, se reunieron el viernes a almorzar. “Por invitación del exministro Nelson Jobim”, los dos se encontraron para un almuerzo, informó la cuenta oficial de Twitter de Lula. “Los expresidentes mantuvieron una larga conversación sobre Brasil, sobre nuestra democracia y el descuido del gobierno de [Jair] Bolsonaro para enfrentar la pandemia”, agregó la cuenta de Twitter.
Esta semana, antes de ese encuentro, Lula ratificó que está dentro de sus planes la posibilidad de postularse a la presidencia en 2022, y Cardoso manifestó que lo votaría si en esas elecciones no hubiera un candidato de centro. El expresidente por el Partido de la Social Democracia Brasileña, que gobernó entre 1995 y 2000, manifestó: “No sé si Lula tendrá condiciones para ser candidato o si sería el mejor candidato, pero si es entre él o Bolsonaro, lo votaría”. Consultado por un periodista sobre esas declaraciones, Lula respondió: “Me alegro de que haya dicho que me votaría a mí, yo haría lo mismo si fuera al revés”.
A su vez, según citó Carta Capital, Bolsonaro dijo públicamente: “Para el año que viene ya hay una fórmula armada: un ladrón candidato a presidente y un vagabundo como vice”.