Derek Chauvin, el policía estadounidense blanco que detuvo y asfixió hasta la muerte a George Floyd, un hombre negro desarmado, recibió una condena a 22 años y medio de prisión. Si bien Chauvin ya había sido declarado culpable de asesinato por un jurado en abril, hasta este viernes se desconocía cuál sería su pena.
El 25 de mayo de 2020, en la ciudad de Mineápolis, en Minnesota, Floyd fue detenido como sospechoso de haber pagado con un billete falso en un 24 horas. Aunque estaba desarmado, el policía le aplicó una llave presionando su cuello con la rodilla, aplastándolo contra el suelo, y aumentando cada vez más la presión pese a que tanto Floyd como los transeúntes le pedían que se detuviera y le advertían que estaba a punto de matarlo.
La Fiscalía había pedido 30 años de prisión, y la defensa del policía, que ya fue separado de su cargo, reclamaba la libertad condicional. A partir de los delitos por los que fue condenado Chauvin ‒tres cargos de homicidio‒, y como no tenía antecedentes penales, el juez Peter Cahill podía disponer que cumpliera de diez años y ocho meses hasta 15 años. Cahill tuvo en cuenta también lo que calificó como abuso, por parte del policía, de “una posición de confianza y autoridad, y también la particular crueldad” con la que actuó. El juez aclaró que su fallo “no está basado en las emociones o la compasión”.
Las circunstancias de la muerte de Floyd lo convirtieron en un símbolo de la lucha contra la violencia racista por parte de la Policía en Estados Unidos. Su muerte fue seguida por protestas masivas, las más grandes en décadas, bajo las consignas “Black Lives Matter” y “I Can’t Breathe” (“No puedo respirar”, las palabras que le dijo Floyd a Chauvin antes de morir).
En la instancia judicial del viernes, antes de escuchar qué pena le correspondía, el expolicía le dio sus condolencias a la familia de su víctima, que tuvo oportunidad de participar en el juicio. El hermano del hombre asesinado, Terrence Floyd, le preguntó a Chauvin qué pasaba por su cabeza cuando lo asfixiaba.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se refirió al fallo de Cahill y dijo que, si bien no conocía “todas las circunstancias que se tuvieron en cuenta”, la pena “parece ser apropiada”. Por buen comportamiento, Chauvin podría salir en libertad condicional una vez que cumpla dos tercios de su condena, unos 15 años de prisión.