Una unidad de la Procuración General de Argentina inició el viernes una investigación preliminar sobre la entrega de “material bélico de agentes químicos” a las autoridades que se instalaron en el poder en Bolivia en 2019, después del derrocamiento del presidente Evo Morales. El jueves el gobierno boliviano denunció ese envío, que habría ocurrido durante la presidencia de Mauricio Macri. En ese entonces, se desarrollaban protestas contra el golpe de Estado en las que murieron 36 personas y fueron centenares los heridos y los detenidos.
Este viernes, durante un acto en Tucumán por el día de la independencia argentina, el presidente Alberto Fernández volvió a pedirle disculpas a Bolivia en nombre de su país por estos hechos, tal como lo hizo el mismo jueves mediante una carta dirigida a Arce. “Déjenme pedirle disculpas al pueblo de Bolivia porque un gobierno argentino haya mandado armamento para parar la protesta de un pueblo que se levantaba contra un golpe militar”, dijo.
Según informó el diario Página 12, la investigación preliminar fue abierta por el fiscal general adjunto Gabriel González da Silva, de la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ilícitos relacionados con Armas de Fuego. Se propone determinar qué material se envió; si fue una donación, un préstamo o una venta; si se utilizó en Bolivia y en qué circunstancias; y si fue devuelto a Argentina con o sin uso.
Envío sin registros
Hasta el viernes, el único dato oficial al respecto era una carta enviada al embajador argentino de entonces, Normando Álvarez, por quien era el comandante general de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Terceros. Allí le agradecía “por la colaboración prestada a esta institución armada, en el marco del apoyo internacional entre nuestros países, debido a la situación conflictiva que vive Bolivia”. Detallaba que se recibieron 40.000 cartuchos de balas de goma, 23 gases lacrimógenos en spray y 121 granadas de gas lacrimógeno.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, dijo a la FM Futurock que “no hay un documento en la Argentina en el que se registre la salida de ese material bélico que dice haber recibido la Fuerza Aérea Boliviana”. Agregó que si no se tramitaron los permisos necesarios, “es tráfico ilegal de material bélico que usan habitualmente las fuerzas de seguridad”. De acuerdo con el ministro, sí se constató que hubo “un vuelo de un Hércules C-130 en el que se transportaba personal de Gendarmería” para proteger a la embajada argentina en Bolivia, y agregó: “Lo que uno conjetura es que puede haber en ese vuelo material bélico”. Señaló que si lo hubo, eso sería ilegal.
“Está claro que hubo una serie de países y una organización como la OEA [Organización de los Estados Americanos] que apoyaron abiertamente la ruptura del orden institucional y constitucional en Bolivia y apoyaron el golpe de Estado”, afirmó Rossi, según citó la agencia Télam.
A su vez, el ministro destacó que Patricia Bullrich, que fue titular de Seguridad de Macri, y Jorge Faurie, el entonces canciller, dijeron “que no tuvieron nada que ver, pero hay un documento de la Fuerza Aérea Boliviana que fue enviado en ese momento a la embajada argentina”. Consultada por periodistas sobre este envío, Bullrich respondió: “Nunca pasó por mis manos pedido alguno de material para la Fuerza Aérea Boliviana”.
La actual ministra de Seguridad, Sabina Frederic, pidió a las fuerzas que tiene a su cargo que inicien investigaciones para determinar qué material se pudo haber enviado a Bolivia y presenten los informes en un plazo de 72 horas. Según anunció Rossi, su cartera coordinará con la de Seguridad la presentación de una denuncia penal al respecto.
Otros indicios
También Bolivia investiga estos hechos, en el marco de un proceso judicial sobre el golpe de Estado por el cual están detenidas autoridades militares de entonces y la expresidenta de facto, Jeanine Áñez. Esta investigación dio a conocer semanas atrás indicios de que el gobierno del expresidente de Ecuador Lenín Moreno también envió a Bolivia armas para reprimir las protestas.
“En este momento se tiene la punta de la madeja. Hay que desenrollarla, lo cual probablemente nos dé todavía grandes sorpresas”, dijo el canciller boliviano, Rogelio Mayta, a la agencia de noticias Sputnik. “Obviamente, el expresidente Macri podría estar involucrado. Probablemente sea llamado a testificar. Si encuentran elementos que evidencien responsabilidad, se podrían levantar cargos en su contra aquí en Bolivia”, agregó. Por su parte, Arce dijo ayer en un acto público: “Lamentamos que un presidente de derecha de Argentina haya estado fomentando el golpe de Estado en nuestro país”.