El presidente de la República Luis Lacalle Pou se reunió el viernes con legisladores de la coalición de gobierno en la residencia de Suárez y Reyes y se acordó la creación de una comisión conformada por integrantes del Parlamento y del Poder Ejecutivo (PE) para coordinar distintos asuntos, entre ellos, la Rendición de Cuentas que está siendo discutida en la Cámara de Diputados y la campaña en defensa de la ley de urgente consideración (LUC). Se trata de un ámbito largamente reclamado por los socios del Partido Nacional en el gobierno, que se concreta a escasos días del revés que supuso para el oficialismo la presentación de casi 800.000 firmas para habilitar un referéndum contra la LUC.

El jueves los líderes de los partidos oficialistas estuvieron reunidos con el presidente por alrededor de tres horas y media y hablaron sobre la coordinación de la coalición, la Rendición de Cuentas y la LUC. Participaron el expresidente y secretario general del Partido Colorado (PC), Julio María Sanguinetti; el presidente del directorio del Partido Nacional (PN), Pablo Iturralde; el senador y líder de Cabildo Abierto (CA), Guido Manini Ríos; y el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, informó El País y confirmó la diaria.

El senador nacionalista Gustavo Penadés dijo a la diaria que a la reunión del viernes asistieron más de 50 legisladores y hubo un acuerdo en la creación de esta instancia de coordinación. Integrarán este ámbito los coordinadores parlamentarios de las bancadas y, por parte del PE, la coordinará el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.

“Lo que estamos logrando es ponernos de acuerdo en un reclamo, una solicitud que se había ya realizado en varias oportunidades y que tiene como objeto facilitar el trabajo y el intercambio de información”, alegó Penadés, y negó que se trate de una instancia en respuesta a las diferencias que hubo en la interna oficialista a causa de algunos artículos de la Rendición de Cuentas. CA e integrantes del PC mantienen diferencias por algunos artículos de la Rendición de Cuentas, como ser la entrega de las direcciones de clubes cannábicos al Ministerio del Interior, algo con lo que tampoco está de acuerdo el Partido Independiente (PI).

En tanto, Germán Coutinho, del PC, dijo en una rueda de prensa que la LUC “está bien” y “la coalición la va a defender”. Con relación a la mesa de coordinación, sostuvo: “Hoy nos llevamos esta muy buena noticia que nos dio el presidente de la República de que empieza a funcionar ya la próxima semana”.

Guido Manini Ríos, líder de CA, aseguró que se trata de una oportunidad para “no duplicar esfuerzos” y “potenciar las capacidades que cada uno tiene”, a la vez que destacó que los partidos de la coalición tienen su “impronta”, por lo que pondrán “énfasis en los aspectos que crean convenientes”.

Iván Posada, diputado del PI, dijo que la coordinación era “absolutamente necesaria”. “Entramos en una etapa fundamental de la vida del país. En la medida en que se comienza a controlar la pandemia se abren perspectivas de recuperación del empleo”, por lo tanto, eso “contribuye a generar un mejor clima, que esperemos que pueda seguir confirmándose en los próximos días”.

Daniel Peña, del Partido de la Gente, dijo que esta decisión de mejorar la coordinación permite una mejor comunicación: “Estamos en el buen camino y en el buen sentido en políticas de gobierno que están dando un muy buen resultado”.

“Tienen que ocuparse de gobernar”

Desde filas del Frente Amplio (FA), el senador José Carlos Mahía dijo a la diaria que a su entender se trata de una instancia “fruto de la necesidad”. El hecho de que se hayan alcanzado las adhesiones necesarias para someter a referéndum 135 artículos de la LUC “cambió el escenario político de corto plazo e hizo que el oficialismo tenga que salir a hablar de lo que no quería”.

Mahía dijo que en la coalición gobernante “los que mandan son los lacallistas y los de Manini, en ese orden”, y agregó que hay cercanía entre estos sectores por sus ideas conservadoras. “A esto se suma que al PC se lo ve muy lejano en la iniciativa política, siendo su cara más visible un hombre bien conservador como lo es Julio María Sanguinetti, que está en su ocaso político”, subrayó.

El senador dijo además que no corresponde que el PE contribuya a la campaña contra el referéndum: “Tienen que ocuparse de gobernar y no de hacer campaña, en todo caso lo harán sus legisladores”.

Por su parte, el también senador del FA Óscar Andrade dijo a la diaria que la coalición está en un momento “dramático” porque “el herrerismo se tragó al wilsonismo en el PN, al PC y a CA”.

El senador argumentó que el caso más notorio fue el acuerdo que concretó el gobierno para el puerto de Montevideo con la firma belga Katoen Natie. “El PC sostiene que se enteró después de que estaba el acuerdo firmado y lo mismo pasó con Cabildo. Además de lo turbio de la negociación, el sustento político no tuvo ni siquiera intercambios previos entre los dirigentes de la coalición. Esto coloca al PC y a CA en una posición insólita: o se quedan por los cargos o deciden seguir existiendo, porque si se quedan después de defender la entrega del puerto, en donde interviene un monopolio privado y hay pérdidas millonarias para el Estado, con ilegalidades flagantes, ¿con qué puede sostener CA su discurso de nacionalismo?”, dijo, y reafirmó que la coalición está viviendo un momento de profunda crisis. “Es evidente que hay un gobierno herrerista y no una coalición”, concluyó.