El panorama político chileno de cara a las elecciones presidenciales y generales que se realizarán el 21 de noviembre está quedando cada vez más claro.
El sábado hubo elecciones primarias en la Unidad Constituyente, un pacto electoral en el que están varios de los sectores que conformaron la desaparecida Concertación, y en ellas se impuso con comodidad la senadora demócrata cristiana Yasna Provoste.
La legisladora de 51 años que fue ministra en los gobiernos de Ricardo Lagos y en el primero de Michelle Bachelet obtuvo más de 60% de los apoyos, dejando atrás a la socialista Paula Narváez y a Carlos Maldonado, del centrista Partido Radical. La votación interna del conglomerado centroizquierdista fue baja: acudieron a las urnas poco más de 140.000 personas, por lo que a Provoste le alcanzó con poco más de 85.000 votos para sacar más de 60% y derrotar con claridad a Narváez (38.254, 27,2%) y a Maldonado (17.443, 12,4%), según informó El Mercurio.
En la noche del sábado, en la Plaza de Armas de la localidad de Vallenar, su ciudad natal, situada en la Región de Atacama, Provoste, que es de origen diaguita, uno de los pueblos originarios chilenos, pronunció su primer discurso como candidata electa.
“Hoy tenemos que ser capaces de trabajar con mucha unidad por el bien de nuestro país. Este país no puede, a partir de lo que estamos viviendo, pensar que el próximo gobierno va a llegar a experimentar, a hacer ensayos y error. No podemos tampoco pensar que va a cambiar de un gerente a otro, de un Sebastián a otro”, dijo la postulante en referencia al actual presidente, Sebastián Piñera, y al candidato de la derecha Sebastián Sichel.
“La señal muy clara que queremos decir es que vamos a abrir La Moneda a este Chile, a este Chile de verdad, de las regiones, de las comunidades, que vive en el mundo rural, ese es nuestro compromiso”, agregó Provoste, de acuerdo a lo que consignó La Tercera.
Medios chilenos también analizaron el resultado electoral de la candidata de la Unidad Constituyente, que fue mejor vista por el bloque izquierdista Apruebo Dignidad, que tendrá como candidato presidencial a Gabriel Boric. Para este sector es más fácil diferenciarse de Provoste que de la socialista Narváez, con quien comparten muchos puntos y visiones del país. Por el contrario, para la derecha que tendrá como postulante a Sichel, tener a Provoste como un rival puede quitarle algo de adhesiones dentro del electorado centrista, aunque tanto desde la derecha como desde la izquierda se consideró una derrota política el hecho de que la votación tuviera una convocatoria tan baja. Sobre este punto, vale aclarar que cuando fueron las primarias de la izquierda y la derecha, el 18 de julio, los bloques recibieron en total algo más de 1,7 y 1,3 millones de adhesiones, respectivamente.
Así, el panorama hacia noviembre está claro. Provoste, Sichel y Boric encabezarán las candidaturas con aspiraciones serias de llegar a La Moneda, pero habrá otros postulantes, aunque con peso marginal.
Uno de ellos será el ultraderechista José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, que este domingo lanzó su candidatura en la ciudad de Temuco, capital de la Región de La Araucanía. Allí, el candidato pinochetista de 55 años lanzó algunos de sus planes si es elegido presidente, como la disminución del tamaño del Estado, la defensa de la familia y la eliminación de regulaciones a los emprendedores. Además, Kast dijo: “Bajaré mi sueldo como presidente de la República a la mitad, y disminuiremos, significativamente, los sueldos y asignaciones de las altas autoridades del Estado”.