Dos grandes edificios se destacan entre las construcciones centenarias que los rodean en La Paz. Uno es la Casa Grande del Pueblo, la nueva sede de la presidencia boliviana, que sustituyó al tradicional Palacio Quemado en 2018, durante el gobierno de Evo Morales. El otro fue inaugurado el sábado como sede del parlamento. Los dos han sido criticados porque rompen con la arquitectura de su entorno, pero con ellos el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales y del actual presidente de Bolivia, Luis Arce, intenta reflejar un cambio histórico y político. “El anterior Palacio [Legislativo] lo construyeron nuestros abuelos con azotes y castigos”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, al canal SEO TV, un medio que reivindica la identidad y el idioma aimara.

Entrevistado por una periodista vestida con la pollera larga y el sombrero tradicional de las mujeres originarias de La Paz, Mamani dijo que en la antigua sede del Ejecutivo, durante “el Estado republicano”, se “reunían quienes se levantaban en contra de Bolivia”. De acuerdo con el subtitulado en español, el legislador agregó: “Es por eso que el hermano Evo Morales dijo que tenía que haber un cambio, y por eso tenía que construirse un palacio [presidencial] grande, para un Estado plurinacional. Es por eso que se hizo la Casa Grande del Pueblo”.

Después, fue el turno del Poder Legislativo de dejar atrás el Estado republicano y contar con una sede que representara al Estado plurinacional, que además fuera un edificio moderno, agregó. Mamani explicó que la nueva construcción es resistente a los terremotos, tiene un helipuerto y rampas de accesibilidad; que tiene 25 pisos y una superficie de 41.000 metros cuadrados; y que el nuevo hemiciclo es el segundo de América del Sur en tamaño, después del de Brasil. También destacó que la nueva sede del Poder Legislativo tiene símbolos que representan a los 36 pueblos originarios reconocidos en la Constitución de 2009, que declaró el Estado Plurinacional y creó el actual parlamento, la Asamblea Legislativa Plurinacional. Al igual que la Casa Grande del Pueblo, la nueva sede del parlamento incorporó en su decoración interior imágenes y patrones geométricos de las culturas andinas.

Señas de identidad

Esos 36 pueblos fueron representados en la ceremonia de inauguración del sábado, donde la whiphala, la bandera que los identifica, estaba colocada en pie de igualdad con la bandera de Bolivia. Todavía está muy fresco en el país el golpe de Estado que derrocó a Morales en 2019, y la quema de wiphalas por parte de quienes participaron en ese levantamiento y gobernaron de facto hasta noviembre de 2020.

“Estamos aquí nuevamente después de un año de incertidumbre, después de un año de persecución, de luto, de llanto, de confinamiento, después de un año de violación de los derechos humanos. Gracias a nuestro pueblo, a nuestros movimientos sociales, recuperamos nuestra democracia”, dijo el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, en la inauguración del nuevo edificio. “Hoy estamos entregando obras que hemos ido sembrando en la primera etapa de nuestro proceso de cambio”, agregó. “Aquí no solamente tiene que entrar la pluma, el poncho, nuestros chicotes [látigos tradicionales], sino que tiene que entrar la ideología, desde aquí se tiene que levantar la ideología de la cultura de la vida, el pensamiento descolonizado, gobernarnos a nosotros mismos con leyes hechas por nosotros”, manifestó Choquehuanca en la inauguración.

También el presidente Luis Arce dio un discurso y celebró que los bolivianos hayan sido los primeros en la región en declarar el Estado Plurinacional: “Vernos al espejo y reconocer lo que somos, que usamos botas, poncho, sombrero, nuestros atuendos originarios, milenarios, que llevamos flores, que llevamos plumas” y que “nos sentimos orgullosos de lo que hemos venido construyendo”.

Otros países se encaminan a reconocer también en su Constitución la diversidad de sus pueblos. El nuevo presidente de Perú, Pedro Castillo, quiere impulsar una nueva constitución para su país que reconozca la pluralidad de naciones, y la Convención Constitucional de Chile incluyó en su integración la presencia de representantes de los pueblos originarios.

Otro Estado

Arce vinculó el nuevo edificio con una nueva institucionalidad. “El viejo Estado republicano fue parte de nuestra historia y será parte de lo que somos los bolivianos, pero el paso que hemos dado con la constitución muestra la necesidad de construir” un Estado plurinacional, el “país que siempre nos hemos merecido”.

Agregó que la construcción de la sede, que comenzó en 2015, fue una “de las obras que el gobierno golpista había truncado, como otros cientos de miles de obras en todo el país que se paralizaron en una actitud golpista” que despreciaba todo lo que había hecho el MAS. Al regresar al gobierno, después de las elecciones de 2020, los masistas “hemos reanudado la inversión pública” que “la derecha golpista” paralizó “sin tener en cuenta los recursos que el pueblo había destinado a su construcción”, agregó. “Nosotros la reactivamos, la concluimos y ahora la entregamos, muy contentos, porque estamos absolutamente seguros de que en estas instalaciones de la Asamblea Legislativa Plurinacional no va a haber lugar para la traición a la patria”, agregó.

La oposición no participó en la inauguración del edificio. Los legisladores de Comunidad Ciudadana, liderada por el expresidente Carlos Mesa, manifestaron que se ausentarían como señal de “repudio a la política de derroche y dilapidación de recursos públicos” en un “país que, en la pandemia, mostró la absoluta precariedad de su sistema de salud”. También los parlamentarios de Creemos, el partido que integra el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, líder del movimiento que forzó la salida de Morales de la presidencia, decidieron no asistir porque “no tenían nada que celebrar” y porque consideran que la mayoría masista avasalla a la oposición.

“Poco a poco la vieja República que evidentemente todavía es añorada por muchas personas en nuestras regiones, en nuestros países, va alejándose y va cobrando más fuerza el convivir con nuestros hermanos indígenas”, dijo Arce.

Runasur y una América plurinacional

El proyecto del MAS se extiende también fuera de Bolivia. Evo Morales impulsa un ámbito de integración regional que denominó Runasur, que reúna a los pueblos indígenas y las organizaciones sociales y que equivalga a una “Unasur de los pueblos”. La iniciativa fue lanzada en abril, después de que, según dijo Morales, los “países de derecha aplastaron” a ese bloque creado en 2008. El nombre, además de aludir a la Unasur, se debe a la palabra quechua “runa”, que según se explicó entonces quiere decir “ser humano”. Todavía no se anunció cuál será la sede de la Runasur, pero sí que estará en Bolivia.

Esta semana Morales presentó los grandes principios y objetivos de esta organización, entre ellos la integración “de los pueblos”, la descolonización y la despatriarcalización. A estos dos últimos también se refirió Arce en la inauguración de la nueva sede del Parlamento.

La Runasur promueve un “modelo económico plural y social” que recupere los “principios milenarios de vida”, según el documento que presentó Morales. Allí se expresa el rechazo a “las acciones del imperialismo y el capitalismo que imponen sanciones económicas, organizan golpes de Estado y promueven el fascismo y racismo que atentan contra la soberanía de los pueblos”. También repudia el “capitalismo y el consumismo” y llama a la “refundación” de los estados de tal modo que lo primordial no sea el capital sino los seres humanos y la naturaleza.

“La Runasur tiene una meta, unir a los movimientos sociales –sea indígenas, obreros, de la clase media y magisterios– con profesionales intelectuales, y la meta es luchar para una verdadera liberación de toda América plurinacional, de los pueblos para los pueblos. La América plurinacional no es compatible con capitalismo, imperialismo”, había dicho el expresidente boliviano en abril.

“Estamos viviendo múltiples crisis en el mundo, es tiempo de unidad, de construir y forjar nuestra América Plurinacional, nuestra identidad con dignidad”, dijo Morales. Los principios de la Runasur incluyen la “autodeterminación de los pueblos”, y la consolidación de “la lucha antiimperialista” y “contra toda forma de intervencionismo e injerencia”.

También en el congreso partidario del MAS, el miércoles, Morales advirtió sobre una amenaza del exterior. Manifestó que al igual que la derecha boliviana, Estados Unidos “no quiere que siga el MAS”, y agregó: “La estrategia de la derecha en 2019 era matar al Movimiento al Socialismo [...] pero estamos vivos”.