Este domingo en varias ciudades brasileñas hubo protestas contra el gobierno de Jair Bolsonaro promovidas por el Movimiento Brasil Libre (MBL), una organización derechista liberal que surgió en 2014 y que tuvo un rol relevante en el golpe que se realizó contra Dilma Rousseff en 2016.

El MBL, así como también el Movimiento Vem Para Rua (Salí a la Calle), otra de las organizaciones convocantes de las movilizaciones, fueron aliadas del actual mandatario, pero posteriormente se desmarcaron de él y le quitaron su apoyo. Inicialmente las protestas, que tuvieron una escasa convocatoria, a pesar de tener un gran impulso por parte de algunos medios, tuvieron como consigna “Ni Bolsonaro ni Lula”, pero luego, para tratar de atraer a algunos sectores de la izquierda, se optó por que fuera simplemente “Fuera Bolsonaro”.

Pero ni el Partido de los Trabajadores (PT), ni el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) ni las principales centrales obreras aceptaron la invitación para participar en los actos. En los días previos, el PT, el PSOL y también otros partidos y movimientos sociales afirmaron que estaban planeando una gran movilización para los días 2 de octubre y 15 de noviembre y pidieron el juicio político a Bolsonaro.

Finalmente, el poco apoyo popular que tuvieron las manifestaciones de este domingo terminó evidenciando la debilidad que tienen actualmente los partidos derechistas moderados y centroderechistas que hoy están en la oposición, en medio de un panorama político totalmente polarizado. La llamada “tercera vía”, esto es, una alternativa para las elecciones del año que viene que no sea el actual mandatario o el líder del PT, parece estar cada vez más lejana.

Uno de los que decidieron ir al acto realizado en la Avenida Paulista de San Pablo fue el gobernador del estado, João Doria, integrante del Partido de la Social Democracia Brasileña, quien aspira a ser candidato en los comicios presidenciales del año que viene.

De acuerdo a lo que informó Folha de São Paulo, asesores de Doria le habían sugerido no asistir al evento, porque ir implicaba principalmente dos riesgos: mostrarse en un acto que iba a tener una adhesión muchísimo menor al que tuvo el protagonizado por Bolsonaro la semana pasada y que podría ser abucheado por algunos de los participantes.

Sin embargo, Doria siguió adelante y se hizo presente en la movilización. “Soy brasileño, demócrata, y no me importan las circunstancias. Siempre estaré del lado de la verdad, del lado de la verdadera bandera brasileña y de los valores que nos mueven en defensa de la democracia”, afirmó el político centroderechista.

También estuvo presente Ciro Gomes, líder del Partido Laborista Democrático, quien defendió la idea de impulsar un juicio político contra el mandatario. Gomes, de 63 años, quien fue ministro de Integración Nacional durante el primer gobierno del PT, abogó por una alianza de “quien sea demócrata” y, en un guiño al PT, que, como se dijo, no acompañó estas movilizaciones, dijo que “aún hay tiempo” para que este sector se integre al movimiento, consignó la cadena O Globo. “Para proteger la democracia brasileña tenemos que unir a todos. Todavía hay tiempo para que madure el PT. Cualquiera que sea demócrata debe entender que el juicio político es la única salida. Necesitamos llegar a un acuerdo”, dijo Gomes, quien fue tercero en las elecciones de 2018, detrás de Bolsonaro y de Fernando Haddad, postulante del PT. En una línea similar se expresó João Amoedo, líder del partido liberal Novo, quien también se mostró favorable a impulsar un impeachment contra Bolsonaro.

“Nadie acá tiene miedo de decir que es de izquierda o de derecha. Esto es una tontería de cualquiera que quiera mantener a Bolsonaro en el poder. La prioridad ahora es el juicio político”, expresó Amoedo. Entre los asistentes al acto estuvieron el exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta, integrante del partido derechista Demócratas, la senadora Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño, sector que lidera Michel Temer, y la diputada Joice Hasselmann, del Partido Social Liberal, quien pasó de ser una acérrima partidaria de Bolsonaro a oponerse a él. Uno de los pocos representantes de la izquierda que acompañaron la movilización en la Avenida Paulista fue Orlando Silva, diputado del Partido Comunista de Brasil.

“Acabo de participar en el acto en la Avenida Paulista. No importa si tenemos muchas diferencias. Lo que importa es preservar nuestro derecho a pensar diferente. ¡Viva la democracia! ¡Fuera Bolsonaro!”, escribió Silva en su cuenta de Twitter.