El destino del cadáver del jefe histórico de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, está en manos de la Justicia, tras el reclamo de su encarcelada viuda de recibirlo a través de una tercera persona para darle sepultura.
El cuerpo de Guzmán, quien murió el sábado a los 86 años en la Base Naval del Callao, donde cumplía cadena perpetua desde 1992, estaba este domingo en la morgue del Callao bajo custodia policial, a la espera de una decisión judicial.
La ley peruana señala que únicamente los familiares directos pueden recibir los restos de una persona que fallece en prisión. Pero como Guzmán no tenía contacto con sus familiares desde hacía décadas y su esposa, Elena Iparraguirre –quien era la número dos de Sendero Luminoso–, está presa, surgieron voces que piden la cremación del cuerpo y desechar las cenizas ante el presunto vacío legal.
Pero este domingo se supo que Iparraguirre autorizó legalmente desde prisión a Iris Yolanda Quiñónez Colchado, una antigua integrante de Sendero Luminoso, a recoger el cuerpo de Guzmán de la morgue. Según informó AFP, el objetivo es darle una sepultura de acuerdo a sus creencias, aunque se ignora el destino que tendría el cuerpo.
Ahora el tema está en manos de la tercera fiscalía del Callao, que debe resolver el caso en medio de crecientes pedidos de una solución política desde el gobierno del presidente Pedro Castillo. La Presidencia del Consejo de Ministros se pronunció sobre lo que pasará con el cuerpo de Guzmán y reafirmó que será el Ministerio Público el que determine el destino de los restos, de acuerdo a lo que consignó el diario limeño La República.
El ministro de Justicia, Aníbal Torres, dejó entrever su posición sobre el tema el sábado, cuando se pronunció a favor de la cremación.
“La vía más apropiada en este momento sería la incineración, para no tener un lugar en el cual determinados peruanos quieran rendir homenaje a este personaje”, dijo en declaraciones a la prensa.
“Rendirle homenaje, hacer movilizaciones en memoria de Abimael [Guzmán] es apología al delito y pueden ser procesados por esa razón”, subrayó al recordar que en Perú elogiar o negar que Sendero Luminoso hizo terrorismo está penado por la ley.
El Ministerio Público informó en un comunicado que evaluará el caso. Además, la entidad informó que este domingo, junto con la División Médico Legal del Callao, concluyeron “con la diligencia de necropsia realizada al cuerpo de quien fue identificado como Manuel Rubén Abimael Guzmán Reinoso, de 86 años”. Según el estudio, la muerte habría sido causada por una neumonía bilateral.
De acuerdo al informe final elaborado por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación en el año 2001, Sendero Luminoso fue el principal responsable de la violencia en Perú. “De acuerdo a su ideología, [esta organización] adoptó una estrategia que buscó constantemente provocar respuestas desproporcionadas por parte del Estado sin tener en cuenta el profundo sufrimiento que ello ocasionaba a la población”, se indica en el texto consignado por el portal Ojo Público.
Según las estimaciones más certeras, la violencia iniciada por Sendero Luminoso, junto al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, y la respuesta del Estado, provocaron 33.000 muertes entre 1980 y 2000.
Entre las víctimas, 12% corresponden a menores de edad y 38% se registraron en apenas tres años: 1984, 1989 y 1990. 70% de los casos ocurrieron en Ayacucho, región donde se formó Sendero Luminoso y que fue la más golpeada en Perú durante las décadas de violencia.