El sábado por la noche el club Platense se desbordó para celebrar los 102 años del Partido Comunista del Uruguay (PCU), festejo que inicialmente estaba previsto para hacerse en la plaza Primero de Mayo pero la lluvia obligó a cambiar la ubicación. Viendo la cantidad de gente presente, más de un integrante del sector del Frente Amplio (FA) se lamentaba por no haber podido hacer el evento en un lugar abierto.

Una pantalla gigante con el lema “No mires para el costado”, con una bandera de Uruguay a un lado y una del FA al otro; banderas con la hoz y el martillo por todos lados y alguna gorra con la estrella roja y la bandera de Cuba. La primera ovación tuvo lugar cuando ingresaron al gimnasio decenas de integrantes de la Unión de la Juventud Comunista, que desplegaron desde el anillo más alto de las gradas una bandera que llegó hasta los asientos de más abajo.

Al momento de cantar el himno nacional subió al escenario un grupo que lo interpretó en lengua de señas. Varios camaradas -como se denominan entre sí algunos comunistas- alzaron un puño cuando llegó el momento de decir “tiranos, temblad”, e incluso hubo quienes lo dejaron en alto para cantar La Internacional.

Fue un acto que contó con la presencia de dirigentes de diversos sectores del FA mechados entre el público, aunque mayormente en las primeras filas. Entre los invitados estaba el presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, quien dio un discurso. Y también estaban dos de los posibles precandidatos a la presidencia en 2024, dos figuras que, precisamente, buscarán el apoyo del PCU para la elección interna: la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, y el de Canelones, Yamandú Orsi. También estaba invitado el jefe comunal salteño, Andrés Lima, quien se ausentó y envió un video para saludar.

La idea del PCU para esta celebración era intentar dar señales de unidad hacia adentro del FA, y también de amplitud. En cambio, no hubo señales claras sobre precandidaturas. Las tres posibilidades que maneja actualmente el PCU estuvieron arriba del escenario: Cosse, Orsi y su senador Óscar Andrade, orador principal de la noche.

Pereira: “Para la alegría de los uruguayos, se van”

En su discurso, Pereira llamó a “ser coherentes” a la hora de “tomar una posición política” desde la oposición porque “en un par de años, le guste o no a la derecha”, el FA volverá a “ser gobierno”. En este sentido, apuntó: “No podemos gobernar con la memoria, no les podemos prometer a los uruguayos lo que ya hicimos, mejor. Muchas cosas hay que reconstruir”.

“Que se van, se van. Para la alegría de los uruguayos, se van”, reiteró el presidente del FA en referencia a la coalición multicolor, y dijo que “ganar no sólo es una cuestión de voluntad”, ya que “hay que tener claro cuál es el desarrollo productivo que vamos a proponer” o “cómo distribuir mejor la riqueza”. “No se trata tan sólo de ganar una elección, tenemos que tener un plan de gobierno que favorezca a los que menos tienen”, sentenció.

Orsi fue hacia el escenario y dijo que estaba para celebrar “con un partido que estuvo mucho tiempo antes de que terminara surgiendo nuestro FA”. “Hoy celebramos el ser frenteamplista pero no podemos olvidarnos de toda la historia que lo precedió. Si hoy nuestra esperanza está teñida de esa inequívoca señal de unidad, si hoy nuestra esperanza se fortalece con esa señal de amplitud -y a su vez de profundidad- que caracteriza al FA, esa historia está muy marcada por la del PCU”, apuntó el intendente canario, quien luego hizo referencia a históricos dirigentes comunistas como su antecesor en Canelones, Marcos Carámbula.

“Da gusto estar en este FA, da gusto este mensaje de unidad que permanentemente estamos dando, unidad en la diversidad”, agregó Orsi, que también celebró a las “nuevas generaciones de militantes” y de “líderes indiscutidos”. “Da gusto escuchar al Boca [Andrade] y emocionarnos”, señaló.

Cosse se levantó de su silla para subir al escenario en medio de una ovación generalizada. En su oratoria, aseguró que hay una “red de mentiras” que puede verse “todos los días”. “Los frenteamplistas tenemos una enorme responsabilidad porque, sumado a todo lo que nos une, sumado a lo que es nuestra lucha legendaria por los derechos, por la vivienda digna, por el trabajo, por la igualdad, por la libertad, tenemos que agregar la lucha consciente por la política para que nuestros compatriotas tengan la musculatura para poder defenderse de una red de mentiras que se construye una semana tras otra”, expresó.

“En este mundo tan complejo donde una parafernalia de comunicación les indica a determinados líderes qué frases decir en qué momento para quedar bien, nosotros tenemos un rol importantísimo para ir deconstruyendo la política del show y para no dejarnos entrampar en ningún espejismo, para no sucumbir en el afán de agradar en vez de llevar adelante la urgencia de la verdad”, dijo Cosse. En referencia al PCU, aseguró que es “columna vertebral de la construcción de la izquierda”, mientras que “el FA es la herramienta de la esperanza”.

Andrade y el deseo de “un mundo más digno donde se erradique el hambre”

Otro que recibió una ovación fue Andrade, quien cerró las oratorias con un discurso de casi 50 minutos. Con varias referencias a la unidad de la izquierda, dijo que “este es un aniversario para conmemorar pero también para ayudarnos a pensar en el momento histórico en el que tenemos que dar la batalla”.

El senador apuntó que el capitalismo atraviesa en este momento sus “mayores contradicciones”, por ejemplo “desde el punto de vista ambiental”, ya que hay “un continente en el océano Pacífico, de plástico, cuatro veces el tamaño de Francia y creciendo, producto de un proceso de contaminación brutal”. También en el sentido de que se producen “alimentos para más de 12.000 millones de personas y tenemos casi 1.000 millones que pasan hambre”, o que “150 millones de niños trabajan y muchos condenados a las peores formas de explotación”.

“Nosotros orgullosamente nos planteamos que esto no puede ser así, que tiene que haber una perspectiva diferente”, señaló y deseó “un mundo más digno donde se erradique el hambre, donde no haya padres y madres sin trabajo, donde no haya enfermos sin medicina, gente sin vivienda. El problema es que es tan fuerte la campaña en el terreno de las ideas que nos hacen pensar que eso es algo irrealizable, utópico”.

Con respecto al FA, dijo que su creación fue “un aporte originalísimo en las izquierdas del mundo” y que uno a veces “se enoja con el FA, con tal resolución o tal otra, con cómo no pudimos encauzar tal o cual problema”, pero “no existe en el mundo una unidad de la izquierda” como la que hay en Uruguay.

También señaló que “los que pierden” con la “orientación económica” del actual gobierno “son las grandes mayorías” y que la “obsesión” del FA tiene que ser organizarlas, lo que “requiere amplitud” y “profundidad estratégica”. Apuntó que la izquierda tiene “una enorme responsabilidad” que es “que la construcción del programa del FA sea un hervidero” en “cada barrio, cada territorio, cada villa, que convoque a miles y miles”, pero que al mismo tiempo “el programa no sea una recomendación” para quien tenga funciones de gobierno sino que sea “una orientación de nuestra unidad, sea parte de nuestro acuerdo”.

En el tramo final de su discurso, Andrade dijo que el PCU “supo desde muy temprano tener en cuenta las mejores tradiciones nacionales”: “Nos sentimos artiguistas y reivindicamos lo mejor de la tradición vareliana y hemos defendido parte de la construcción del batllismo con las empresas públicas y el papel del Estado en la economía”.