Este sábado es el 51º aniversario de la fundación del Frente Amplio (FA), que reunió esta mañana a su renovado Plenario Nacional tras las elecciones del 5 de diciembre. En el Plenario, que fue en el teatro El Galpón, asumió la presidencia de la fuerza política Fernando Pereira, que obtuvo casi 70% de los votos en la elección de diciembre.
Pereira comunicó que debido al pronóstico de lluvia se suspendió el acto previsto inicialmente para esta tarde en el Parque Rodó por los 51 años del FA, y explicó que no se reprogramó porque consideraron que “nuestra tarea principal de acá hasta el 27 de marzo es construir una mayoría, con modestia, pero detrás de las organizaciones sociales que encabezaron la campaña para derogar los 135 artículos de la LUC [ley de urgente consideración]”, en referencia al referéndum que será a fines del mes próximo. “Hay vientos que indican que el 27 de marzo habrá una construcción de la mayoría, y sería una victoria no de nuestra fuerza política, sino del pueblo uruguayo”, aseguró.
“Por eso no hacemos el acto de hoy, porque habrá cientos de actos por el Sí. Todos nuestros legisladores, intendentes, alcaldes, ediles, todos nuestros concejales, pero sobre todo nuestros militantes van a estar golpeando las puertas de todos los vecinos del Uruguay para estar construyendo esa mayoría”, afirmó.
En todo su discurso, de cerca de una hora, se refirió a la elección del 27 de marzo como el principal desafío del FA. Dijo que le parece “muy curioso que se diga que es un palo en la rueda la convocatoria a un referéndum”: “700 mil personas tenían que poner su huella digital, sus datos, sus firmas, que fueran validadas y autenticadas por la Corte Electoral para que los ciudadanos fueran legisladores por un día… Más que un palo en la rueda es el ejercicio de la democracia directa”, respondió, y aseguró que “ningún batllista puede decir que un referéndum es un palo en la rueda”.
“Un Frente Amplio que escucha”
Sobre su asunción, dijo que “nunca había tenido como proyecto de vida ser presidente del FA”, y afirmó que “vamos hacia un FA que escucha”. Anunció que “van a salir todos, y en particular la presidencia”, que recorrerá todos los departamentos. “Nuestra agenda la van a armar nuestros compañeros en cada departamento, para hablar con las fuerzas vivas, las organizaciones sociales, los sindicatos, para hablar con los frenteamplistas, pero también para los que no son frenteamplistas pero tienen sensibilidad progresista”, estableció.
Dijo además que este “pueblo a pueblo” no se terminaría con la campaña por el referéndum: “espero que no se termine nunca, el FA siempre tiene que visitar, ocho o diez veces por año a todos los departamento del país y a todos los pueblos, por pequeños que sean”.
Se detuvo en la renovación generacional, y dijo que en las próximas semanas convocará a los jóvenes a un encuentro en la Huella de Seregni “no para que el FA les baje línea, sino para que los jóvenes nos digan de qué manera quieren entrar al FA”. Recordó el movimiento No a la baja y dijo que los jóvenes “no precisan que les digamos nuestra verdad, precisan que les abramos la puerta”.
Además, dijo que el FA para “pasar a ser una mayoría” tiene la obligación de “construir la izquierda del futuro, tenemos la obligación de mirar el Uruguay 2050”. Habló de convocar a todos los “compañeros que pelearon para ser intendentes, alcaldes, que por momentos nos olvidamos que están ahí, esperando que los llamemos, esperando aportar”, y dijo que el FA “se tiene que abrir a los hombres y mujeres de la ciencia, que están trabajando en el tema tecnológico: el FA tiene que escuchar a su pueblo y a partir de ahí nuestros hombres y mujeres trabajar en el programa”. Porque afirmó que “no solo somos oposición al gobierno actual, estamos construyendo la alternativa al gobierno actual, que va a llegar dentro de poco”.
También habló del compromiso por la paridad, y aseguró que tiene que ingresar “el feminismo al FA”, porque es “una necesidad política y ética”. Hablándole a los varones, dijo: “no basta con decir ‘yo no lo hice’, ‘yo no soy parte de ese proceso cultural’. Ni siquiera basta con cambiar personalmente nuestra masculinidad, tiene que ser un proceso colectivo. Va a haber dolores, sí, pero no hay lugar para violentos en el FA, no hay lugar para la violencia política en el FA”.
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Las mayorías
Pereira aseguró que en el proceso de construcción de la mayoría, “muchos votantes hoy del Partido Nacional, de Cabildo Abierto, van a entrar a nuestros locales y van a ser bienvenidos”. “El FA tiene que ser más frente y más amplio, y vamos a ir a buscar uno por uno de los 200 mil compatriotas que no nos votaron en 2019. Pero también vamos a ir uno por uno a los que creyendo en la justicia social todavía no están en el FA, para ofrecerles un lugar de lucha, un lugar de compromiso”, agregó.
En ese sentido, aseguró que hasta el 27 de marzo habrá “pocas reuniones y mucha militancia territorial. Si el desafío es construir una mayoría para ganar el Sí, los votos del Sí no van a estar dentro de nuestros locales, esos ya votan al Sí, van a estar afuera, en los barrios, en la comunidad”.
Pidió también “levantar la voz con respeto, con tolerancia, sin insultos”, porque “no nos podemos dejar decir que derogar la LUC es volver a la Unión Soviética, mucho menos que van a salir miles de presos de las cárceles… Esos nos llaman a nosotros mentirosos”, cuestionó.
“No me imagino un escenario donde el No sea mayoritario, y voy a trabajar para que no lo sea. Pero si sucede, no hay batallas finales en el FA, el FA atravesó una dictadura militar, y cuando nos dieron por muertos, en el 82 aparecieron un montón de votos en blanco, y el FA estaba latiendo y vivo”. Aseguró que “en la victoria o en la derrota, el FA tiene que seguir en la calle movilizado, porque va a venir un cambio”.
También afirmó que el FA tiene que “reconquistar” el vínculo con la intelectualidad, la ciencia, la cultura, los pequeños empresarios, los productores, “no para conseguir votos”, sino “para acumular con la sociedad, para escuchar a nuestra gente organizada”.
“No hay ninguna fuerza política que quiera transformar la sociedad que primero no se quiera transformar a sí misma. Yo los invito a eso, a transformar al FA, para reconocer toda nuestra historia, a morir, pero sobre todo para construir el futuro”, aseguró.
Y cuestionó que “los que nos prometieron los primeros cinco mejores años de nuestras vidas, parecería que por lo menos con los primeros dos no lo van a poder lograr”. Enumeró que en estos dos años hubo caída del salario real, de las jubilaciones, del consumo, que el sector turístico está “muy golpeado” y que las políticas sociales compensatorias en la pandemia se han visto “muy debilitadas”. En ese marco, opinó que las actuales autoridades “no estaban preparados”: “llegaron al gobierno, pero no estaban preparados para gobernar”.
Equipo de trabajo
En el Plenario Nacional asumirán las nuevas autoridades de los distintos organismos de la estructura y Pereira presentó al equipo que acompañará a la presidencia.
Como secretario político propuso a Daniel Mariño, como encargada de Finanzas a Flavia García, de Organización a Manuel Ferrer, en Género y Feminismos a Patricia González, en Comunicación a Damián Payotti, Cultura a Gabriela Iribarren, en Relaciones Internacionales a Ariel Bergamino, en Jurídica a Martina Campos, en Asuntos Sociales a Daniel Olesker, en Derechos Humanos a Adriana Barros, en Interior a Aníbal Pereyra, en coordinación de gobierno a Ivonne Passada, en Programa a Álvaro García y Richardo Ehrlich y en Formación Política a Christian di Candia.
Recordando a Liber Seregni, fundador y primer presidente del FA, pidió que “rescatemos y conservemos lo mejor del FA, y transformemos todo lo que haya que transformar”.