“¿Cómo se da la formación política en un partido de coalición, donde cada sector tiene sus lecturas sobre la izquierda y sus programas de formación?” es la pregunta que se hace Christian Di Candia, referente del sector Magnolia y actual director de formación de la Fundación Liber Seregni, en diálogo con la diaria. Con base en esta inquietud ideó una estrategia e instaló un consejo honorario con representación de la academia y de los principales sectores del Frente Amplio (FA) para llevar adelante un programa de formación política que busca formar “protagonistas de cambio social” tanto en el ámbito político-partidario como en el de la sociedad civil organizada. Este programa de tres etapas lo llevará adelante la Fundación Liber Seregni en sinergia con la Comisión de Programa del FA ‒para que las capacitaciones dadas por la fundación sigan la agenda programática del partido‒ por decisión del presidente de la coalición de izquierda, Fernando Pereira, que encargó a Di Candia esta tarea.

La presentación del primer borrador de esta estrategia a la Mesa Política del FA fue el 20 de junio y contó con el apoyo tanto de los representantes de los sectores como de las bases. Di Candia explicó a la diaria que al formar el consejo honorario de 15 personas, además de incluir diferentes miembros de la academia y de los movimientos sociales ‒como Gerardo Caetano, Daniel Chasquetti y Natalia Cámara‒ buscó tener “a todos los sectores adentro” para que haya una coordinación fluida con la Mesa Política ‒órgano que ha tomado fuerza en la interna partidaria desde la asunción de Pereira, por mandato de este‒ y por esto confía en la viabilidad orgánica de la propuesta.

Tres etapas, tres abordajes y cuatro ejes

Di Candia explicó que el proyecto se desarrollará en tres etapas y que además cuenta con cuatro grandes ejes para tocar cada uno de los temas en los que se busca formar: “Democracia, pluralismo y unidad”, “Utopía y cambios”, “Acción colectiva y participación” y “Tecnologías, dispositivos y herramientas para la acción política”. Además, explicó que, así como estos ejes serán transversales a todas las etapas de la formación, cada tópico tratado será abordado desde el enfoque racional, desde el enfoque emotivo y desde la concepción de “imaginería de futuro”, concepto que introduce para referirse a “la posibilidad de proyectar la construcción de sociedad hacia el mañana”.

En la primera etapa, más “territorial”, se plantean talleres intensivos, con mesas de intercambio y ponencias de talleristas a nivel nacional para militantes del ámbito político-partidario y para aquellos que participen de ámbitos de la sociedad civil organizada, sean de clubes deportivos, gremios estudiantiles, sindicatos o movimientos sociales. Allí se buscará abordar temas de base, como formas de manejar un diálogo social complejo o cómo se lleva adelante una asamblea: “A veces damos por hecho que todos sabemos lo que es, por ejemplo, una moción de orden, pero esto no es así si no se participó de un ámbito similar anteriormente”, explicó Di Candia.

La segunda etapa pretende crear una plataforma de talleres y clases grabadas dadas por legisladores, referentes sociales o políticos y/o profesionales de la academia a las que se podrá acceder de manera remota por medio de un “campus virtual gratuito” en el que los participantes deberán registrarse y podrán dejar comentarios e intercambiar sobre los temas abordados en las charlas, que serán “de corte programático”.

La parte más ambiciosa del proyecto es la tercera etapa, en la que se propone una “suerte de Wikipedia frenteamplista” ‒en palabras del dirigente‒, o sea, una plataforma en línea con moderadores, en la que militantes, políticos, dirigentes sociales o quien así lo desee pueda generar entradas de texto con información, hechos históricos, textos con pensamientos o cuestionamientos que inviten al debate. “Aún no sé si será más como un foro o, como le digo yo, ‘una Wikipedia’, pero sin dudas es la parte que lleva más presupuesto y articulación de áreas de trabajo”, señaló el referente de la fundación, y remarcó que el espíritu es el de crear un relato histórico colectivo y un espacio plural de intercambio.

Matices orgánicos

La Fundación Liber Seregni existe desde 2007 y tiene como cometido ser “un instrumento al servicio de la generación y difusión de ideas, vivencias y espacios de encuentro de la izquierda uruguaya, identificada con el Frente Amplio”, según su propia página web. Es una fundación estrechamente vinculada y en parte financiada por el FA, pero con independencia jurídica y, a pesar de que estatutariamente quien presida el FA será también presidente de esta, sus directores son autónomos en la toma de decisiones, sobre todo respecto de los sectores que integran la fuerza política.

La formación política y de referentes es una carencia, que el FA reconoce al hacer autocrítica, de antes de la derrota en 2019, y que varios politólogos, como el mismo Daniel Chasquetti, han puesto sobre la mesa. Mercedes Romero, frenteamplista independiente y representante de las bases en la Mesa Política y de la Coordinadora P, dijo que “en primera instancia es bienvenida” la formación a cargo de la fundación. Remarcó el apoyo en esta área que ha hecho la fundación Liber Seregni desde siempre, pero sostuvo que la postura de la bases siempre es “muy crítica y muy analítica”, y que respaldan el recambio que está viviendo en la interna con entusiasmo, pero siempre buscando evaluar los resultados. “Una vez que esto empiece a funcionar, podremos ver si los contenidos, los participantes, el formato, etcétera, son aquello a lo que nosotros queremos apuntar”, explicó la referente, y remarcó que “el presupuesto dispuesto para esta tarea debe estar ajustado al objetivo; si el objetivo es el de formar referentes y militantes, y la tarea se concreta, considero positivo disponer de esos recursos”.

Formación descentralizada

Para las etapas de formación definidas, sobre todo la primera, Di Candia destaca la importancia de evitar el centralismo y tener una comunicación fluida con la Comisión de Interior del FA y cada departamental del partido, para poder escuchar las necesidades en cuanto a formación de las localidades más remotas, pero también sus visiones y saberes de acuerdo a su propio contexto. “Vamos a pedirles a todas las departamentales que identifiquen las diferentes herramientas en términos programáticos que entienden como sustanciales para el desarrollo de la actividad política, así, de aquí a junio de 2023 formaremos talleristas y áreas temáticas acordes a sus pedidos”, explicó.