El diputado Felipe Schipani (Ciudadanos) admitió que la “negociación bilateral” del presidente Luis Lacalle Pou con Cabildo Abierto por la reforma de la seguridad social generó “malestar” en el PC, ya que quedó “ciertamente relegado de la negociación”, pero esto no implica que exista una “tirantez” con el Partido Nacional o el principal mandatario.
“El vínculo es bueno. No advierto, como han dicho algunos analistas, que esto sea una crisis. Son cosas previsibles en una coalición. Sólo en un mundo de fantasía una coalición gobierna sin roces. No hay que dramatizar el disenso, muchas veces se tiende a maximizar el disenso sólo para vaticinar un quiebre”, se apura en aclarar Schipani.
El diputado capitalino recordó que cuando gobernaba el Frente Amplio “también se vaticinaban divisiones que luego no se concretaban”. “En muchas leyes el FA tuvo líos, con gente que terminaba en los tribunales de ética, (Danilo) Astori que se iba, los líos con la Ley de Educación. Los tires y aflojes son propios de la actividad política, y más en una coalición como la nuestra, que es diversa”, agregó.
Schipani consideró que hay una “razón del artillero” que permite vaticinar que la coalición no se romperá antes de las próximas elecciones. “Básicamente porque no le sirve a nadie. No le sirve al país y no le sirve al gobierno, pero tampoco a los partidos. ¿Con qué credibilidad nos vamos a presentar a la próxima elección habiendo roto la coalición seis meses o un año antes?”.
El representante colorado planteó algunos cambios para “mejorar el funcionamiento” de la coalición. “Para nosotros es importante que exista una mesa de diálogo y de intercambio, que todos los partidos estén sentados en la misma mesa. Hay un estilo del presidente, respetable y legítimo, de vínculos bilaterales, lo que él llama 'pico a pico'. Para nosotros habrían sido preferibles ámbitos multilaterales, porque en estas circunstancias (la discusión por reforma previsional) se ven las dificultades del 'pico a pico'. Al gobierno le falta un poco más de redondilla”, comparó Schipani.
Según el diputado, se trata de ideas “de cara al futuro” que se manejan “producto de un aprendizaje”, ya que la coalición no estableció “métodos de funcionamiento” antes del balotaje. “Si hay un próximo gobierno de coalición, tenemos que tener un acuerdo político de funcionamiento. No puede estar librado a la voluntad del presidente”, opinó.
Schipani es partidario de un “formato de coalición” más parecido al que tuvieron los expresidentes Julio María Sanguinetti (1995-2000) y Jorge Battle (2000-2005). “Era más fácil porque había sólo dos partes, pero había un ámbito permanente de coordinación. Alberto Volonté prácticamente gobernaba con Sanguinetti. No había decisión que se tomara sin informar y consultar al Partido Nacional, con Batlle pasó lo mismo. No digo que el presidente no pueda conversar con cada socio, pero para discusiones sensibles como esta (por seguridad social) sería bueno un ámbito regular, con todos en la mesa”, reflexionó el diputado. También recordó que existió un ámbito con representantes de todos los partidos que presidió el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, pero “se descontinuó”.
Republicanismo solidario y liberalismo conservador
Como telón de fondo de las disputas por la reforma de la seguridad social, asoman los perfiles partidarios de cara al ciclo electoral de 2024. Schipani consideró que el PC tiene un capital político interesante en sus cuadros de gobierno y repasó las gestiones “más destacadas”: Robert Silva en ANEP, ministerios de Ambiente (Adrián Peña y Roberto Bouvier), Ganadería (Fernando Mattos) y Turismo (Tabaré Viera), las presidencias de ANCAP (Alejandro Stipanic) y ANTEL (Gabriel Gurméndez).
“Las diferencias (con otros partidos) las vamos a tener en lo programático, porque no vamos a tener todos el mismo programa de gobierno. En una segunda etapa de la coalición hay que mostrar una visión superadora y ahí van a estar los matices”, vaticinó.
El historiador Gerardo Caetano ha utilizado dos conceptos para analizar las “familias ideológicas” del Uruguay del 900”: el republicanismo solidarista y el liberalismo conservador. Schipani valoró que esas categorías son válidas para analizar algunas de las discusiones que afloran en la interna de la coalición.
“Con el PN y con Cabildo Abierto tenemos cosas en común y también visiones ideológicas, tradiciones y orígenes diferentes. Esa categorización (de Caetano) sin dudas que es útil, es una herramienta válida. En relación a la seguridad social quizás no tanto, porque es un tema más procedimental que ideológico, pero han aflorado esas diferencias ideológicas cuando votamos la eutanasia, durante la discusión por aborto y en otros temas”.
Schipani dijo que la obra del batllismo “fue tan importante” que derramó en todos los partidos políticos y plantear que el “republicanismo solidario está sólo en el PC” sería un “acto de soberbia”.
“Hay visiones liberales, quizás no tan solidaristas, también en el PN. Compartimos la matriz liberal, nosotros le damos una visión más progresista o socialdemócrata. Para nosotros la libertad va acompañada de un Estado presente y que garantice la igualdad de oportunidades. Hay otras visiones que parten de una mirada liberal pero tienen una visión más prescindente del Estado”, comparó.
De “socio fiel” a “marcar matices”
El director de Factum, Eduardo Bottinelli, opinó que el PC se posicionó durante este gobierno como el partido de la coalición “más fiel y cercano a la Presidencia, como el socio más responsable”.
“Apoyó todos los proyectos y marcaba una contraposición con CA cada vez que había un problema o algún tipo de desacuerdo dentro de la coalición. Por ejemplo, con la ley forestal contestaban diciendo que eran los socios más fieles”, recordó.
Bottinelli dijo que la salida del canciller Ernesto Talvi fue una “primera señal” de que no estaban conformes con el funcionamiento de la coalición, pero eso cambió cuando el “vacío” lo ocupó Julio María Sanguinetti. Según el sociólogo, la situación cambió ahora, con la discusión por la reforma de la seguridad social, en particular con críticas como las de Schipani o el exministro Adrián Peña, que retoman un “tono similar al que había con Talvi”.
“En Ciudadanos se percibe un tono más crítico con el funcionamiento de la coalición. Ese 'pico a pico' claramente mostró limitaciones y se vuelve a plantear la necesidad de una mesa colectiva vinculada al gobierno. El presidente tiene una concepción del funcionamiento de la coalición y una parte del PC tiene otra concepción”, agregó.
La tensión, según dijo, es entre dos concepciones: un gobierno de coalición integrado por cinco partidos o una coalición gobernada por un partido (PN) que tiene socios, con los que discute a nivel legislativo y parlamentario.
Bottinelli consideró que el acuerdo entre Manini Ríos y Lacalle Pou para la reforma de la seguridad social puede ser un “punto de quiebre” para el lugar que ocupa el PC dentro de la coalición.
“En estos días el PC está buscando un equilibrio con el pedido de prórroga, tratando de reacomodarse, porque quedaron en una posición incómoda. Pero claramente las primeras reacciones fueron muy duras. No con el presidente, eso fue bastante cuidado, pero sí con dichos como los de Schipani, que habló de los 'nabos de siempre'”, repasó.
Bottinelli aclaró que las percepciones de batllistas y ciudadanos son diferentes, pero también planteó algunas preguntas que pueden ser comunes para ambos espacios: “¿Se termina aceptando el proyecto acordado por el PN y CA o se proponen cambios? ¿Las modificaciones abren un nuevo frente de discusión con CA o se deja eso de lado y se busca algún tipo de triunfo ante la opinión pública?”.
Y siguió con otras preguntas, más allá de la discusión puntual por la reforma previsional: “¿El PC va a seguir siendo ese socio fiel o va a empezar a marcar matices más importantes? De acá al jueves queda ver cómo el PC termina ajustando su posicionamiento en coalición. Si mantiene esa idea de la responsabilidad y la sabiduría para gobernar, si se mantiene absolutamente alineado a las decisiones del presidente o empieza a diferenciarse y a marcar matices pensando en el año electoral”.