Mariano Arana tenía 90 años. Fue intendente de Montevideo en dos oportunidades entre 1995 y 2005; además fue senador por el Frente Amplio (FA), ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente en el primer gobierno de Tabaré Vázquez y su último cargo electivo fue como edil departamental. Este domingo, sus compañeros de la Vertiente Artiguista, sector que fundó, se encontraban reunidos cuando supieron de su fallecimiento. A partir de ese momento, propios y ajenos comenzaron una catarata de mensajes de despedida y condolencias.

Se graduó en la Facultad de Arquitectura, en la que luego enseñó, y ya en su etapa estudiantil comenzó a militar en el gremio, pese a que pertenecía a una familia que no estaba identificada con la izquierda. Allí sus compañeros lo designaron como delegado en la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU). Tuvo una destacada participación en el Centro Cooperativista Uruguayo y en dictadura lideró el Grupo de Estudios Urbanos, una organización principalmente de arquitectos que denunció la destrucción de varias obras de valor patrimonial con la que tomó relevancia pública y destacó más allá de las fronteras del rubro y la universidad.

En 1984, para las primeras elecciones luego de la dictadura, el líder del FA, Líber Seregni, le pidió que fuera candidato a intendente de Montevideo. Él estaba negado, pero el general retirado hizo caso omiso a sus intenciones, y era el último día para presentar un nombre en el plenario de la coalición de izquierda. Así lo recordó en 2021, en una de sus últimas entrevistas, en el podcast Corrientes: “Viene Seregni –que yo casi me desmayo porque yo lo conocía de haberlo aplaudido desde el 26 de marzo [de 1971], cuando hizo el primer discurso– peseteándome, peseteándome. Un tipo bárbaro. Al final, con una cara de muerto vivo, con un rompevientos porque era un día de frío terrible, me llevaron hasta donde votaron. Yo estaba con unos nervios que no te imaginás, y me acuerdo patente cuando tuve que dar el primer discurso. Ay, dios mío. Yo, que no había hecho discursos multitudinarios nunca, jamás”.

El arquitecto Salvador Schelotto, quien fue decano de la facultad y que acompañó a Arana en gran parte de su vida en la política partidaria, recordó en diálogo con la diaria aquella anécdota. “Seregni prácticamente le ordenó aceptar la candidatura y él no pudo negarse. Lo subió a un auto y salieron a recorrer Montevideo en un cuarto intermedio de un Plenario Nacional del FA que estaba en ese momento esperando la decisión de Mariano para proclamarlo como candidato, en un momento en que todos los grandes referentes estaban proscritos. Muy a su pesar asumió cierta personería política con la cual nunca se sintió del todo cómodo”, pese a que la cumplió con “un componente ético absolutamente insoslayable”.

El ex ministro de Defensa José Bayardi, presidente de la Vertiente Artiguista, dijo a la diaria que Arana “terminó siendo intendente de Montevideo porque una personalidad como Seregni poco menos que lo interpeló a que lo fuera”. Aquellas elecciones las ganó el colorado Aquiles Lanza.

Pero Arana sí logró zafar cinco años más tarde, poniendo arriba de la mesa el nombre de Vázquez, un movimiento que marcó la historia. “Un sábado o un domingo de mañana fui a hablar con el Partido Socialista y ahí ya estaba [Reinaldo] Gargano de referencia, que yo lo conocía desde la FEUU. Y yo me opuse, me opuse”, recordó en la mencionada entrevista. Pero entonces le pidieron que propusiera a alguien. “Y ahí tenían tirado en el piso uno de esos diaritos, esas publicaciones de izquierda que son aburridísimas, con una fotito de Tabaré, que había actuado en la gran puja con el voto amarillo y el voto verde”, dijo. “¿Y por qué no este?”, preguntó: “Un tipo que es de La Teja, de familia trabajadora, que es médico especializado en oncología, que toca el tamboril y tiene flor de pinta, ¿por qué no?”. Vázquez ganó aquella elección y fue el primer intendente del FA.

“Una extraordinaria capacidad para salirse del protocolo”

Para 1994 Vázquez ya tenía proyecciones presidenciales y Arana, siendo senador, aceptó el desafío de ir como candidato a intendente. Ganó los comicios y cinco años después fue reelecto. Quienes estuvieron junto a él en la gestión destacan los aportes que, como intendente, logró para Montevideo: el despliegue del saneamiento, el desarrollo urbanístico y la apuesta a la cultura con la recuperación del Teatro Solís como estandarte. Pero también durante su gestión fue fuente de anécdotas. Peter Coates, otro de sus principales asesores por aquel entonces, contó a la diaria que Arana tenía “una extraordinaria capacidad para salirse del protocolo para estar al lado de la gente” y de esa forma “enloquecer” a todo su equipo.

Cuando en medio de “un intento de ordenar el tránsito en la Ciudad Vieja” se optó por el estacionamiento tarifado y la prohibición de estacionar en algunos lugares, hubo reclamos de los vecinos y un día, a la salida de un evento organizado por el entonces arzobispo capitalino en el día de San Felipe y Santiago, “se armó una manifestación afuera”. “Cuando termina dice que quiere saludar a los vecinos. Se metió en el medio de la plaza y se armó un revuelo bárbaro. Él dando la cara, al punto que varios vecinos que en ese momento estaban muy enojados terminaron reconociendo que era el único que daba la cara”, contó Coates.

Aseguró que Arana “tenía una preocupación por cómo hacer del derecho a la cultura un derecho para todos” y “el entusiasmo por Montevideo fue algo que supo contagiar”. Por su parte, Schelotto, quien ya lo señala como un “fuera de serie” desde su etapa como docente de Historia de la Arquitectura, dijo que al exintendente “siempre se lo asoció con una visión más nostálgica de conservación del patrimonio y él era un apasionado de la modernidad y de la arquitectura contemporánea”.

Bayardi lo describió como “un ser, desde el punto de vista de la humildad, excepcional” porque “jamás, independientemente de quién fuera su interlocutor, ponía por delante ni su capacidad académica ni su responsabilidad política ni su capacidad docente”. “Jamás te ponía los galardones y méritos por delante”, sentenció. Luego cerró con otra anécdota: “En una elección con algún compañero creamos una consigna que era ‘Arana es Montevideo y Montevideo es Arana’. Los publicistas dijeron que era medio larga y dejaron ‘Arana es Montevideo’, pero yo sigo reivindicando que Arana es Montevideo y Montevideo es Arana”.

El presidente del FA, Fernando Pereira, parte de la Vertiente Artiguista, escribió en sus redes sociales sobre la muerte de Arana: “Un gran tipo, con tanto amor para dar”. Lo describió como un “amante de la ópera, la música clásica, el teatro, las artes plásticas, y amante empedernido de la arquitectura, particularmente de la arquitectura de Montevideo, ciudad a la que amaba y a la que logró transformar”. También la dirigente del sector Adriana Barros escribió que “el entrañable y adorado Mariano es un grande que con su ejemplo nos enseñó cada día a ser mejores, a no rendirnos y a pelear por lo que queremos y por lo que creemos”, lo describió como “un ser extraordinario, un hombre bueno” y “con un sentido del humor exquisito”. “Un hombre tierno, atento, solidario, cabalmente de izquierda. Que le duele la injusticia”, concluyó.

“Nos queda su enorme legado técnico, académico, político y humano. Su generosidad y su enorme bagaje intelectual, así como su inclaudicable convicción ética. Su impronta nos continuará interpelando y convocando a seguir construyendo una ciudad y un país mejores”, dice un comunicado de la Vertiente Artiguista emitido en la noche del domingo.

Diversos sectores y dirigentes del FA expresaron su dolor en comunicados y redes sociales. De hecho, la coalición de izquierda tendrá un importante rol en la última despedida. El velatorio será este lunes entre las 10.00 y 15.00 horas en el atrio de la Intendencia de Montevideo (IM), y el cortejo “pasará y hará una breve parada” tanto en la Huella de Seregni como en la Facultad de Arquitectura, informó la fuerza política. Finalmente, el entierro será en el Cementerio del Buceo a las 16.00.

Precisamente, la IM expresó que ante el fallecimiento de Arana se decretó “duelo departamental” para este lunes, por lo que “no se atenderá público y se reagendarán los trámites previstos para esta fecha”. La comuna publicó un comunicado firmado por la intendenta Carolina Cosse en la que se expresó la “más profunda congoja”. “El intendente Mariano Arana supo ver las principales claves de Montevideo, y la puso siempre del lado del desarrollo humano, siempre del lado del sostén de los que más lo necesitaban. Y siempre, redescubriendo Montevideo en todos sus rincones. Gracias por todo, Mariano. Gracias por tanto”.

También la Facultad de Arquitectura publicó un comunicado del decano, Marcelo Danza, titulado “El amor de Mariano”. “Hoy la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo está muy triste y orgullosa a la vez. Nos toca despedir y celebrar la vida del Profesor Mariano Arana, quien fuera uno de los más importantes e inspiradores docentes que formaron parte de esta casa de estudios”, dice el escrito, que agrega que “Mariano fue –antes que nada– un amante apasionado de la arquitectura y la ciudad como manifestaciones de la cultura y la sociedad. Fue ese amor el que lo convirtió en docente e incansable activista de la memoria urbana. Fue también el que lo empujó –a veces aún contra su propia voluntad– a ser protagonista y actor determinante de su época”.

“No todos los profesores tienen la capacidad de encender la pasión por su disciplina en sus alumnos. Mariano era el mejor en eso”, añade el escrito.

Reconocimientos de diversos partidos

Pero los reconocimientos no sólo llegaron de sus aliados y de las instituciones en las que dejó huella. También sus contrincantes partidarios lo despidieron. El Partido Nacional (PN) manifestó “su profundo pesar” y envió saludos al FA, “donde supo erigirse como figura relevante para la política de nuestro país”.

La dirigente del PN Laura Raffo, ex candidata a intendenta de Montevideo, escribió en sus redes sociales que lamenta “mucho” la pérdida. “Distingo su amor y conocimiento por nuestra querida ciudad de Montevideo”, dijo antes de saludar a sus familiares, amigos y correligionarios.

“Lamento profundamente el fallecimiento de Mariano Arana. Fue un político de los que tienden puentes. Gran profesional y excelente ser humano. Mi familia y yo lo vamos a extrañar”, escribió la vicepresidenta Beatriz Argimón. Y Pablo Abdala, presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, también se expresó: “Mariano Arana prestigió la actividad política. La ejerció con señorío, talento y tolerancia. Apostó a la concordia, más allá de las diferencias. Por eso, todos lamentamos su partida”.

Adrián Peña, senador y líder del sector Ciudadanos, del Partido Colorado, expresó por su parte que “se va una buena persona que honró la función pública”, y su correligionario y expresidente Julio María Sanguinetti también escribió: “Mariano Arana ha sido en el último medio siglo un líder en la defensa del patrimonio histórico de nuestra ciudad. Fue para nosotros un honor designarlo presidente de la Comisión de Patrimonio [en 1985]. Demócrata, culto, docente, el país entero pierde un gran ciudadano”.

También el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el senador de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos expresaron sus condolencias en Twitter.