A pedido de la Casa Rosada, Brasil se hizo cargo de la custodia de la embajada argentina en Venezuela, gesto que fue agradecido a principios de agosto por el presidente argentino, Javier Milei. La solicitud de Argentina a Itamaraty se dio después de la expulsión del cuerpo diplomático de sietes países latinoamericanos de Caracas ordenado por parte del gobierno de Nicolás Maduro tras las elecciones nacionales.
Sin embargo, este sábado el gobierno venezolano resolvió retirar el permiso que le había otorgado a Brasil para representar a Argentina. Según consignó Efe, seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado, que estaban refugiados en la embajada argentina, en Caracas, denunciaron que el local fue asediado por las autoridades venezolanas este viernes. Venezuela justificó la acción alegando que hay “pruebas” respecto al “uso de las instalaciones de esa misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio” contra Maduro y la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez.
Por intermedio de un comunicado, este sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay manifestó preocupación por la decisión del gobierno de Venezuela. La cancillería consideró que “esta situación constituye una violación a la normativa internacional y un nuevo avasallamiento de los derechos de los ciudadanos venezolanos asilados en instalaciones de la representación diplomática argentina, a quienes ya se les negó el salvoconducto para abandonar el territorio venezolano y están siendo víctimas en este momento de un asedio permanente de parte de las fuerzas de seguridad del régimen”.
Por estos motivos, el gobierno uruguayo “denuncia que las acciones del régimen venezolano son violatorias de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954 y de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, y hace responsable a las autoridades locales por la seguridad de los asilados”.
“Uruguay expresa su solidaridad con la República Argentina y la República Federativa de Brasil en estos difíciles momentos, y hace votos por una resolución de la actual situación ajustada a derecho internacional y a la tradición de convivencia pacífica entre las naciones latinoamericanas”, concluye el comunicado.