“Esto no es un congreso, es un evento informal, lo tenemos que tener claro”. Así abrió su oratoria Rodrigo Blás, candidato nacionalista a la Intendencia de Maldonado, en el encuentro anual del herrerismo que se celebra hace décadas en La Paloma, Rocha. “Que cada uno que quiera se manifieste, pero no para autocrítica o para analizar una elección que ya pasó, sino para hablar del mañana”.
Ese fue el tono que se mantuvo durante toda la jornada. Luis Alberto Heber, único senador electo del herrerismo para la próxima legislatura, comenzó su interlocución diciendo: “Queremos que en las reflexiones tengamos presente que hay periodistas aquí y seguramente muchos de ellos están buscando el conflicto, el encontronazo”.
El aviso iba dirigido al centenar de personas presente en Casa Bahía, militantes herreristas e integrantes de gobiernos municipales y departamentales de diferentes puntos del país, que, mientras esperaban que comenzara oficialmente el evento, mantuvieron conversaciones sobre la situación en sus localidades, los resultados de noviembre, la cantidad de votos, el crecimiento del Frente Amplio (FA), el trabajo de militancia y las discusiones entre partidos de la coalición de cara a las elecciones departamentales.
El herrerismo llegó a este encuentro tras un resultado magro en las elecciones nacionales: una banca en Senadores (tenía dos) y dos en Diputados (tenía seis). Además, desde el sector del empresario Juan Sartori, Todo por el Pueblo, aseguraron que él podrá entrar al Senado “cuando quiera”.
Valores de familia
La llegada a la sala del expresidente de la República Luis Alberto Lacalle Herrera captó la atención de los presentes, que gravitaron hacia él para saludarlo y pedirle fotos mientras avanzaba con su bastón hacia el centro de la sala. Una señora que esperaba su turno para darle la bienvenida dijo, con pena, “está viejito, está viejito”.
En diálogo con la diaria, el expresidente aseguró que su rol para los próximos cinco años va a ser, “primero, seguir vivo, cosa que tengo dudas”.
—¿Desafíos para el herrerismo en los próximos cinco años y de cara a la siguiente elección? —Que yo siga vivo, que es muy importante para el herrerismo.
Sobre las discusiones entre Alianza País y Aire Fresco por quién negociará los cargos de contralor con el FA, Lacalle Herrera sentenció: “No hay puja. Acá no hay mediador, hay mensajero. Álvaro [Delgado] tiene que cumplir, porque es el fin de su candidatura a presidente, relacionándose con este gobierno y llevando al seno de la coalición y al del Partido Nacional (PN) cuáles son las posiciones que tenemos que llenar”.
Aseguró que el foco ahora está en las elecciones departamentales de mayo, para las que, dijo, “hay que aprender las estrategias y el sabor de cada departamento, actuar con la preferencia que tenga cada uno”.
También opinó que el PN debe actuar, como oposición, “responsable pero muy firme, porque vemos ingredientes en el gobierno de un renacer socialista con ideas con las que siempre estamos en contra”.
Durante su oratoria, que definió como “filosófica”, hizo énfasis en estas ideas: “El mundo actual se disputa entre el socialismo y la libertad. En nuestro país, el 1° de marzo empieza una deriva socialista y nosotros vamos a defender el concepto de la libertad. Nosotros estamos del lado de las ideas del Occidente cristiano que se inició en Israel, en Grecia, en Roma y en España, y nosotros como colonia. Ahora se vuelve a arremeter contra la vida con la ampliación del aborto, con la eutanasia”.
Los valores del herrerismo, enumeró, son: “Dios, para los que somos creyentes, la patria, la familia, el individuo” y, en las soluciones, “pragmatismo, picardía, habilidad”.
En ese sentido, identificó como grandes problemas de la actualidad el consumo de drogas, el relativismo, la cultura de la cancelación, la falta de patriotismo en la educación y la lucha cultural.
Hizo un llamado a defender los “valores nacionales y no del marxismo que entra al gobierno en marzo”, y planteó una propuesta para que el sector utilice como leitmotiv: “El herrerismo es levadura dentro del PN”, porque “queremos que el partido entero crezca y tenemos ideas que son muy antiguas y atemporales”.
Heber: “Es pecado mortal hablar en contra del partido”
Frente a un público que entre el aumento de la temperatura y el reencuentro con correligionarios se empezó a distraer y a charlar, a pesar de los reiterados pedidos de silencio, Luis Alberto Heber ahondó en la situación interna del partido y en su futuro como senador.
Aseguró que de cara al futuro hay tres puntos esenciales: mantener unida a la coalición en su accionar como oposición, la interlocución con el gobierno y la presidencia del directorio. Sobre el último elemento criticó “la exposición mediática que han tenido ciertos actores en la disputa por el directorio. No le hace bien al partido tener discusiones públicas, no es el camino para construir una unidad que ahora es imperiosa”.
En materia de propuestas, habló de aumentar la presencia territorial de los dirigentes y apoyar a “alcaldes, concejales, ediles, intendentes, compañeros que trabajan día a día, con una dedicación encimada”.
“Hablé de la unidad”, continuó, “es pecado mortal hablar en contra del partido. Esto no quiere decir que no hagamos la necesaria autocrítica que vamos a hacer con un nuevo directorio y después de la elección municipal, que es fundamental; no podemos herirnos antes de esa elección”.
Sobre la elección interna de autoridades del partido, Heber opinó que “no hay que evitar la elección; no tengamos miedo a que los convencionales hablen y voten. No hay necesidad de tener una lista única para presentarla a los convencionales”. También sugirió, a “quienes sean candidatos a presidir el directorio”, que “nos tienen que decir qué es lo que quieren hacer con el partido. Nosotros no queremos una convención deliberante, queremos una convención electora”.
A su entender, comentó, “lo mejor es que el PN en marzo tenga la convención para elegir sus autoridades como sea, con sinceridad. Si no hay una unidad, una lista única, pues vayamos a la urna, como hemos ido varias veces”, mencionó.
Esos fueron los mensajes “hacia adentro: unidad, rumbo, sustancia, trabajo”. Hacia afuera, “hacia el país, hacia el resto”, dijo: “Vamos a ser oposición y, si la importancia del tema así lo amerita, vamos a ser duros en la defensa de lo que hemos conquistado como blancos y como herreristas en este período. Porque este es un gobierno herrerista presidido por Luis Lacalle Pou”.
Luego hizo un análisis de su trabajo al frente del Ministerio del Interior: “Hemos bajado los índices notoriamente, históricamente”. La cartera presentó el informe sobre 2024 hace pocos días y un especialista remarcó varios errores en los datos.
Heber aseguró que desde el Senado va a seguir ocupándose de la seguridad, con diferentes propuestas: “Insistir con la deportación de delincuentes extranjeros que están en nuestro país, cuidar a nuestra juventud de lo que ha significado la destrucción social de las drogas, poner agravantes a la asociación para delinquir, recuperar nuestros espacios públicos del exceso de la ocupación de la calle y de las plazas, más derechos a las víctimas de los delitos, autorización expresa para allanamientos en bocas de venta de drogas, [combatir] los delitos en redes sociales que afectan el honor”.
Otro elemento central de su legislatura será, aseguró, controlar el gasto público, con propuestas como separar las empresas de alcohol y portland de Ancap y revisar los gastos del Correo Uruguayo y de la Administración de Ferrocarriles del Estado.
También habló de disminuir la burocracia: “No vamos a admitir que el ciudadano sea un rehén del Estado. ¡Basta de regulaciones! La regulación que tiene que existir es la del propio Estado. Basta de estar presos de esta maraña de papeles”.
Por último, sentenció: “No queremos patotas sindicales que impidan a la gente ejercer su derecho a trabajar, vamos a defender el derecho de propiedad con uñas y dientes, vamos a defender el mar territorial. Vamos a seguir influyendo en el PN para que estas ideas se concreten y demos una buena lucha en defensa de la libertad”.