En 2024, el 56,9% de las agresiones a personas mayores fueron perpetradas por sus hijos, según los datos del Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inmayores) del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), que conmemora este domingo el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.

En tanto, el 7,5% fueron agredidos por sus nietos, un porcentaje igual por sobrinos y un 5,5% por parejas o exparejas. A su vez, el 82,8 % de los casos tratados corresponde a mujeres, frente a solo un 17,2 % de hombres.

Para Inmayores, el registro de maltratos y abusos realizados por diferentes miembros de la familia “con frecuencia”, “refuerza la necesidad de intervenir en dinámicas familiares amplias y no solo en el vínculo padre/madre–hijo/a”.

El instituto impulsa una campaña para visibilizar “las múltiples formas de violencia” y concientizar sobre “la posibilidad que cada persona tiene de cambiar y modificar estas situaciones”.

“El abuso y maltrato adopta múltiples formas -físico, psicológico, económico, institucional, comunitario, estructural o por negligencia- y, con frecuencia, permanece oculto debido a patrones culturales que lo naturalizan e invisibilizan”, expresó Inmayores en sus canales de comunicación.

La atención a personas mayores en situación de abuso y/o maltrato es parte de los servicios de Inmayores. Tiene como objetivo brindar orientación o responder ante situaciones de violencia que involucran a las personas mayores de 65 años residentes en Montevideo y el área metropolitana.

Inmayores reafirmó “su compromiso sostenido con la erradicación de todas las formas de violencia y discriminación por motivos de edad en la vejez y recuerda que esta formade violencia constituye una grave vulneración de derechos humanos”.

Por último, el servicio explicó que el crecimiento sostenido de la población mayor “repercute en las prioridades de las políticas públicas hacia las personas mayores e impacta significativamente en sus necesidades, ya que estos enfrentan aumento de los niveles de dependencia y prevalencia de enfermedades crónicas”.