Por segunda vez en menos de tres años, la Cámara de Diputados tratará –y, en principio, aprobará– este martes un proyecto de ley para regular la eutanasia. La iniciativa, que lleva el nombre de “Muerte digna”, es apoyada casi unánimemente por el Frente Amplio (FA) y el Partido Independiente (PI), divide tanto al Partido Nacional (PN) como al Partido Colorado (PC) y es rechazada en bloque por Cabildo Abierto e Identidad Soberana.

En diálogo con la diaria, el diputado del PC Felipe Schipani recordó que la discusión de este tema comenzó en marzo de 2020, “antes de que se declarara la emergencia sanitaria”, cuando el entonces legislador colorado Ope Pasquet presentó un proyecto titulado “Eutanasia o suicidio médicamente asistido”. Más de dos años después, en octubre de 2022, la cámara baja aprobó un proyecto de similares características, que posteriormente no prosperó en el Senado.

Para Schipani, la votación de este martes, aunque “largamente postergada”, será “enormemente trascendente”, ya que constituye “un avance en derecho para las personas”. “Estamos garantizando el derecho a la muerte digna de las personas”, resaltó.

El proyecto fue aprobado en la Comisión de Salud Pública el 16 de julio. En el informe en mayoría se sostiene que el objeto de la ley es “el reconocimiento del derecho de la persona a morir dignamente, de acuerdo a la expresión de su válida voluntad”, bajo determinadas circunstancias y “previendo un sistema de controles y garantías para todos los involucrados”.

En tal sentido, el procedimiento previsto para provocar la muerte por eutanasia incluye dos opiniones médicas que, en caso de ser diferentes entre sí, darán lugar a la conformación de una junta médica para evaluar especialmente el caso. En el proyecto también se garantiza la objeción de conciencia para los médicos.

Schipani subrayó que, en todos los casos, la eutanasia “no es una imposición”. El procedimiento, sostuvo, “va a ser voluntario”, es decir, “aquel que quiera recurrir a la eutanasia lo hará, y aquel que, por cuestiones filosóficas o religiosas, no esté de acuerdo, no lo hará”.

El diputado colorado aseguró que actualmente “hay muchas personas que están esperando la eutanasia”. A modo de ejemplo, mencionó los casos de pacientes con ELA (esclerosis lateral amiotrófica), quienes sufren “un deterioro permanente”. “La persona está lo más bien de la cabeza, pero empieza a perder capacidad de movilidad y de todo tipo, y por más que le implore a un médico, los médicos no pueden tomar ninguna medida”, señaló.

Según Schipani, se trata de “un proyecto profundamente humanista” que procura “velar por la persona y su vida digna” y que, por otra parte, “no es contradictorio con los cuidados paliativos”.

El legislador del PC estimó que, una vez aprobado en la cámara baja, el proyecto recibirá una sanción definitiva en el Senado “antes de fin de año”, dada la actual composición de la cámara alta. “Este va a ser un año histórico, porque, si bien Colombia lo hizo antes, vamos a ser de los primeros países de América Latina en regular esto”, agregó.

Presentarán 20.000 firmas en contra del proyecto

En rechazo a “la cultura de la muerte y del descarte”, este lunes en el Palacio Legislativo se presentarán “miles de firmas” en contra del proyecto de muerte digna, según informó en redes sociales el diputado del PN Rodrigo Goñi, uno de los más fervientes opositores al proyecto.

En el informe en minoría se sostiene, entre otras cosas, que “ya existen herramientas legales y médicas para asegurar un final de vida en paz, sin dolor y sin adelantar la muerte”. Se advierte que la aprobación del proyecto “implicaría un cambio radical de nuestra sociedad”, tanto en “sus fines” como en “el deber social de protección y especial ayuda a los débiles”.

“En lugar de reconocer su derecho a la vida, y en vez de garantizar tal derecho exigiendo a las instituciones médicas y médicos que no adelanten su muerte, tutelando esa vida con la respectiva sanción penal, la misma sociedad, a través de la ley, establece un supuesto nuevo derecho, con el que viola todos esos derechos: el derecho a la muerte”, se sostiene en el informe en minoría, que será presentado en sala por el diputado del PN Andrés Grezzi.

Goñi indicó a la diaria que este lunes se presentarán alrededor de 20.000 firmas en contra del proyecto. Aseguró que entre los firmantes hay “muchos que son favorables a legalizar la eutanasia, pero no están de acuerdo con este proyecto, al que todos le objetan la falta de garantías”.

Según el legislador nacionalista, el texto que se someterá a votación este martes es “básicamente el mismo” que se aprobó en la pasada legislatura. “Si bien cuando se presentó en esta legislatura era mucho peor, nosotros hicimos los reclamos y las advertencias y fueron dejándolo como fue aprobado” en 2022, afirmó.

Para Goñi, en el proyecto no hay garantías suficientes para el abordaje del “entorno social” de la persona que pide la eutanasia. “Muchas veces, y está pasando en los países en los que se legalizó la eutanasia, es el entorno social el que presiona a la persona a pedir la muerte anticipada, entonces, es imposible que un médico en cinco minutos pueda realmente identificar si existen esas presiones o esas influencias que, por supuesto, le quitarían la libre elección a ese pedido de muerte”, afirmó.

El diputado del PN sostuvo que entre las 20.000 adhesiones que se presentarán este lunes hay “ciudadanos de las más diversas ideologías, credos y diría también de movimientos, que se han conjuntado en forma espontánea en las últimas horas para expresar sus advertencias sobre el proyecto”.

Consultado al respecto, el diputado del FA Luis Gallo, que será el responsable de presentar el informe en mayoría en la sesión del martes, dijo a la diaria que a los promotores de la iniciativa les han llegado firmas de “pacientes que están esperando que se apruebe este proyecto”. “Varios legisladores han recibido notas solicitando la rápida aprobación del proyecto, porque hay pacientes sufriendo”, manifestó.

¿Qué apoyos tiene el proyecto para legalizar la eutanasia?

Según señalaron a la diaria fuentes parlamentarias, se estima que el proyecto será aprobado el martes –o posiblemente durante la madrugada del miércoles– por una mayoría que rondará los 60 votos. El FA aportará 47 votos; únicamente faltará el voto del diputado de Salto, Álvaro Lima, quien se retirará de sala al momento de la votación. El diputado del PI, Gerardo Sotelo, acompañará la iniciativa.

Por parte del PC, votarán a favor los cuatro diputados de Unir para Crecer, el sector encabezado por Andrés Ojeda. Se trata de Schipani, Elianne Castro, Matías Duque y Horacio de Brum.

El proyecto también será respaldado por varios legisladores de Vamos Uruguay, el grupo liderado por Pedro Bordaberry –quien se opone a la iniciativa–, como, por ejemplo, Nibia Reisch. Del mismo modo, se prevé que acompañen Walter Cervini y Conrado Rodríguez, quienes ya votaron a favor en la anterior legislatura. En total, se estima que entre ocho y nueve diputados del PC apoyarán el proyecto.

Asimismo, hay cuatro diputados del PN que podrían votar a favor del proyecto, pese a la oposición mayoritaria que existe en la bancada nacionalista: Sebastián Andújar, Mario Colman, Diego Echeverría –quienes ya votaron a favor en la pasada legislatura– y Fabricio Núñez.