Este domingo, como ocurre todos los años, se repetirá un ritual en casas y apartamentos a lo largo y ancho del planeta Tierra. Los dueños del inmueble (o inquilinos, o promitentes compradores) reciben a sus invitados, los agasajan con una picada o un plato caliente y los acomodan delante del televisor. O del monitor. A esta altura es lo mismo, así que no me vengas con eso de que “no tengo televisor”. Si tenés un monitor, entonces tenés televisor, Raúl.

Después de degustar los alimentos y criticar el atuendo de las estrellas de Hollywood que recorren la alfombra roja, comienza la excusa del encuentro: la entrega de los Oscar de la Academia. En algunas casas se jugarán pencas, en otras los tuits se escribirán desde todos los rincones del living. Y cuando termine, demasiado tarde para la noche de un domingo, todos llegarán a la misma conclusión: es la última vez que nos juntamos a verlo.

Pero el ritual no se terminará, porque estas entregas de premios combinan varios de nuestros pasatiempos favoritos: el cine, los premios y las papas chips con sabores. Sí, nos vamos a enojar porque no ganó la única actriz de las cinco cuya película efectivamente vimos. Y nos vamos a enojar con las traducciones en vivo, aunque un invitado va a ayudarnos a ver la ceremonia en su idioma original. Pero una noche al año, mientras la temperatura sube junto con el nivel del mar, vale la pena distraerse con amigos y putear un poco a la tele.

Ahora que tengo tu atención

Los amables votantes eligieron nueve películas para que compitan por el galardón más importante de la noche, que se entregará más o menos a las cuatro y media de la mañana (hora uruguaya). Si querés quedar bien con quienes todavía estén despiertos en tu living, aquí va un pequeño resumen de cada una de las nominadas.

Para ordenarlas no utilicé criterios alfabéticos, porque dudé entre títulos en español o en su idioma original, y además no sabía dónde poner a 1917 (¿por la eme de “mil”?). Así que las ordené por las ganas que tengo de verlas de vuelta. Y comencemos por la que seguramente no vuelva a ver jamás, jamás. Que no quiere decir que sea horrible, sino que tengo mejores cosas que hacer. Bueno, casi.

Contra lo imposible (Ford v Ferrari, James Mangold)

Sinopsis: Henry Ford II es multimillonario, pero un día descubre que el dinero no hace la felicidad, pero ganar las 24 Horas de Le Mans, sí. Entonces contrata a dos simpáticos amigos (Matt Damon y Christian Bale), que deberán luchar contra las interferencias corporativas, el mal genio y la poderosa escudería Ferrari. O sea que lucharán... contra lo imposible.

Veredicto: Si vieron una de esas películas “contra lo imposible”, ya sea de un boxeador, un beisbolista o un genio de las matemáticas, ya las vieron todas. Esta ni siquiera tiene ese momento tan emotivo que te humedece los ojos, por tener que ajustarse a los hechos históricos.

El irlandés (The Irishman, Martin Scorsese)

Sinopsis: Robert de Niro es un joven integrante del crimen organizado, encerrado en el cuerpo de un actor de 76 años. Gracias al infinito dinero de Netflix, seguiremos su ascenso en el mundo del hampa prácticamente en tiempo real, incluyendo su trabajo junto al famoso sindicalista Jimmy Hoffa (Al Pacino).

Veredicto: Con tanto talento frente a la pantalla y detrás de ella, es un film ineludible. Sin embargo, un editor que quisiera un poco más a Scorsese le tendría que haber dicho que le pegara unos tijeretazos. O que lo presentara como una miniserie.

1917 (Sam Mendes)

Sinopsis: ¿Recuerdan aquella escena de Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017) en la que la amazona salía de una trinchera y recorría la “tierra de nadie” desviando balas con sus brazaletes mágicos? Esto es lo mismo, pero en lugar de la Mujer Maravilla hay dos torpes soldaditos que deben avisarle a un batallón que detenga el ataque, ya que se dirige a una trampa. A diferencia de El irlandés, aquí la gracia sí es que esté contada en tiempo real (y simulando una toma continua). Por suerte solamente presenciamos dos horas de sus vidas.

Veredicto: Hermosa proeza técnica, que al principio te distrae (“¿Cómo hicieron para pasar la cámara por ahí?”) y luego se vuelve algo repetitiva (“¿Cuántas trincheras más va a tener que atravesar?”). Uno de esos casos en los que la forma es más fuerte que el contenido, que no tiene nada de malo, pero tampoco es para tanta alharaca.

Mujercitas (Little Women, Greta Gerwig)

Sinopsis: Cuatro hermanas hacen todo lo posible por escapar del tóxico vecino de enfrente, interpretado por Timothée Chalamet. Se mudan a otra ciudad, viajan a Europa y hasta prefieren morirse antes que ceder a los encantos de este joven, tan obsesionado con ser parte de los March como Owen Wilson con ser un Tenenbaum en Los excéntricos Tenenbaum (Wes Anderson, 2001). Spoiler de hace 150 años: una de ellas fracasa.

Veredicto: La directora toma un montón de decisiones que hacen que la película sea disfrutable y Saoirse Ronan hace todo bien en su papel de Jo. Pero hay una escena en la que el editor le dice a Jo: “Bueno, todo bien con tus cuentitos, pero ¿cuándo me vas a traer una novela?”. Esa frase echa por tierra el trabajo de innumerables escritores de cuentos a lo largo de la historia. A propósito, en marzo sale mi novela.

Historia de un matrimonio (Marriage Story, Noah Baumbach)

Sinopsis: Un título bastante mentiroso, porque en los primeros segundos de la película esa historia ya se terminó. Lo que tenemos a continuación es la historia de una separación problemática, con la que Baumbach nos quiere presentar a los abogados como lo peor que le pasó a la humanidad. Pero yo jamás diré eso, por miedo a que algún abogado esté leyendo y decida demandarme.

Veredicto: Scarlett Johansson (la Viuda Negra de Marvel), Adam Driver (Kylo Ren de Star Wars) y Laura Dern (la vicealmirante Holdo de Star Wars) convierten cada parlamento, cada bocadillo en algo memorable, al menos en nuestra nueva definición de “memorable”, que quiere decir “digno de recordarse por uno o dos días, hasta que comenzamos la siguiente maratón de alguna serie de cazadores de monstruos y nos olvidamos de todo”.

Había una vez en Hollywood (Once Upon a Time in Hollywood, Quentin Tarantino)

Sinopsis: A Quentin Tarantino lo enojan los nazis, los esclavistas y los asesinos comandados por Charles Manson. Así que en Bastardos sin gloria (2009) les escribió una muerte violenta a los primeros, en Django desencadenado (2012) les escribió una muerte violenta a los segundos, y en esta oportunidad... Bueno, mejor véanlo por ustedes mismos. Leonardo DiCaprio y Brad Pitt demuestran ser herederos de las estrellas de antaño, mientras que el aura de Margot Robbie hace que la historia de Sharon Tate sea aun más terrible.

Veredicto: Si desconocés lo ocurrido con Tate, quizás una porción de la cinta te resulte un poco desconectada del resto. Aun así hay tensión y grandes diálogos, como nos tiene acostumbrados el tío Quentin.

Jojo Rabbit (Taika Waititi)

Sinopsis: Nunca tuve un amigo imaginario, porque mi pasatiempo favorito era leer historietas y de nada sirve tener a alguien tratando de sacarte conversación. Jojo sí lo tiene, pero al ser un jovencito alemán en plena década de 1940, quien se le aparece para charlar es el mismísimo Adolf Hitler. De manera tierna y con muchísimo humor, veremos cómo el niño comienza a cuestionarse todo aquello que la sociedad le enseñó, en especial al descubrir que su madre está refugiando a una muchacha judía.

Veredicto: En las expresiones artísticas, incluso en las controladas por la industria y sus ejecutivos cínicos y farmacodependientes, arriesgarse ya es un éxito de por sí. Waititi, un descendiente de maoríes y judíos que interpreta al símbolo de la raza aria, decide jugársela por una historia que divierte y emociona, y termina convirtiéndose en una versión espejada de La vida es bella (Roberto Benigni, 1997).

Parásitos (Gisaengchung, Bong Joon-ho)

Sinopsis: Bueno, la gente dice que es mejor verla sin saber de qué se trata, pero yo tengo que entregar una cantidad mínima de caracteres, así que aquellos que quieran llegar vírgenes hasta la sala de cine (o el televisor) sigan adelante. A los demás les cuento que la historia gira alrededor de una familia pobre de Corea que, gracias a contactos, triquiñuelas y artimañas, termina siendo empleada de una familia adinerada. Si el director fuera Adrián Suar habría un romance que trascendiera las clases sociales, pero como es Bong, hay tensión, revelaciones y un poquito de gore.

Veredicto: Como una rata asustada, nunca sabés para qué lado va a arrancar Parásitos, y es igual de filosa con quien se acerque mucho. Recomendable siempre y cuando no seas de la alta sociedad; en ese caso entenderás que el resto de las personas sólo te tratan bien porque les conviene.

Guasón (Joker, Todd Phillips)

Sinopsis: En una Ciudad Gótica con menos estatuas gigantes y más decadencia, los recortes presupuestales llegaron hasta la salud mental y dejaron a Arthur Fleck incluso más cerca de la cornisa. Este payaso profesional encontrará en un acto de violencia fortuito la posibilidad de dejar de ser invisible y echará nafta sobre las chispitas de agitación social en la ciudad que verá nacer a Batman, lo que quizás suceda antes de que lleguen los créditos finales.

Veredicto: El mundo se dividió con esta película, mucho más cuando empezó a recaudar chiquicientos millones de dólares. Yo estoy del lado de la gente que la considera un despelote, y no solamente por la actuación de Joaquin Phoenix, que es de otro multiverso. Quiero ver Guasón una vez por semana, mínimo.

Si usted las quiere ver

Varias de estas películas continúan en cartel o han sido reestrenadas aprovechando las nominaciones. Estas son: Contra lo imposible, 1917, Mujercitas, Había una vez en Hollywood, Jojo Rabbit, Parásitos, Guasón. Ahora que veo bien, son todas las nominadas, a excepción de las producciones de Netflix.

Dicho esto, El irlandés e Historia de un matrimonio pueden verse en Netflix.

Por último, el sistema de alquileres (también conocido como pay per view), que permite ver títulos de reciente estreno, también incluye algunas nominadas. En NSNow de Nuevo Siglo, por ejemplo, pueden “alquilarse” Contra lo imposible, Había una vez en Hollywood y Guasón. Para otros servicios similares, consulte a su proveedor de confianza.