El viernes por la noche se llegó a un acuerdo tripartito entre gobierno, empresas y trabajadores para que las cinco mutualistas que absorbieron a los afiliados de la ex Casa de Galicia contraten a extrabajadores de este servicio de salud.

En el documento divulgado por medio de Twitter por el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, se detalla que el Círculo Católico, el Hospital Evangélico, Universal, Cudam y Crami asignarán cada una 19 millones de pesos nominales al mes, que serán tomados de los ingresos por los afiliados de la ex Casa de Galicia a través del Fonasa, para el pago de salarios a los trabajadores médicos.

Los trabajadores contratados serán seleccionados de una base de datos que se entregó el viernes durante la reunión tripartita del Consejo de Salarios, en la que participaron tres delegadas del Poder Ejecutivo, dos del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y cuatro de las mutualistas.

Según explicó el ministro Salinas, este acuerdo contempla tanto al personal médico de distintas especialidades como también a cirujanos y anestesistas.

A esto se suma el acuerdo alcanzado el 1° de abril, también en una reunión tripartita, con la Federación Uruguaya de la Salud, por el que se confirmó la incorporación de 21 funcionarios no médicos por cada 1.000 afiliados de la ex Casa de Galicia que sean absorbidos por cada mutualista.

Estos funcionarios también serán tomados de una base de datos y pasarán por un período de prueba de 30 días, para darles la oportunidad a las empresas de, una vez cumplido ese período, mantenerlos fijos o sustituirlos por otros de la base de datos.

Entre el personal no médico, tendrán prioridad para su contratación las personas que sólo trabajaban en Casa de Galicia, quienes sean jefas o jefes de familia con hijos menores o personas con discapacidad a cargo, y quienes residan cerca de las sedes de La Paz, Las Piedras y San José.

El ministro Salinas calificó de “históricos” los acuerdos y destacó que “socios Fonasa, trabajadores no médicos y médicos en sus diferentes especialidades fueron contemplados y protegidos” durante las negociaciones.

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, también celebró el acuerdo. En su cuenta de Twitter escribió: “Tal como habíamos señalado desde el principio, nuestro objetivo era que la mayor cantidad de trabajadores médicos y no médicos de Casa de Galicia pudieran mantener sus puestos de trabajo en las mutualistas que absorbieron a los afiliados. Así se hizo”.

El cierre definitivo de Casa de Galicia se produjo el 31 de marzo. Ese día varios exafiliados, empleados y vecinos de la zona acudieron a la sede del sanatorio ante la convocatoria de la Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia (Afuncag).

El 23 de diciembre de 2021, la Justicia decretó el cierre inmediato de actividades en Casa de Galicia, luego de 107 años en funcionamiento, y dispuso la liquidación de sus bienes, luego de que dos meses antes Alberto Iglesias, el último director de la mutualista, se presentara voluntariamente ante el juzgado letrado de consenso de primer turno por no poder hacer frente a las deudas que desde hacía años arrastraba la institución.

Por el momento, seguirán funcionando los cuatro institutos de medicina altamente especializada (IMAE; tres cardiológicos y uno de diálisis), al menos hasta que quien compre el inmueble decida si los mantiene.