El martes murió José Mujica, y, debido al impacto y la abundancia de las noticias que rodearon al evento, parece que las elecciones departamentales del domingo pasado hubieran ocurrido semanas o meses atrás.

Lo cierto es que el Frente Amplio conservó las intendencias de Montevideo y Canelones, perdió la de Salto, ganó la de Río Negro y por primera vez triunfó en Lavalleja. El Partido Colorado conservó Rivera y el Partido Nacional seguirá gobernando en el resto de los departamentos, a pesar de los hechos de corrupción que rodean a los candidatos que presentó en Artigas, Salto y Soriano.

Ahora sí, volvemos al fallecimiento del expresidente. Decenas de miles se acercaron a despedirlo, tanto en las calles de Montevideo por las que pasó el cortejo fúnebre como en el hall del Palacio Legislativo, donde tuvo lugar su velorio, que se extendió durante una jornada y media. Además de la multitud de compatriotas, también le presentaron sus respetos a Mujica organizaciones sociales, dirigentes de distintos partidos políticos e innumerables figuras del exterior. Las más notorias fueron las de los presidentes de Chile y Brasil, que recorrieron medio mundo –literalmente: estaban en China– para dar su adiós al compañero. Larbanois y Carrero, más Numa Moraes, entonaron “A don José” cuando partía el coche fúnebre desde las escalinatas del Palacio, y también allí había una gran cantidad de personas saludando al caudillo.

Natalia Uval, Fernando Errandonea, Enrique Rubio y Blanca Rodríguez son algunos de quienes, desde los espacios de la diaria, acometieron la delicada tarea del tomarle el pulso al acontecimiento y emprender un temprano análisis del legado de Mujica. También lo hizo Marcelo Pereira, que dejó los Apuntes del Día (ahora los escribe el equipo encargado del cierre de cada edición) y debutó con otro tipo de columnas.

También pasó en estos días

Para leer con tiempo