Bario Goes al Norte vive una revolución en estos días. Es una de sus temporadas más importantes. Además de ajustar las clavijas con la limpieza, Municipio e Intendencia tratan de reglamentar la pirotecnia, los ambulantes, el uso del espacio público y la preservación del patrimonio. Conversamos con su alcalde, Rodrigo Arcamone.
¿Cuál es la relevancia de La Comercial para el Municipio C?
La zona comercial del Barrio de los Judíos es la más grande del Municipio C. Pero tiene una importancia que trasciende Montevideo. Es un centro de referencia para muchos comerciantes del interior que vienen a comprar. Es uno de los lugares donde se encuentran los materiales más variados para comprar dependiendo de las zafras. Tiene un gran recambio de mercadería de acuerdo a las temporadas del año. Otras zonas comerciales tienen menos recambio. Es la zona de venta mayorista más grande de Montevideo y, por ende, de Uruguay.
¿Se refuerza la presencia del Municipio y la Intendencia?
Se trabaja distinto desde varios puntos de vista. El tema limpieza es importante. Con Tacurú hacemos un trabajo diferencial. Una cuadrilla de ocho personas y un coordinador empieza a trabajar a las cinco de la mañana.
¿Cómo se fiscaliza que los privados cumplan las disposiciones sobre limpieza?
Con los comprobantes que las empresas contrataron un servicio especial de levante de residuos. Si cada empresa tirara los desperdicios en los contenedores, se saturarían y el vecino no tendría espacio. Entonces, avanzamos en el control de que la empresa tenga pagos los servicios privados.
Hace tiempo que han expresado interés en la regulación del uso de la vía pública con fines comerciales. ¿Hay avances, acuerdos?
Es algo que tenemos que resolver, porque en esta época se torna casi fuera de control. Con la Intendencia estamos repensando esa operativa de contralor del ambulantismo, porque en esta época del año la vereda se vuelve intransitable. También tenemos que ver la limpieza y el uso de contenedores.
En Arenal Grande hay varios mayoristas de fuegos artificiales. ¿Vienen haciendo reuniones con los comerciantes?
Estamos trabajando en cómo se venden y almacenan los fuegos artificiales por la complejidad que esto puede conllevar. Vamos avanzando en la reglamentación. Es complejo, es un asunto que involucra distintos frentes: Bomberos, el Servicio de Material y Armamentos, la Intendencia, el Municipio, comerciantes y la Comisión Especial Permanente de Barrio Reus al Norte. No hemos llegado a una reglamentación definitiva con la que todos estemos satisfechos, pero venimos generando el compromiso de varios empresarios en cumplir con la normativa.
Reus conserva un patrimonio relevante para la ciudad. ¿Cómo lo están cuidando, mejorando?
Nos importa cuidar la peatonal Reus y trabajar en la misma lógica que se trabajó en 18 de Julio. Encontrar un criterio para las marquesinas, generar criterios comunes para que el entorno sea amigable y se pueda visualizar también desde lo patrimonial. Tenemos que potenciar esa zona como turística. Un turista camina tres cuadras y está en el Mercado Agrícola, camina tres cuadras y está en la peatonal o Arenal Grande y la peatonal Reus. Vamos a trabajar en las veredas. Ahora estamos esperando que pase esta temporada. Ya tenemos las zonas marcadas. Vamos a intimar a los vecinos; con los que no reparen, arreglaremos y se lo cargaremos a la contribución.