“Una de las cuestiones más interesantes en materia de tecnología ahora mismo es el tema centralización versus descentralización. Muchos de nosotros nos metimos en la tecnología porque creemos que puede ser una fuerza descentralizadora que pone el poder en manos de la gente”. Así reza parte de una publicación de Facebook que escribió su fundador, Mark Zuckerberg. Cada año nuevo el magnate suele hablar de sus retos y de las ambiciones que tiene como empresario de la tecnología. En este caso, su atención parece dirigida a la encriptación y las criptomonedas como forma de darles poder a los usuarios sobre sus acciones.

Para que nos entendamos, las criptomonedas son un medio de intercambio dentro del mundo digital; Bitcoin es la moneda virtual más conocida y fue la primera, pero no es la única. Cada vez hay más empresas privadas y entes financieros interesados en tener su propia moneda virtual. La encriptación que la hace tan valiosa (no sólo se utiliza en monedas) es un procedimiento por el que la información queda protegida mediante algoritmos que la hacen casi impenetrable, salvo para quienes sean parte de la transacción y tengan las claves necesarias. Este búnker que supone la encriptación es una forma muy sencilla de evitar cualquier tipo de censura, modificación o seguimiento del contenido que se quiera resguardar, por lo que encajaría con el discurso de ir contra la centralización del poder. “Con el nacimiento de un pequeño número de grandes empresas tecnológicas –y gobiernos usando la tecnología para vigilar a sus ciudadanos– mucha gente ahora cree que la tecnología centraliza el poder, más que descentralizarlo”, escribió Zuckerberg.

Quizá, a través de estos métodos, Facebook pueda burlar cualquier tipo de censura estatal de países como China: “El mundo se siente ansioso y dividido, y Facebook tiene un montón de trabajo para hacer –sea para proteger a nuestra comunidad del abuso y el odio, defendiéndolos contra la interferencia de los estados nacionales, o asegurándonos que el tiempo gastado en Facebook sea un tiempo bien invertido–”.

Cabe recordar que Facebook también posee aplicaciones de un peso importantísimo como Instagram y Whatsapp, lo que supone competir de una forma u otra con sus pares orientales.

El interés por la moneda virtual en particular cobra sentido si se tiene en cuenta las inversiones que ha hecho Facebook en métodos de pago peer-to-peer, un sistema de compra y venta en el que no existen intermediarios financieros. En India hay usuarios que, a modo de prueba, pueden hacer compras mediante Messenger (la aplicación de mensajería de Facebook). No obstante, Zuckerberg sabe que no es cuestión de invertir sin pensarlo: “Pero vienen con un riesgo de ser más difíciles de controlar [las criptomonedas]. Estoy interesado en adentrarme y estudiar los aspectos negativos y positivos de estas tecnologías, y cómo usarlos de la mejor manera en nuestros servicios”. El valor de la bitcoin tuvo una suba disparatada en comparación con las monedas tradicionales. Si bien esto motivó la inversión en las criptomonedas, la fluctuación alocada preocupa a estas compañías gigantes.