Todos la usamos: Wikipedia es una enciclopedia virtual que funciona a partir de las colaboraciones de los voluntarios alrededor del mundo. Millones de artículos en más de 200 idiomas se han creado a pulmón por personas que, por el motivo que sea, creen que el conocimiento debe estar disponible en internet. La enorme comunidad fue cofundada en 2001 por Larry Sanger y Jimmy Wales, con el deseo de crear una enciclopedia gratuita que respondiera a los principios del mundo web que se estaba generando en su momento.

Ahora, el entusiasmo de Wales está puesto en Wikitribune, un diario digital que tiene la particularidad de seguir el modelo wiki; esto quiere decir que las noticias allí publicadas pueden ser creadas y modificadas no sólo por los periodistas, sino también por los lectores, en una comunidad que se encuentra en constante intercambio en busca de la neutralidad.

El lector crea la noticia

Cuando Wales habla de Wikitribune lo hace en tono de necesidad; sostiene que es una forma de hacer periodismo que hace falta en el mundo: el modo wiki. Reconoce que la idea surgió de la sección de comentarios de una noticia que criticaba a Trump en un periódico estadounidense. Un lector, simpatizante del mandatario, escribió que desearía que se pudiera editar la noticia para deshacer lo que él creía una falsedad. Allí vino el clic: un diario digital que en abril cumplirá su primer aniversario, un año que sirvió de piloto para que los lectores editaran las noticias a la par de los periodistas, con los riesgos y ventajas que eso pueda conllevar. La lógica wiki, que combina cantidad y calidad, se aplica aquí también. “Cuando vas a votar por cambiar algo en Wikipedia tenés que dar una razón. Luego el administrador evalúa todo el contexto. Por ejemplo, una cosa muy común que los grupos organizados creen que deben hacer es tratar de borrar una página de Wikipedia de alguien que no les gusta; organizan a 50 personas y votan por borrarla, pero el administrador les da la negativa por carecer de razones. En Wikitribune es lo mismo, tenés que ser razonable y tener un sistema que no sea tan fácil de evadir. Una de las razones por la que muchas cosas no son automáticas en Wikipedia es precisamente para darnos cuenta de cuando hay un error”, dijo Wales.

Si Wikitribune nace frente a una necesidad, por consiguiente tiene que haber un problema en la cobertura actual de los medios. Al menos así lo cree Wales, que siente que los grandes diarios se centran en las noticias nacionales, dejando de lado aquellas denominadas locales. “Asumo que la situación acá es la misma, que los periódicos locales han sufrido mucho con estos cambios. En mi pueblo natal yo era diariero, viajaba en mi bicicleta y entregaba los diarios. En esa época, cuando tenía 15 años, teníamos dos diarios en una ciudad de 250.000 personas. Un diario de mañana y el otro de la tarde. El de la mañana cerró, el de la tarde se movió para la mañana y ahora sólo publica tres veces por semana. Eso es sólo parte del problema. En general, estos diarios locales están publicando noticias nacionales sobre qué dice Trump en Twitter o lo que sea. A su vez, tienen que cubrir los deportes universitarios; no digo que no sea importante, es parte de la cultura local, pero esto quiere decir que el número de periodistas que están realmente cubriendo temas como la corrupción local se está reduciendo”, contó.

Wales graficó el dilema de la falta de cobertura local con un ejemplo: “Si el número de periodistas que están cubriendo una conferencia de Donald Trump baja de 200 a 100 el mundo no cambia tanto. Si el número de periodistas locales de una ciudad baja de diez a dos, es un desastre. Creo que el modelo de Wikitribune de interactuar con la comunidad va a ser muy fuerte en los mercados locales”, dijo, no sin antes darle una cuota de incertidumbre con humor: “No sé a dónde iremos a parar, es un piloto. Hago lo que puedo”.

Wikitribune tiene un nombre semejante a Wikipedia, pero nace completamente por fuera de ella, carente de publicidad y financiada inicialmente por el propio Wales. El aumento de la lectura de los diarios tradicionales tal vez pueda otorgarle viento a favor: “Si mirás el crecimiento del número de suscripciones de The New York Times, ha ido de un millón a tres millones en un par de años, lo que es muy importante. Es un cambio cultural real”. Wales atribuye esto a la llegada de Trump y su polémica forma de ser, así como a las noticias falsas que rondan en la web, lo que hace que las personas busquen asidero en medios tradicionales. A pesar de las distancias entre el periódico neoyorquino con Wikitribune, Wales se siente optimista: “Creo que podemos conseguir suscriptores que nos apoyen todos los meses”. Para él, el crecimiento del diario y de los suscriptores “tienen que ir en conjunto” porque en un punto ya no podrá financiarlo solo. “Soy el tipo de Wikipedia, no el tipo de Google”, bromeó.

La censura en tiempos de internet

Ser el tipo de Wikipedia tal vez no dé tanto rédito económico, pero no lo aleja de las polémicas de la censura. Varios países han intentado bloquear o eliminar ciertas entradas de la enciclopedia virtual, y para enfrentar estas situaciones hubo que crear herramientas nuevas.

“En el pasado los gobiernos podían filtrar ciertas páginas que no les gustaban, pero ahora que estamos encriptados no pueden ver qué página de Wikipedia estás viendo, solo saben que están entrando en Wikipedia. Ya no está la opción de bloquear un par de páginas, ahora hay que aceptar todo Wikipedia o nada. Cuando hicimos este cambio no sabíamos qué iba a pasar. Pensamos que algunos países empezarían a bloquear Wikipedia completamente. La mayoría no lo hizo; China lo hizo, pero el resto no. Turquía es un caso único; creemos que cuando nos bloquearon pensaron que inmediatamente íbamos a borrar aquello de lo que se quejaban, pero no lo hicimos y no lo haremos”, explicó Wales, refiriéndose al bloqueo que este país sostiene sobre la enciclopedia desde el 29 de abril del año pasado; la decisión está basada en una supuesta campaña de difamación contra Turquía llevada adelante por Wikipedia.

“Cuando miramos la censura política alrededor del mundo en Wikipedia, lo que es interesante es que siempre están preocupados por ciertas noticias, pero por lo que deberían estar más preocupados es por la filosofía de Wikipedia, que es que todos tienen derecho de participar en la discusión pública. Esto no es lo que los gobiernos autoritarios quieren. Aunque no estemos debatiendo sobre el gobierno o algo de eso, esa idea de que un niño de 14 años puede hacer algo útil para contribuir al conocimiento es muy subversiva, de cierta forma pacífica”, comenzó diciendo Wales, para luego reconocer que las limitaciones de las personas también son formas de censura, por lo que luchar en contra de esto no alcanza si no se democratiza la participación en la información: “El próximo millón de personas que ingrese a internet probablemente lo haga mayoritariamente desde un dispositivo móvil. Entonces, si sos una persona muy pobre en Uruguay y te conectás por primera vez en un dispositivo móvil no hay problema: la comunidad en español de Wikipedia es enorme, tenés la oportunidad de contribuir. Pero si estás en línea desde una comunidad que no tiene una Wikipedia existente es muy difícil contribuir desde el celular. Tenemos que facilitar eso”, sentenció.

La hora de las mujeres

Con el alarmante dato de que más de 85% de las personas de la comunidad de Wikipedia –es decir, quienes crean y editan los artículos– son hombres, Wales se detuvo en repasar ciertas estrategias para la inclusión de la mujer en el mundo de la enciclopedia.

“Diría que en términos de organización, la fundación Wikimedia –que agrupa a Wikipedia, entre otros– siempre ha sido muy buena en esto. Casi siempre hemos tenido CEO femeninas; eso es bueno en sí, y además nos han ayudado con este problema internamente. Ahora, en la web sí es un reto, porque las estrategias son diferentes y algunas son experimentales”, explica.

Una acción tendiente a diversificar el público que integra la comunidad es mejorar el software para que pueda ser utilizado no solo por aquellos geeks de la tecnología –que también son prominentes en Wikipedia–, sino por cualquier individuo. A su vez, Wales dijo que apoya proyectos internos de la comunidad para incentivar la inclusión femenina: “Uno de mis favoritos es el que se llama Woman in Red [mujeres de rojo]. La idea es que en Wikipedia se usan paréntesis para crear un vínculo al nombre de una persona, y si esa persona a la que vinculaste no existe aparece en rojo en vez de en azul”. Woman in Red se encarga de listar mujeres que han sido y son importantes en la historia, para luego crear sus respectivas entradas en Wikipedia. “Este grupo va dentro de la comunidad y hace campaña todos los meses para investigar y crear perfiles de las mujeres que faltan”, comentó.

La editatón, según palabras de la propia Wikipedia –no hay mejor momento para usar esta referencia–, es un evento en el que las personas se reúnen para editar y mejorar juntos un tema o un grupo específico de artículos de la enciclopedia virtual. Uruguay no es ajeno a este tipo de actividades: la semana pasada hubo una editatona (como se le llama cuando el tema son las mujeres) de arte y feminismo en el Centro Cultural de España, cuyo objetivo fue crear artículos sobre mujeres relevantes del arte y la cultura que no contaban con entradas en Wikipedia. Estas actividades están dentro del marco de #VisibleWikiWomen, una campaña que busca visibilizar a las mujeres relevantes en la enciclopedia virtual más grande del mundo.

Si bien Wales tomó la editatón como un ejemplo de proyecto apoyado por la fundación Wikimedia para involucrar a las mujeres, no se abstuvo de hacerle una crítica: “Son una gran publicidad y eso es importante, pero descubrimos que la gente no sigue luego de eso. La gente se emociona con editar en Wikipedia, pero luego no sigue participando. Debemos que tener en cuenta eso. Creo que debemos continuar haciéndolas, aunque no tengamos mucha evidencia de que la gente continúe en la comunidad, porque manda un mensaje y puede influir indirectamente en que otras mujeres participen”.