El grupo argentino que adquirió en 2019 Los Cerros de San Juan, la bodega más antigua del país, hizo una inversión que contempla las antiguas instalaciones y agrega tecnología para poder elaborar vinos de alta gama, estrenando identidad visual y rebranding (etiquetado y denominación de marca) de productos. Nuevos viñedos, olivares y proyectos inmobiliarios figuran en el horizonte.
El complejo de 260 hectáreas, ubicado en el departamento de Colonia, al que se accede por un extenso camino de eucaliptus, fue comprado por el grupo Colonia Express, junto con un empresario italiano “particularmente sensible a la puesta en valor de sitios históricos”, según comunicaron. En setiembre de 2020 el mismo grupo tomó el control del paquete accionario de la bodega Don Domenico SA, ubicada en San Juan, Argentina, hoy Bodega y Viñedos Huanacache.
La nueva etapa de la empresa local está cimentada en un legado que proviene de Alemania, ya que la familia Lahusen volcó su experiencia agrícola en el país hacia 1854, cuando se instaló entre Colonia del Sacramento y Carmelo. La elección de esa locación tuvo en cuenta las características del lecho del río, cubierto de gravas y cantos rodados, similares a la región de Bordeaux, que otorgarían carácter a sus vinos, con las cepas y los toneles traídos del viejo mundo. A partir de entonces surge la Compañía Rural Los Cerros de San Juan y Cochicó, que comienza a desarrollar este particular complejo arquitectónico, incluyendo servicios complementarios de carpintería y herrería, que fue declarado en 2004 Patrimonio Histórico de la Nación.
De hecho, hay una línea de vinos que homenajea a los fundadores, desarrollados con variedades típicas de las cercanías de la cuenca del Rin: así se obtienen los Lahusen gewürztraminer, riesling, pinot noir rosado y pinot noir tinto. Además está el espumoso Lahusen y un rosé que reposó en lías durante 13 meses. Para el año próximo el plan es hacer un cristal brut nature de chardonnay y pinot noir.
Más allá de la vinificación, vale decir que a mediados del siglo XIX los habitantes de Los Cerros de San Juan contaban con todo lo necesario para aprovisionarse. Contiguo al alargado almacén de piedra, donde actualmente se realizan degustaciones y almuerzos con reserva previa, se encuentra la panadería. José Ruso trabaja allí desde hace 54 años y su hijo heredó el oficio. “Antiguamente aquí teníamos todo. Se hacía el aceite de oliva, la grappa, había una fábrica de fideos que se secaban con el aire caliente del horno. Teníamos carnicería, almacén de ramos generales, farmacia”, relata.
En las construcciones originales se destaca la piedra trabajada por picapedreros italianos y los anchos muros de estilo colonial típico en la región. Las refacciones tendientes a su restauración y a la modernización de la infraestructura comenzaron hace dos años. El viejo edificio con paredes de 90 centímetros, las vasijas de roble (cubas, pipones, barricas) de 225 hasta 8.000 litros, las viejas piletas de hormigón, con puertas de madera y clapet de hierro forman parte del antiguo equipamiento. En esta fase de la empresa hubo una renovación de la línea de embotellado y de los equipos de frío. Se suma al mismo tiempo la adquisición de tanques de acero inoxidable de Argentina, tulipas de cemento crudo, de ocho toneladas, provenientes de Nico Velo, que otorgan mineralidad a los vinos de mucha estructura, y ánforas italianas de cocciopesto –esta argamasa moldeada en frío es un material que permite la microoxigenación y aporta complejidad; durante el imperio romano se las empezó a utilizar para transportar vinos desde Oriente y vieron cómo en el trayecto mejoraban–.
“Realizamos una importante inversión en la bodega, de manera de actualizarla para poder elaborar vinos a la altura de las demandas nacionales e internacionales”, comenta el enólogo de Los Cerros de San Juan, Daniel Ekkert. Bajo la denominación Maderos el consumidor encontrará los Gran Reserva Roble tannat y cabernet sauvignon, mientras que la reconocible Cuna de Piedra es la línea de vinos de guarda de alta expresión. Con el objetivo premium conviven propuestas como el Pentavarietal, un blend que hurgó en las reservas de la casa los vinos sobresalientes de las últimas añadas, junto a los Goleta, dentro de la línea Innovación, que apuestan a los blends jóvenes. Sin embargo, “rememora cuando a mediados del siglo XIX, los fundadores de Los Cerros de San Juan traían en su goleta Adelheit (“nobleza”) las barricas que luego de un par de meses en altamar enriquecen sus vinos con un sabor muy personal y diferenciado”.
Los Cerros de San Juan, en ruta 21, km 213, Colonia del Sacramento. Por reservas: [email protected] y 4570 7003.
Para celebrar la diversidad cultural
Este fin de semana tendrá lugar la edición número 11 de la Fiesta de las Migraciones, que se realiza en el Complejo Cultural Muralla Abierta - Museo de las Migraciones (MUMI, que cumple diez años), ubicado en Piedras, entre Bartolomé Mitre y Juan Carlos Gómez. Será una oportunidad de acceder a variedad de productos de diferentes países en 20 stands enfocados en la gastronomía de Alemania, Venezuela, Congo, Cuba y México, entre otras regiones. Por el escenario desfilarán más de 60 colectividades en una oferta diversa de música y danza.
“En la última década Uruguay ha visto transformada su realidad con el aumento considerable de población migrante internacional, particularmente procedente de países de América Latina y el Caribe. Con su llegada, Montevideo, y en particular los barrios del Municipio B, se ha ido transformado en sus colores, sabores, músicas, lenguas y saberes. Se suman a estos los construidos a lo largo de la historia por otros y otras migrantes, los pueblos originarios, las poblaciones africanas que llegaron como víctimas del tráfico humano, y las personas y comunidades que llegaron desde el campo, pueblos y ciudades de todo el país. Nos posicionamos además desde la necesidad de construir activamente el encuentro, y celebrar las posibilidades que la diversidad cultural nos ofrece en nuestros territorios”, fundamenta Martín Gravina, parte de la organización del evento junto al MUMI, la Red de Apoyo al Migrante, la Organización Internacional para las Migraciones y el Municipio B.
Fiesta de la Paella Gigante en Piriápolis
Como es tradición, la apertura de temporada se celebra en Piriápolis con la Fiesta de la Paella Gigante, que este año se realizará el sábado 4 de diciembre, en el puerto, y beneficiará a la policlínica del balneario y al Centro de Salud Vigía, de Maldonado. El evento incluye una feria gastronómica, entre el 3 y el 5 de diciembre, con una decena de puestos representando a los principales restaurantes de la ciudad. El viernes actuarán las bandas Marasafu, a las 20.00, y 4 Pesos de Propina, a las 22.00. En tanto, el sábado 4, los fuegos se encenderán a las 20.00. El más joven del staff es el uruguayo Javier Piñeiro, que fue seleccionado entre los cinco mejores chefs en el World Paella Day, celebrado en Valencia, España, mientras que su abuelo, Carlos Iglesias, de 91 años, es el mayor de los cocineros. Será además parte de la brigada el belga Sam Giansante, finalista en dicho mundial. Las porciones se entregarán a partir de las 22.00. Como cada año, son ingredientes fundamentales los mariscos recolectados en 25 kilómetros de costa, desde el arroyo Solís hasta Punta Negra.
En tanto se cocina el plato central, actuarán El Alemán, Emiliano y El Zurdo. Los bonos colaboración tienen un costo de $ 250 y se podrán adquirir en la sede de Aprotur (Rambla de los Argentinos y Armenia); también reciben reservas al 4432 5055.
Bioferia en Carrasco
Se presenta como la feria de sustentabilidad más grande de América Latina, donde “emprendedores de triple impacto ofrecen sus productos, empresas comunican sus acciones y los visitantes disfrutan de experiencias transformadoras”. El encuentro para consumidores responsables de insumos de mercado, moda, diseño, arquitectura, jardinería, movilidad y bienestar es hoy y mañana de 11.00 a 19.00 en el parque Grauert. Registros de ingreso en ladiaria.com.uy/Udz.