Chocolates desde Colonia Suiza
Fernando Costabel aprendió sobre la marcha que los rellenos de dulce de leche serán los más pedidos, que hay una porción de público que se detendrá en cierto porcentaje de cacao y que no serán pocos los que insistan con una pregunta sin sentido: ¿cuál de todos los bombones es el más rico? Todo es cuestión de gustos. Pero el sesgo de la clientela no inhibirá sus pruebas en las líneas clásica, premium y sin azúcar de chocolates sin conservantes y con el sello Cacao Trace, un programa de suministro sostenible de este ingrediente.
“Activá tus sentidos”, rezan las etiquetas de Extrablatt, y las cajas pueden contener dulzuras equilibradas con mousse de café, pasta de naranja al Cointreau, pimienta de cayena, chocolate blanco con anís y coco, chocolate amargo con jengibre, cardamomo y lima, pasta de limón, higo, zapallo caramelizado, cerezas al Marrasquino.
La marca que fundó una década atrás, luego de formarse en Argentina pero también de haber hecho muchos templados infructuosos, acaba de incorporarse al local capitalino de La Vigna Láctea (Jackson 1205, local 5, esquina Canelones). La quesería y posada de campo que la familia argentina Battellini-Provvidente lleva adelante en Colonia Valdense planea de esta forma seguir ampliando los maridajes posibles en la ciudad.
Costabel pertenece a una familia de Colonia Suiza de ascendencia italiana, con un largo camino en la elaboración de alimentos; de hecho, las conservas de granja Los Fundadores se consiguen en el local de Cordón. Allí también hay pequeñas esculturas chocolatosas presentadas en cajitas transparentes, tan esmeradas que hasta da pena morderlas. Igualmente hay turrones, tabletas, piruletas, animalitos, grageas y medallas en vitrina.
Para colmo, el desembarco montevideano es con una heladera provista de los sabores más aceptados de Puppe, el emprendimiento de helados artesanales que cumple un año en enero. Incluye un pistacho que no empalaga, ya que conserva cierta salinidad del fruto seco, que no lleva crema y que compite con los mejores.
Para conocer los productos y vichar regalos de fin de año (con o sin quesos, como Jersey, Bonaparte, Paysandú, pecorino y provoleta) hacen además ventas virtuales en www.extrablatt.uy/.
El sueño de Hansel y Gretel
Brotzeit (Pedro Berro 1391 bis, esquina Echevarriarza) ofrece entre su edición navideña de roscas, budines, stollen y palmitas, una casita de jengibre elaborada con galleta tradicional alemana lebkuchen, con base en miel, cocoa y especias. Si se la quiere armada, cuesta $ 950 y en la versión por piezas, para construir la estructura y agregar el glasé real, sale $ 650. Por pedidos, comunicarse al 2705 4421.
Base cárnica
Rotisería El Porvenir (Chaná 2120 local 1, Mercado Ferrando) sabe que los calores que se avecinan no alientan largas cocciones, aunque haya apetito. Para que su clientela no extrañe las carnes ahumadas en estas fiestas, las ofrecen prontas y envasadas. “Si no le gusta cocinar, si no sabe qué regalar, si no quiere caer con las manos vacías, entonces haga su pedido ahora”, alientan, y para eso los números clave son 2407 1870 y 091 096 137. A tener en cuenta: toman pedidos de Navidad hasta el 20 y de año nuevo hasta el 27 de diciembre.
Tradiciones nativas
Autoctonario (Eduardo Acevedo 1141, esquina Maldonado) anuncia la llegada de sus singulares turrones, parte de la nueva tradición de fin de año, esta vez con guayabos y miel nativa. Son, por supuesto, artesanales y llevan además almendras, maní, semillas de zapallo, arándanos y damascos. Encargos al whatsapp: 091 718 427. Atención que del jueves 19 al sábado 21 harán un mercadito navideño con todos sus productos.
Santé pop up con Chula Gálvez
“Salen osos”, avisan en Viejo Pancho 2457 desde el miércoles. Pero son osos de goma, ositos dulces, el logo de esta cafetería, versión física de los afamados “postres y afines”. Este sábado, en su primer fin de semana abierto a la calle, Santé recibe a la destacada pastelera argentina Chula Gálvez, uniendo fuerzas y creatividad para ofrecer un menú dulce en su mayoría gluten free. “Cuando Chula fue diagnosticada con intolerancia al gluten comenzó un camino de investigación para lograr postres sin trigo que no tengan nada que envidiarles a los que sí lo contienen, convirtiéndose así en una eminencia y referencia para los pasteleros de Latinoamérica que de más en más se están animando a hacer este tipo de pastelería”, dicen los anfitriones.
En el evento del sábado se van a poder encontrar emblemas de la pastelería de Chula, sacados de su recién estrenado libro Pastelería contemporánea, invadidos por los ya clásicos ositos de Santé.
La especialidad de Chula Gálvez son las tortas con flores -dirige la pastelería de Las Flores, el restaurante de Palermo que abrió junto a su pareja, el cocinero Santiago Pérez, y los biólogos Joaquín Ais y Pablo Moroni-, pero la que acapara su cocina es su pavlova en todas sus variantes (marmolada, de aguafaba, de chocolate). Su primer libro, que se consigue esta tarde en Santé, tiene más de 100 recetas de tortas (vertical de frambuesa y matcha, de chocolate y remolachas, de semolín, oliva, miel y cítricos), cremas, galletitas, profiteroles y cheesecakes (de chocolate blanco, guayaba y huacatay, de base de sésamo negro, de nueces pecanas y caramelo salado), para preparar en casa aunque haya restricciones. ¿Cómo es la pastelería de hoy? Lúdica, con una mezcla de estilos, a veces vegana y sin gluten, según se interpreta.
En sus páginas Gálvez cuenta sobre sus inicios, que la ligan a este país: “Tuve la suerte de contar con grandes mentores que me enseñaron y me hicieron enamorar de la profesión. Otras herramientas las aprendí de forma autodidacta, y sigo perfeccionándome. Con Juliana López May aprendí la rapidez y la prolijidad en la cocina. En La Caracola, un restaurante de los mismos dueños de La Huella en José Ignacio (que lamentablemente ya no existe porque el mar se comió la isla), estuve rodeada de mujeres líderes inspiradoras. En Mostrador Santa Teresita, de Fernando Trocca, también en Uruguay, di mis primeros pasos en una pastelería profesional de la mano de Carolina Ferpozzi. Ella me enseñó la importancia de usar buenos ingredientes, la estacionalidad de las frutas y la disciplina en un entorno laboral demandante”.
Brindis en el Prado
Un cierre burbujeante de año se configura en la cata de espumosos de Bodega Urbana (Avenida Buschental 3390) y Los Nadies Bodega Almacén, prevista con un acompañamiento perfecto con cada copa.
Tiene un precio de $ 1.500 por persona y reciben consultas al 091 771 711.
Tango, tambores, autos y vinos en Malvín
Un homenaje a los gigantes del tango tendrá lugar este 14 de diciembre en Villa Yeruá (Rimac esquina Rambla O'Higgins), el antiguo chalet de El Mago. Carlos Gardel y Juan D’Arienzo serán evocados en una jornada con entrada gratuita.
La agenda comienza a las 10.00 con una muestra de autos clásicos de colección. De 10.00 a 16.00 se hará una degustación de vinos de Bodega Atlántica. Al mediodía llegan los tambores y bailarinas de La Gozadera. Entre las 12.00 y las 16.00 habrá una invitación gastronómica.
A las 13.00 está marcado un recital de Che Papusa, a las 14.00 la inauguración de la Biblioteca del Tango y el Turf y a las 15.00 un recitado de Luis Tata Pereira.