Jorge Esmoris protagoniza El secuestro, de Fran Nortes, una de esas comedias que se montan en versión local sin descartar que repitan el éxito que las precede, en este caso en España. El espectáculo dirigido por Virginia Ramos se mantiene en cartel en el Teatro del Anglo desde marzo, lo que, además de significar una temporada larga para lo que se estila, ratifica la jugada. La buena respuesta de público quizás se deba al tema: el secuestro del título, que es la medida desesperada de Luis (Esmoris), un carnicero al que le están por cerrar el mercado donde trabaja y además está por perder la casa, todo por culpa de un turbio negocio inmobiliario. Con una lógica totalmente opuesta al proceder mafioso, Luis actúa solo al atar y esconder al hijo de un ministro, con tal impericia que no logra impedir que su familia se involucre cada vez más en el asunto. La obra busca que los espectadores se sientan próximos debido a alguna razón “de actualidad”: con la denuncia social, el fraude, las demandas de las minorías (el secuestrado es gay y quiere que su padre lo asuma) o porque al final la única que parece saber algo en materia de retención y extorsión de personas es el personaje femenino. Pero es el conocido humor físico de Esmoris y los incontables pasajes en los que Leonardo Pacella, que interpreta a su cuñado, saca provecho de la cortedad mental de su personaje lo que termina cosechando más risas.

El secuestro, dirigida por Virginia Ramos, con Jorge Esmoris, Leonardo Pacella, Mariana Baquet, Diego Artucio y Juan Luis Granato. Va los sábados a las 21.00 en el Teatro del Anglo (San José 1426 y Santiago de Chile). $ 450.