“En esta tierra late un saber profundo que sostiene la vida, en el que se expande y propaga el alma de la tierra”. Así comienza Encanto de nuestra tierra, el espectáculo que presentará la banda musical para niños Encanto al Alma este fin de semana en la sala Hugo Balzo del Sodre. Será la ocasión de presentar las canciones del nuevo disco y de reencontrarse con el público luego de haber recibido, el año pasado, el premio Florencio en la categoría infantil por El plan colibrí.

“Va a ser la presentación del disco que sacamos el año pasado. Lo grabamos gracias al apoyo de mucha gente porque hicimos un crowdfounding, vendimos camisetas y nos terminó apoyando el programa Ventanilla [del Ministerio de Educación y Cultura]. Estamos muy contentos de poder compartirlo con las familias y con los niños, y esta sería la presentación oficial porque, de alguna forma, estamos compartiendo las canciones y el espíritu del disco, que trae lo que tiene que ver con el reencuentro con la tierra desde un lugar súper vivencial, de recobrar el valor y el sentido de la tierra”, cuenta Leticia Passeggi, cantante y compositora.

El espectáculo, en línea con la trayectoria del grupo, será una propuesta lúdica e interactiva, que combina música, baile, juegos, actuación, y aporta una mirada que hace foco en el cuidado del medioambiente y en la relevancia de los vínculos, así como en el valor de la amistad y el poder de los abrazos. En este caso se centran en la tierra, que adquiere un valor protagónico en la propuesta: “La que nos va a guiar es una abuelita que es un títere de tamaño humano, muy tierno, que nos va a acercar semillas, una regadera, nos invita a plantar, y se da un juego con los músicos en el que nosotros no la vemos y los niños sí. Desde lo lúdico y lo interactivo, es una invitación a reencontrarnos con la tierra, a plantar. También hace hincapié en lo que tiene que ver con los tiempos de espera, la paciencia, en reencontrarnos con ese valor de saber esperar, de los tiempos que las cosas tienen”, cuenta Passeggi.

La referencia a la tierra en el espectáculo no es metafórica ni general o lejana, sino concreta y palpable. “Arrancamos el espectáculo plantando papas”, adelanta Passeggi. “Aparece la milpa, que es una forma de plantación originaria de América. La semana pasada volvimos de una gira por México, donde nos también se plantaba la milpa”, en referencia a esta manera de plantar propia de Mesoamérica que combina en general tres elementos: maíz, frijol y calabaza, y que es considerada uno de los ecosistemas más ricos y complejos de la agricultura campesina.

“Es fuerte la presencia del maíz y del frijol, como en toda América, y del zapallo, la calabaza, en la nutrición y la alimentación, que es súper completa. Además, de alguna forma, esa manera de plantar genera una fortaleza dada por la diversidad: el maíz sostiene el poroto que se va enrollando y el zapallo desde abajo cuida la tierra y hace que se nutra y las plantas vengan mejor”, explica, y continúa: “Todo eso nos da muchas pistas acerca de la importancia de la diversidad y de cultivarnos juntos en las diferencias, que en definitiva son enriquecimiento para todas las partes. Nos permite salir un poco de ese concepto de que tenemos que ser todos iguales, y compartir estos valores con las infancias”.

Esta mirada hacia la diversidad, que excede el universo vegetal para expandirse a lo humano, también tiene su expresión en las elecciones musicales y rítmicas. “Concretamente, en esta canción, por ejemplo, hicimos una investigación con la música guaraní trayendo algo que tiene que ver con lo ancestral de estas tierras de la antigüedad y, a su vez, presente en estos países de América donde las raíces indígenas están más a la vista”, comenta Passeggi. Por otra parte, desarrolla: “El espectáculo trae musicalidades de distinta índole, como el huayno, la chacarera, el valsecito, el candombe propio de Uruguay. También tocamos una murga. De alguna forma, se trata de ir nutriendo y vinculando a los niños con la tierra, con la raíz y con lo que tiene que ver con la identidad cultural, que también nutre y genera fortalezas”.

Foto del artículo 'Canciones que se siembran: Encanto al Alma presenta su disco Encanto de nuestra tierra'

Foto: Difusión

En la propuesta escénica, esa mirada a la tierra se traduce en presenciar la vida en crecimiento: “Vamos a ver plantas que crecen desde que parten como semillas hasta que tenemos los frutos en la mano. Aparecen el choclo, el zapallo, los porotos. Tiene la fuerza de reconectarnos con la alimentación saludable, con los nutrientes; toda esa magia va a ser una novedad, además de esta abuelita títere”, dice Passeggi. “Los títeres son un recurso que por lo general usamos porque a los niños les encantan, pero en este caso va a ser una guía que nos acompañará en distintos momentos del espectáculo y va a ir tejiendo el hilo conductor encarnando el personaje que nos acompaña a los músicos”, define.

Destaca que este año siguen contando con la dirección de Richard Riveiro, algo que “le da mucha fuerza a lo escénico”. “Hay mucho baile, muchos juegos. Hacemos un juego interactivo con los niños de cómo plantar, lo hacemos juntos, plantamos con el público”, cuenta. En cuanto a las canciones, que, por supuesto, son centrales en los espectáculos de Encanto al Alma, adelanta: “Son mayoritariamente canciones nuevas porque son las del nuevo disco, que está disponible en todas las plataformas y que teje el sentido del espectáculo que estamos compartiendo. Pero también están intercaladas algunas que ya tienen una historia con los niños: ‘Zapatitos para el gigante’, ‘El abrazo’, la canción de ‘Dino Dino’, que a los niños les gusta mucho, la canción de ‘Comparte’, con esto de cuidar las semillas y poder compartir con las siguientes generaciones. Está todo muy vinculado con el espíritu de la obra, pero integrando con las que estamos compartiendo del nuevo disco algunas canciones que son muy queridas y que está bueno que estén porque además los niños nos las reclaman”.

Con cinco discos editados y diez espectáculos estrenados, Encanto al Alma –integrada por Passeggi en dirección general, composición y voz, Agustín Alen en guitarra y voz, Daniel Bentancur en batería, percusión y voz, y Virginia Pereyra en guitarra, ukelele y voz– tiene una trayectoria consolidada y, sobre todo, un fuerte arraigo en el público infantil que se traduce, además, en la presencia en todo el país. Llegaron hace unos días desde México, donde estuvieron de gira, y se proponen seguir en ruta: “Este año acabamos de llegar de una gira por México que estuvo muy hermosa porque nos dio la posibilidad de vincularnos con un montón de niños y de familias de contextos bien diversos: estuvimos en Ciudad de México, Oaxaca, Puebla, Veracruz, en diferentes geografías. En vacaciones de julio, además de presentarnos en la sala Zitarrosa, vamos a estar yendo al interior, nos vamos a presentar en Paysandú, en Durazno, en Florida. Y un poquito más adelante, probablemente en primavera, vamos a estar por Artigas y la idea es poder seguir compartiendo las canciones con las infancias de todo el país”.

Encanto al Alma en la sala Hugo Balzo. Sábado 13 y domingo 14 a las 16.00 y a las 18.00. Entradas a la venta por Tickantel a $ 500 (los niños pagan a partir de tres años).