En el último tiempo han proliferado en Montevideo distintas opciones para quienes gustan de los juegos de mesa, desde una mirada que trasciende la idea de que el juego es privativo de la infancia y que coloca lo lúdico en un lugar de relevancia e invita a abandonar prejuicios y jugar. Son varias las ludotecas –por mencionar un par de ejemplos: Ludocracia y la Ludoteca del Centro Cultural de España, CCE– y varios, también, los colectivos que estudian y desarrollan juegos.

En este contexto, Casa Bertolt Brecht y Juegos Errantes, con la colaboración de Eduardo Sganga en las ilustraciones y con el apoyo de la Fundación Rosa Luxemburgo, trabajaron juntos en la elaboración del juego Cambiá el mundo, lo necesita, que se presentará el martes a las 18.30 en la Casa Bertolt Brecht (Andes 1274), con reservas por el 2900 3240. En la presentación participarán todos quienes estuvieron implicados en la creación del juego, y se dispondrán mesas para jugar y propiciar el encuentro y el disfrute.

“Es un juego cooperativo en el que en equipo vas a luchar contra los retrocesos que constantemente golpean a América Latina y el Caribe. La sensación que genera cuando estás jugando es como en la vida misma: sentís que estás todo el tiempo atendiendo emergentes y que las victorias no permanecen por sí solas, sino que hay que defenderlas”, define Natalia Vázquez, de Juegos Errantes. “El juego tiene más de 40 cartas que representan hitos, hechos históricos con información real acerca de feminismos, pueblos originarios, defensa de recursos naturales, estudiantes, trabajadores y defensa de derechos humanos; estos vendrían a ser los palos si hacemos referencia a un naipe. Creemos que es un muy buen material pedagógico, más allá de que es un juego muy divertido. Está dirigido a militantes sociales, organizaciones, personas que trabajen en ámbitos educativos, personas que disfruten de los juegos de mesa y toda persona mayor de 12 años que tenga curiosidad por la temática y/o que disfrute de jugar juegos de mesa”, explica.

Ante “un presente en el que los discursos de odio se multiplican en todas partes” y “palabras y expresiones discriminatorias atacan nuestras corporalidades, ideas, elecciones de vida”, proponen este juego como “una oportunidad para revisitar las memorias colectivas de América Latina y el Caribe transitando con otres las emociones que despierta avanzar y retroceder durante la partida” y definen la memoria colectiva como “una partida infinita en la que aún quedan hitos por sacar del mazo”.

Vázquez, que además de formar parte de Juegos Errantes integra el equipo de la Casa Bertolt Brecht, cuenta: “La idea del juego de mesa surge desde la Casa Bertolt Brecht, que viene realizando un trabajo articulado con diversos colectivos, organizaciones y centros educativos de todo el país desde la educación popular desde hace muchos años. Siempre hemos buscado la forma de disponer los contenidos pedagógicos en diversos lenguajes, y el juego ha sido una constante en nuestro hacer y pensar. En una de nuestras reuniones de equipo se planteó esta idea innovadora que, luego de mucho trabajo tras bambalinas, hoy podemos ver materializada en esta cajita”.

Foto del artículo 'Jugar es un asunto serio: se presenta el juego de mesa Cambiá el mundo, lo necesita'

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Más errantes

Juegos Errantes está integrado por Leandro Pérez, Bruno Carrera y Natalia Vázquez. “Nos conocimos hace más de diez años trabajando en recreación, principalmente en el marco educativo, y compartimos la pasión por el juego en todas sus dimensiones. Hace varios años nos sumergimos juntes en el mundo de los juegos de mesa, hobby que compartimos. Y un día, en una de nuestras juntadas para jugar, empezamos a volar con la imaginación y a pensar en un juego que me es imposible explicar, recuerdo que tenía tres tableros que representaban tres mundos... A partir de ese día nos dijimos por qué no extrapolar los aprendizajes que tenemos en el cuerpo de pensar juegos, actividades, etcétera, desde el mundo real hacia un tablero o cartas: es transformar la forma”, cuenta Vázquez.

Es así que cuentan, además de Cambiá el mundo, con otro juego publicado, Ñandú, dirigido a niños y niñas a partir de siete años y a todos los que tengan ganas de divertirse, que puede conseguirse en la tienda especializada Habichuelas (20 de Setiembre 1453); “coordinamos una reunión con las integrantes de Habichuelas el Día del Juego, hace dos años, para mostrarles el prototipo y jugarlo, y ahí mismo sucedió la magia y comenzamos el proceso con ellas”, cuenta Vázquez. Además, tienen otros dos en fase de prototipo que ya están listos para ser presentados en editoriales, y otro más que está en fase de testeo.

El domingo 28, cuando se conmemora el Día del Juego, estarán en Montevideo Game Fest, en el Club Banco Hipotecario (Colonia 2189, esquina Alejandro Beisso) con sus dos creaciones y compartiendo mesas para probar también los dos inéditos. Por otra parte, el 3 de junio participarán en el Festival Internacional de Ludoteca que organiza el CCE.


Una pindó en La Experimental

El domingo a las 16.00, la compañía teatral L’Arcaza lleva a la sala de La Experimental (Decroly 4971), en Malvín, la adaptación del cuento de Susana Olaondo Una pindó, que ya es un clásico en su repertorio. El cuento de la hormiga que busca su hormiguero y hace camino con los animales que va encontrando y la ayudan en su búsqueda es llevada a escena en una propuesta dinámica que apela a elementos de escenografía y vestuario sencillos y efectivos. Siguiendo con la obra de la autora, de la que L’Arcaza ha adaptado varios cuentos, el domingo 28 estará en el mismo horario Julieta, ¿qué plantaste? Ambas se recomiendan para niños de dos a ocho años y las entradas, a $ 450, están a la venta en Tickantel.

Peludeo en Peñarol

La banda de rock para niños de Roy Berocay y sus hijos Pablo y Bruno, Ruperto Rocanrol, se presentará el domingo a las 17.00 en el escenario del Centro Cultural Artesano (Aparicio Saravia 4697). Con 13 años de trayectoria y cinco discos publicados, combina diversos estilos musicales –rock, samba, folclore, murga, hip hop– y sus letras recorren situaciones de la cotidianidad infantil en un lenguaje cercano que apela al humor. En el espectáculo recorrerán su repertorio e invitarán a cantar y bailar con la energía acostumbrada. Las entradas, a $ 350, están a la venta en Tickantel, redes de cobranza y la boletería de la sala.

Bebés a la Zitarrosa

Este fin de semana cierra el ciclo Bebés a la Zitarrosa, propuesta sensorial, musical y corporal para bebés de seis a 24 meses, que forma parte del espacio para la primera infancia Creciente, en el marco del ciclo Jarana. Piú Música Viajera presenta una experiencia lúdico-musical que se desarrolla en el escenario de la sala, que se convertirá en una playa donde, en una gran ronda, los y las participantes serán protagonistas de la trama, guiados por canciones y el juego con instrumentos musicales. Las entradas, a $ 900, están a la venta en Tickantel y la boletería de la sala.

Fábrica de juguetes

El Museo El Juguetero (25 de Mayo 230) abrió sus puertas el año pasado con una exposición permanente de juguetes de distintas épocas, una colección que su propietario, Eduardo Balduccio, fue acuñando en el transcurso de los años y que consta de 27.000 piezas, de las que se destacan 2.600 de industria nacional, elaboradas en 27 fábricas distintas. Abierto al público de martes a viernes de 10.30 a 17.00 y los sábados de 10.00 a 16.00, desde este mes propone, los viernes de 15.00 a 17.00 y los sábados de 10.30 a 13.00, un taller en el que se invita a crear juguetes, dirigido a niñas, niños y familias. El costo de la actividad es de $ 50 para menores de 12 años y de $ 200 a partir de esa edad (incluye la entrada al museo); los materiales debe llevarlos cada familia, de acuerdo al detalle que se indique al momento de agendarse al teléfono 092 448 926.