“Somos pocos los que vamos quedando, porque los demás ya no están. Tener la fórmula hoy acá es maravilloso”, dijo a la diaria Teresa, la partera del pueblo con algo más de 80 años, en el zaguán de su casa en Tala, Canelones, segundos antes de que Yamandú Orsi y Carolina Cosse la saludaran a ella y a su esposo. Allí comenzó el recorrido de la fórmula por el pueblo, una localidad con marcado perfil nacionalista, pero en donde los militantes del Frente Amplio (FA) no dejan de mostrar su “orgullo” por su partido.
“Militar por el FA es un orgullo por la historia que tenemos. No es difícil, porque se trata de estar con el pueblo. Estar solo en tu casa mirando el informativo te hace mucho daño. Hay que estar en la calle, con colorido, impulso, fuerza y hablando con los vecinos”, dijo Carlos, un militante de la lista 1001 de San Jacinto, una localidad a 26 kilómetros de Tala.
Los militantes puntualizan que hacer política por el FA en Tala, en esta época, es “muy diferente” a como se hacía en la época de Teresa, la partera. “En aquella época, militar por el FA era mucho más complicado que ahora. Mi padre tenía un comercio acá [en Migues, a 22 kilómetros de Tala], y después de las elecciones, se peleaba con la gente y lo tenías que estar frenando. ‘Miren por ustedes cómo estamos, miren cómo estamos’, les decía, y cada pelea se armaba”, contó una mujer que se arrimó desde Migues, aunque marca: “Allá aún nos matan”. “Es difícil ser del FA en Tala, porque la gente es muy brava, es muy cerrada. Son blancos y colorados y el FA no cuenta mucho acá, pero aun así la seguimos luchando”, contó, por su parte, una mujer talense.
En la recorrida, de unas seis cuadras, Orsi y Cosse conversaron con algunos vecinos que se arrimaban a las puertas de sus casas mientras el jingle de campaña irrumpía en la tranquila tarde del pueblo. Entre beso y foto, la fórmula y los militantes repartían banderas y un folleto con las “prioridades” para gobernar. Algo más de 100 personas acompañaron a la dupla frenteamplista hasta la plaza del pueblo, donde algunos militantes más esperaban su llegada junto a un improvisado escenario en las escalinatas de la plaza.
El acto lo inició la dirigente comunista y expresidenta de la Administración de los Servicios de Salud del Estado Susana Muniz, quien les dio la bienvenida a Orsi y Cosse y les dio el micrófono. Cosse, que habló primero, agradeció a los “miles y miles” de frenteamplistas que salieron este domingo “a conversar con la gente”, en el marco del puerta a puerta impulsado por el FA. “Mi más fuerte y caluroso abrazo militante, viva el Frente Amplio”, lanzó y levantó aplausos.
“Fue precioso caminar estas cuadras”, apuntó, y contó un “pensamiento” que les compartió Teresa, la partera. “Teresa, que trajo mucha gente al mundo, nos dijo, y les voy a contar la conclusión, porque el pensamiento nos lo guardamos con Yamandú: ‘Hay que meterle, porque si no es ahora, ¿cuándo?’”.
“Nos vamos al último domingo de octubre y en ese momento nos jugamos, los uruguayos, una gran parada para decidir qué proyecto de país tenemos. Si este proyecto sin rumbo o el de ponerle proa a la esperanza. Por eso tengo total confianza en mis compañeros para que salgan a caminar. Quedan dos semanas y no hay tiempo que perder. No debe quedar persona con la que no hablemos”, invitó Cosse, causando que un militante asegurara: “¡No hay segunda vuelta!”.
Orsi inició su discurso agradeciendo, cuando quedó unos segundos sin palabras mirando a Teresa, la esposa de Marino Cosman, militante del FA en el Canelones rural fallecido recientemente. “Es raro esto de no tener a Marino. Esta campaña por esta zona tiene que ser un homenaje a tantos como él”. Orsi reconoció que, en los años de Marino, pero también en los de Liber Seregni y Marcos Carámbula, militar por el FA en esta zona era “difícil”. “Aquellos eran peleadores, porque en algunas zonas del país es una pelea”, aseguró. En rueda de prensa, después del acto, Orsi ahondaría sobre este punto: “Los encuentros en la casa de Marino eran un ritual. El recuerdo es brutal, y está bueno descubrir aquellos referentes del área rural que estuvieron siempre y van a seguir estando, ante esa imagen de una izquierda muy urbana”.
“El mandato es clarísimo: una campaña sin agravios, con mucho respeto, porque llevamos no sólo la bandera del FA, sino la de la construcción de la patria. Siempre entendimos que lo importante es que la fila india sea cada vez más amplia. Todo es posible, en tanto se va acumulando ladrillo a ladrillo”, apuntó.
El candidato aseguró que si es gobierno no va a gobernar para la “mitad del país frenteamplista”, sino que será un gobierno para “todo el país”. “Hay una parte importante de nuestro pueblo que todavía no nos vota, y eso implica que el esfuerzo nuestro tiene que ser cada vez mayor”, agregó, y sintetizó: “Trabajemos para que en octubre las voluntades sean enormes y podamos conseguir la mayoría parlamentaria, porque el otro puede tener un poquito de la verdad que a nosotros nos está faltando”. Orsi cerró su discurso mientras algunos militantes invitaban a “pelearla” para conseguir el triunfo en la “primera vuelta”.
Orsi sobre los problemas de seguridad: “Lo que tenemos enfrente es algo muy grueso”
El candidato fue consultado sobre el episodio de seguridad vivido en el Cerro, en el que un bebé de un año fue asesinado. En ese sentido, dijo que el FA propone una “batería de medidas” para enfrentar esa problemática, apuntó a que debe estar dirigida a la “seguridad y el acceso a la Justicia”, pero marcó que se deben establecer “acuerdos” para impulsarlas.
“Lo que tenemos enfrente es algo muy grueso, y lo que no hay que hacer es permanentemente apuntar con el dedo, encontrando al culpable, cuando sabemos que esto es bastante más complicado. Lo peor y la culpa más grande la tiene la banalización del discurso”, añadió, y enumeró una serie de acciones: “Precisamos más efectivos policiales, más tecnología aplicada, resolver los problemas en los barrios”.
“Si bien hay que ser duros con el delito, y hay que ser cada vez más firmes en eso, también hay que ser duros con las causas de los delitos”, comentó. También fue consultado sobre las cifras divulgadas por el ministro del Interior, Nicolás Martinelli, que muestran una “nueva baja en los delitos”, según el jerarca.
“Si esa es su percepción, después de que a un niño le pegaron tres balazos, prefiero quedarme con lo que la gente común y corriente ve. La autoridad tiene que evaluar, pero que se diga que la seguridad está mejor… Me parece que sólo hace falta salir y conversar”, marcó, y dijo que “espera” que la reacción de Martinelli haya sido por la “campaña”. “Si no es por eso, es una falta de percepción de la realidad que asusta”.
Tras la rueda de prensa, la fórmula se tomó algunas fotos más y partió rumbo a Treinta y Tres, donde mantendrían otro encuentro con frenteamplistas. “Fue cortito y al pie”, reconoció un militante, aunque agradeció la llegada de su fórmula.
Decenas de miles de militantes recorrieron las calles
Este domingo, decenas de miles de militantes y dirigentes de la primera línea del FA recorrieron barrios y localidades de todo el país con el objetivo de lograr la “barriada más grande de la historia”.
El presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, y los dirigentes que encabezan las listas de los sectores iniciaron su barriada el domingo por la mañana. Pereira y la candidata al Senado por el Movimiento de Participación Popular Blanca Rodríguez recorrieron la zona de Pueblo Victoria, repartiendo banderas del FA y dejando folletería sobre las “prioridades” que tendrá el eventual próximo gobierno del FA.
“En 60 distintos puntos del país vamos a ser más de 20.000 uruguayos y uruguayas golpeándoles la puerta a más de un millón de uruguayos. La victoria se construye así: mano a mano, puerta a puerta”, dijo Pereira en un video en el que convocaba a la militancia a participar en las actividades del domingo.