De más

  • Que el almacenero de la esquina te venda alcohol a pesar de la veda.
  • Meter en el sobre una foto de Joaco de Piedras Blancas y que justo lo abran frente a cámaras.
  • Reencontrarse en el circuito de votación con aquel compañero de la escuela que te hacía bullying y ahora es presidente de mesa, así que no va a llegar a su casa antes de la medianoche.
  • Los viejitos que van a votar a pesar de sus limitaciones y del poco tiempo que va a influir en sus vidas la orientación del gobierno electo.
  • Pasarle la lengua al sobre de votación mirando a los ojos a la cincuentona guerrera que está de secretaria de mesa.
  • Arrimarle la urna al doble de Osvaldo Laport que se acerca con el sobre mientras le decís “metelo todo”.
  • Lo linda que queda la caña tacuara con la bandera del partido saliendo de la ventanilla de la Toyota Corolla Cross Hybrid.
  • Contratar bots y que no te descubran.
  • Ser venezolano y no tener que ir a votar.

De menos

  • Que Mark Zuckerberg te llene de publicidad electoral a pesar de la veda.
  • Encontrarte un indigente durmiendo en un cuarto secreto hecho con paredes de cartón.
  • Caer en un pozo de angustia existencial y desesperanza cuando se termina la cobertura televisiva de las elecciones y comprendés lo increíblemente aburridos y poco interesantes que son tus domingos normales.
  • Equivocarte de lugar de votación y denunciar que no te dejaron votar y hubo fraude porque te da vergüenza ser tan pelotudo.
  • Olvidarte de ir a votar.
  • Las transmisiones donde se nota que la política les ha dejado de interesar hasta a los periodistas políticos que cubren el evento.
  • Decir “fiesta de la democracia” más de 20 veinte veces a lo largo del día.
  • Televisar el primer voto del circuito del Elbio Fernández porque le queda cerca al canal.
  • Ponerse campechano con el policía casi adolescente que está parado ahí durante todo el día y nos odia con toda razón.
  • El compañero que está en el comité todo el día y les dice “aquel” o “aquella” a los principales candidatos de la fuerza política.
  • Ser venezolano y no poder votar en tu país.