De más

  • Ir hoy sábado a las 21.00 a la Sala Roja de la Intendencia de Montevideo a la presentación del Diccionario de la política uruguaya.
  • Saber qué acento usar en cada acto dependiendo de la zona.
  • Los pasacalles en colores patrios.
  • Tener un amigo que va a votar la papeleta blanca del Sí.
  • Los comunicadores que se la juegan contra la grieta, sin miedo a la enorme violencia política del Uruguay actual.
  • Que tu padre se llame igual que vos y salga a hacer campaña por tu partido.
  • La responsabilidad y madurez de los dirigentes y el pueblo uruguayos, que evitan que las elecciones los distraigan.
  • Los memes.
  • Estar en contra del plebiscito de la reforma previsional y que otros partidos se encarguen de la campaña.
  • Que te dejen hacer campaña electoral a pesar de que la Constitución te lo prohíba.
  • Que los puesteros de la feria en donde repartís listas te regalen tangerinas.
  • Ganar en primera vuelta y aprovechar un mes entero para escuchar música, ver tele, dormir hasta tarde y rascarte los genitales, como cuando eras liceal y exonerabas una materia.

De menos

  • Ir a un acto en Buenos Aires y aprovechar para traer productos de farmacia.
  • Caer al almuerzo de ADM con la matera.
  • La gente que habla de política sin pedir disculpas por no ser economista.
  • Politizar la discusión sobre los claims de campaña de los candidatos.
  • Los jingles que tienen versión cumbia y versión pop. ¿Es por los indecisos?
  • Quejarte porque te toca votar en un circuito distinto al de las internas.
  • Bancarse un spot político en Youtube aún más insustancial que el video de “Jazz para estudiar y concentrarse” que estaba por arrancar.
  • Los memes.
  • Entregar el gobierno con la pobreza encima del 10%.
  • Ser encuestador y vivir con miedo de terminar siendo el que quedó más lejos del resultado final.
  • Darte cuenta de que la mitad de los que aparecen en las listas de El Abrazo son amigos tuyos, pero igual no los vas a votar.
  • Salir diputado y que te toque sentarte al lado de Gustavo Salle durante cinco años.
  • Estar de acuerdo con algo que dijo Nacho Álvarez.
  • Ser dirigente y darte cuenta de que el intercambio picante que tuviste en redes con un dirigente de otro partido fue seguido por menos personas que un hilo con videos de gente que destruyó una pared de su casa intentando clavar un taco fischer.