Registrate
para acceder a 6 artículos gratis por mes
De más
Escribir ballottage en lugar de balotaje.
No mirar el debate porque conseguiste un trabajo como asesor de un diputado electo y ya no te importa la política.
No tener idea de cómo se computan los votos en blanco y anulados para la segunda vuelta, pero que no te importe porque la gente que te rodea tampoco sabe.
No entender qué carajo son los márgenes de error de las encuestas y que eso te lleve a estar tranquilo de que se gana.
Comprar cerveza y palichips para ver el debate.
Hacer un viaje a Buenos Aires y dejar a un lado las diferencias surgidas generaciones atrás.
Que en Uruguay no haya grieta.
Tener amigos de Unidad Popular para molestarlos con que ahora voten al Frente Amplio.
Hacer la previa del debate viendo el debate del plebiscito del 80 y decir: “Estos sí que debatían. No como ahora”.
Ser un capo narco y no preocuparte por qué candidato va a ganar porque sabés que en realidad no te pueden parar con nada.
Bajarle el volumen a la tele durante el debate para estudiar mejor la gestualidad de los candidatos.
Gritar “¡Decí algo de izquierda!” durante el debate y enseguida aclarar que estás citando a Nanni Moretti.
De menos
Escribir balotage en lugar de balotaje.
Pasarte cinco años teorizando sobre el neoliberalismo, el posibilismo y el giro hacia el centro del Frente Amplio y terminar votando a Orsi porque les tenés miedo a los blancos.
Burlarte de Zaida González porque sacó solamente 170 votos en la interna, pero en tu fuero íntimo tener miedo de perder el balotaje por 170 votos.
Arrancar analizando las estrategias de Delgado y Orsi y cómo impactarán en su votación las numerosas variables sociopolíticas y culturales que se deben tener en cuenta, y terminar consultando el pronóstico meteorológico para ver si los viejos van a ir a votar el domingo.
Estar cagado hasta las patas porque tres puntos de ventaja no es nada.
Llamar a aquel amigo que no ves mucho para que vote en la segunda vuelta y olvidarte de que hace un par de años es facho.
Hacer un asado con amigos para ver el debate y terminar viendo de nuevo Uruguay-Ghana entero.
Irte a Corea del Sur porque no querés votar en el balotaje y morir carbonizado en un enfrentamiento nuclear.