De más

  • Tener ministros que reúnan más de una condición minoritaria porque se cumple con más de una cuota usando un solo cargo.
  • Tener un ministro de Ganadería que hable como un pequeño productor.
  • Tener en el Ministerio de Economía una dupla con pinta de ministros de Economía de la Unión Europea.
  • Que haya un solo equipo económico, por lo menos por un par de años.
  • Que tu jefe te explote y maltrate todo el año, pero que en las fiestas te regale un pan dulce brasileño y una sidra La Gijonesa.
  • Que se termine el año y hacer como que el año que viene todo recomienza y es perfectamente probable que pasen cosas maravillosas.
  • Que haya canales de streaming de política buscándole la vuelta de forma conmovedora al perfil de algún subsecretario anodino.
  • Palpitar un poco Gran Hermano hasta que se puedan palpitar las elecciones municipales, vuelva el fútbol o alguna otra cosa de esa trascendencia.
  • Poder vivir una época en la que las celebraciones navideñas pueden atravesarse mirando el celular de soslayo.
  • Ir el 23 de diciembre a un comercio lleno del barrio de los judíos a gritar “¡No me dieron mi pedido!”.

De menos

  • Que en el gabinete haya gente sin título o profesores de secundaria.
  • Que se haya abandonado la figura del vocero presidencial que nos hacía parecer del primer mundo.
  • Los libros sobre Mujica y Topolansky.
  • Los comentarios de Mujica y Topolansky sobre sus libros.
  • La gente que salió con rencor de la tortura en vez de hacer algún pacto reparador.
  • Que el lunes tu jefe te diga “Feliz Navidad. No te deseo feliz año porque nos vamos a ver antes”, pero al rato te despida por mensaje de texto.
  • Que las repercusiones de tu nombramiento como ministro se hayan visto opacadas por las declaraciones de un par de viejos chotos.
  • Empezar a leer cada nota sobre Astesiano para ver si finalmente dice algo, pero darte cuenta al terminar de que perdiste el tiempo.
  • Que el ministro de Educación y Cultura hable sólo de educación.
  • Que el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca hable sólo de ganadería.
  • Que durante la cena de Navidad empiece una discusión sobre si budín inglés sí o budín inglés no y termine con reproches a los gritos por los gastos de la sucesión del abuelo.
  • Irte al este y pagar 100 dólares por un ranchito de mierda porque no te dio la plata para irte a Brasil.