¿Considera que le falta habilidad a la hora de hacer declaraciones públicas?

De ninguna manera. La prensa les da mucho color a las cosas.

¿Sigue creyendo que la batalla contra el narcotráfico está perdida?

¿Y a vos qué te parece? Si hace seis meses ya estaba perdida y el domingo entraron a los tiros a la casa de la fiscal de Corte, quiere decir que los narcos nos dominan.

¿Esto me lo dice off the record?

No. ¿Por qué pregunta? ¿Se me fue un poco la mano?

No, tranqui. ¿Qué opina sobre la carta del sindicato de policías pidiendo su renuncia?

A mí no me llegó la carta. ¿Adónde la mandaron? Espere que le pregunto a mi secretaria

Deje, la busca después

No, de ninguna manera. Si usted dice que me mandaron una carta, tiene que aparecer. ¿Por qué no mandaron un mail?

Es una carta pública.

Ah, ¿no es para mí? Entonces no opino. En boca cerrada no entran moscas.

¿Por qué sólo se custodiaba el frente de la casa de la fiscal de Corte y no también el fondo, es decir, el lugar por el que entraron los delincuentes?

Porque tiene un perro medio bravo la doña.

¿Teme por su integridad física?

¿Me pregunta por Graciela Bianchi?

No, por los narcos.

Ah, no. Esos no están tan mal de la cabeza.

¿Qué opina de la propuesta de sacar a los militares a la calle?

Creo que ellos no están preparados para combatir estas nuevas formas de criminalidad.

¿Y la Policía?

Menos. Pero ellos usan armas más cortas, así que no es tan grave si se les escapa un tiro.

¿Qué le parece el presupuesto asignado al Ministerio del Interior.

Es demasiado.

¿Está pizarreando a los otros ministros?

Un poquito.

¿Helado de frutilla o helado de chocolate?

¿En serio me está preguntando eso?

¿Prefiere que le pregunte cuánta capacidad real tiene la Policía de proteger a los fiscales?

Chocolate, toda la vida.