Usted proviene del wilsonismo. ¿Qué les dice a quienes lo acusan de haberse derechizado?

Ni izquierda ni derecha, sino siempre contra cualquier dictadura. Cuba, Venezuela, Nicaragua, el Kirchnerismo, el FAPIT y algunas decisiones desacertadas que tomó Gregorio Álvarez.

¿Qué opina de la gestión de Álvaro Delgado como presidente del Partido Nacional?

¿Alvarito presidente? Pero por favor, si todos sabemos que el líder del partido es Luis. Y después viene Seba. O Graciela. O Romina. O Gustavo cuando salga de la cárcel. Pero Alvarito, seguro que no.

¿Tiene diferencias con los militares?

Obviamente, sobre todo en el tema de la virilidad. Pero estoy trabajando en eso: la semana pasada aprendí a comer chinchulín crudo.

Si tuviera que mandar hacer una lancha para usted, ¿se la encargaría a Mario Cardama?

Me gustan más las cosas que vuelan, como un avión, un helicóptero o una cometa.

¿Cree que hubo errores en la licitación por las patrulleras oceánicas?

Alguno sí. Deberíamos haber hecho algo más transparente, como las licitaciones por los derechos de televisación del fútbol uruguayo.

¿Le preocupa que el caso Cardama genere un problema de imagen?

Desgraciadamente, sí. La imagen de Cardama va a verse afectada negativamente.

¿En qué está la compra de cinco aviones a Brasil?

Está todo encaminado. Seguramente para 2027 los cazas ya estén cargando a los Hércules para que puedan volar.

¿Qué bombardero prefiere: ¿B-2 o B-52?

¡Hundido!

¿Qué tan probable es que Uruguay se vea involucrado en una guerra?

Creo que hay un riesgo cierto de que las tropas de Nicolás Maduro nos invadan por tierra.

¿Le molesta que lo comparen con un personaje de Los Simpson?

Para nada, a mí me encanta Pedro Picapiedra.