De más
- Sacar entradas para ir a las jineteadas y que justo te toque ver una gresca entre gauchos y animalistas.
- Comerte un asado el Viernes Santo.
- Quedarte en Montevideo disfrutando de las calles tranquilas o trabajando. Las dos cosas juntas no, porque hay riesgo de depresión fuerte.
- Quedarte en Montevideo remontando cometas.
- Quedarte en Maldonado levantando cometas.
- Irte de vacaciones a Oslo y poder comprar bacalao noruego barato.
- Hacer las compras en una gran superficie sin sentirte culpable, porque el almacén del barrio está cerrado y no tuviste más remedio.
- Irte un par de días a un camping sin baño y que justo te agarre estreñimiento.
- Estar harto después de una semana con los niños en tu casa 24/7, pero consolarte con el recuerdo de los meses que pasaste encerrado en la pandemia.
- Ir a ver una película del Festival de Cinemateca a sala llena y darte cuenta de que no sos el único infeliz que se quedó en Montevideo.
- Ser el dueño de una empresa y regodearte en el hecho de que estas son las últimas vacaciones que se toman tus empleados por el resto del año.
- Ser niño y regodearte en el hecho de que después de Turismo te quedan las vacaciones de julio y las de primavera.
De menos
- Encontrar un fósil cuando estás haciendo la canaleta de la carpa y tener que dejar todo como está.
- Ser fanático del pescado pero no poder comer el Viernes Santo porque también sos furiosamente anticlerical.
- Quedarte sin internet y tener que fumarte la transmisión de la Misa de Gallo por Canal 4.
- Ser candidato a intendente y no poder tomarte vacaciones porque estás re abajo en las encuestas.
- Comprarte una carpa por Temu y tener que quedarte en tu casa porque se demoró el trámite en la aduana.
- Que tu cuñado, que en Navidad siempre compra un volcán mucho más grande que el tuyo, lleve a la comida familiar un huevo de pascua mucho más grande que el tuyo.
- Tener una vida tan miserable que terminás viendo la Vuelta Ciclista aunque odiás ese deporte.
- Ir a la Semana de la Cerveza de Paysandú para tomar Heineken y ver a Luciano Pereyra.
- No poder disfrutar de las vacaciones porque no lográs sacarte de la cabeza la idea de que una crisis mundial se va a llevar puesta la economía uruguaya.
- Ser dueño de una empresa y debatirte entre hacer trabajar a tus empleados y pagarles el doble o ahorrarte la plata.