Cuarto de huéspedes, ¿sí o no?

Lo más probable es que, tras una guerra nuclear, te pases décadas encerrado en tu búnker y sin recibir visitas, pero siempre existe la posibilidad de que algún familiar logre atravesar el desierto de fuego y nubes radiactivas del exterior y te toque el timbre en forma sorpresiva. Por eso, lo mejor es no tener cuarto de huéspedes. Convivir con un familiar por el resto de tu vida en un refugio que seguramente tenga un solo baño es una experiencia muy poco recomendable.

Extractor de cocina

Quizás para algunos no sea un problema pasarse el resto de la vida alimentándose con comida de astronauta, pero si tú eres una de esas personas que no están dispuestas a abandonar comidas como un chupín de pescado o un buen churrasco de entrecot, seguramente vas a tener algún que otro problemita con los olores. En ese caso será indispensable que tengas un buen extractor que arroje el humo y los malos olores al exterior. Recordá que una falla en los sistemas de oxígeno es un riesgo que siempre está presente, así que es mejor asegurarte de que tus últimas bocanadas sean de aire limpio y fresco.

¿Qué portería es mejor?

Sabemos que a la hora de construir un refugio es importante cuidar los gastos. El apocalipsis nuclear seguramente genere un considerable enlentecimiento de la economía, por lo que no será fácil equilibrar tus finanzas. De todas maneras, ¿realmente querés que en la entrada de tu búnker te reciba una impersonal figura desde una pantalla, o preferís tener un empleado que te salude al llegar, converse del clima y te ayude a llevar la bolsa de basura al contenedor? Es cierto que el refugio va a estar completamente sellado y no hay posibilidades de abrir la puerta para realizar alguna de estas actividades, pero si perdemos las costumbres que nos hacen humanos, como tener un portero, será el fin de la civilización.

Espacio para mascotas

Es sabido que los animales se aburren dentro de las casas y necesitan salir a pasear todos los días. Esto último no será posible, ya que una conflagración planetaria con armas nucleares seguramente acabe con todos los paseadores de perros. Por eso es importante que tengas un rinconcito para que las mascotas jueguen y gasten energía. No olvidemos que para salvar a tu perrito de una muerte por radiación tuviste que dejar afuera a un ser humano, seguramente tu suegra. Tratá de que la experiencia de tu compañero peludo valga la pena.