De más

  • El uruguayo que se pasa el día mirando noticias argentinas, atento a que se pudra todo y vuelva a estar barato.
  • El programa de tevé Batallones informales, favorito de Manini Ríos.
  • Que en dos hechos no relacionados la selección haya clasificado al Mundial 2026 y Jorge Drexler haya tocado en el entretiempo de Uruguay-Perú.
  • La vuelta del invierno.
  • Ponerle impuestos a Temu para defender a los comerciantes que venden sin factura y te hacen un 5% de descuento por pagar en efectivo.
  • Ponerte a leer el programa de gobierno y darte cuenta recién ahora de que es infinanciable.
  • Caer a un baby shower con un paquete de pañales artesanales hechos por vos mismo con papel de diario y cinta scotch.
  • Ser lo suficientemente optimista como para soñar que un día Bolsonaro, Trump y Milei van a estar en cana.
  • Poder pasar tu arresto domiciliario en tu apartamento de lujo de Punta del Este.
  • Tirar un divague sobre poner un tamboril en el escudo nacional y que te conteste hasta Sanguinetti.
  • Mirar carreras de Fórmula 1 solamente para disfrutar con las malas actuaciones de Colapinto.
  • Ser blanco y que en tu departamento no haya dirigentes nacionalistas involucrados en casos de corrupción.
  • Estar en un partido político que te deja volver una vez que se calmaron las aguas del escándalo que te involucró.

De menos

  • Haberte quedado con las ganas de escuchar el estreno en Uruguay de unos audios que los periodistas argentinos no pudieron pasar.
  • La dicción de Karina Milei, que parece que siempre estuviera hablando de pavadas en los audios filtrados.
  • Que el precio para que se vote el presupuesto sea subirles el sueldo a los milicos.
  • La vuelta del invierno.
  • El trabajo que cuesta explicar cuáles fueron las prioridades del presupuestito nacional.
  • Dedicarte full life a la institución que te paga el sueldo. Las horas de esparcimiento son importantes.
  • La gente que dice que algo no se puede hacer porque no hay plata.
  • La moda de que los fachos puedan expresarse libremente.
  • Que los telos no tengan habitaciones temáticas del Palacio Legislativo.
  • Estar tan mal de la cabeza como para desearle a Colapinto que se haga mierda contra una valla.
  • Seguir soñando con que vas a recuperar la plata que metiste en un fondo ganadero.
  • Darte cuenta de que esta vez tampoco vas a tener guita para ir al Mundial.
  • Darte cuenta de que seguramente nunca en tu vida vayas a poder ir a un Mundial.
  • Darte cuenta de que ni siquiera vas a poder pagar la entrada del único partido del Mundial que se va a jugar acá.
  • Ser semifamoso y no tener ni un puto hater en tus redes sociales.