Las autoridades rusas elevaron a 133 el número de muertos en el ataque terrorista del viernes contra la sala de conciertos Crocus City Hall, en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de Moscú. “El número de muertos en el ataque terrorista aumentó a 133 personas durante la recogida de escombros en la sala”, señaló el Comité de Instrucción Ruso en un comunicado, que añadió que los trabajos de búsqueda y rescate continuarán.
Por el hecho, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso informó de la detención de 11 personas, entre ellas cuatro terroristas que participaron personalmente en el ataque, según informó el director del servicio, Aleksandr Bórtnikov, al presidente ruso, Vladimir Putin. Los sospechosos, que ofrecieron resistencia, fueron detenidos en una carretera de la región de Briansk, fronteriza con Ucrania.
Además de detener a los cuatro terroristas y siete cómplices, todos ellos extranjeros, Rusia sigue investigando la tragedia para dar con quienes les ayudaron con el transporte, el itinerario para la fuga y los lugares donde esconder las armas y las municiones. El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el ataque el viernes mismo mediante el canal de Telegram de la agencia Amaq, su órgano de propaganda. “Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura”, manifestó Amaq.
Según los investigadores rusos, las causas de muerte de los asistentes al concierto en el que se produjo la tragedia son heridas de bala y asfixia por el humo del incendio provocado por los atacantes. La sala tenía una capacidad para 6.200 personas.
Según el gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov, quien visitó el lugar de la tragedia, el número de las víctimas mortales “aumentará considerablemente” conforme avancen las labores de búsqueda y rescate. Actualmente, en los hospitales de Moscú y la región hay 107 heridos en el atentado.
Por lo informado a través de fuentes médicas, 44 personas se encuentran en estado grave y otras 16 víctimas, entre ellas un niño, en estado “muy grave”.
Vladimir Putin prometió venganza
El presidente ruso clamó venganza este sábado contra los responsables del atentado. “Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e irremediable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”, dijo Putin durante un mensaje a la nación transmitido por la televisión rusa.
En la alocución, que duró cinco minutos, Putin destacó que el ataque terrorista es el mayor que sufrió Rusia desde la matanza de Beslán, hace 20 años, en la que murieron más de 300 personas.
Si bien no se refirió al origen de los autores intelectuales, dijo que los cuatro atacantes detenidos intentaban huir a Ucrania, mientras que el FSB mencionó también que los terroristas estaban “en contacto” con alguien de Ucrania.
“A los terroristas, asesinos y bestias, que no tienen ni pueden tener nacionalidad, les espera un funesto destino: venganza y olvido. No tienen futuro”, aseguró Putin. “Esperamos la cooperación con todos los países que comparten sinceramente nuestro dolor y están dispuestos en la práctica a aunar esfuerzos en la lucha contra el enemigo común, el terrorismo internacional en todas sus manifestaciones”, añadió.
Las medidas antiterroristas se reforzaron en la capital del país y en toda la región cercana a la ciudad.
Estados Unidos avisó
El gobierno de Estados Unidos aseguró haber tenido información previa que indicaba que se estaba planeando un “ataque terrorista” en Rusia, la cual compartió con el gobierno de Putin. La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, explicó en su cuenta de la red X que esta información llevó a que Estados Unidos emitiera una alerta a los estadounidenses en Rusia a principios de mes. “El gobierno de Estados Unidos también compartió esta información con autoridades rusas de acuerdo con nuestra política de larga data”, agregó Watson.
El 7 de marzo, el Departamento de Estado emitió una alerta que informaba que la embajada estadounidense en Rusia estaba “monitoreando reportes” sobre “planes inminentes” de un grupo extremista para atacar “grandes conglomeraciones en Moscú”, recordó la agencia Efe. “Se aconseja a los ciudadanos estadounidenses evitar grandes grupos de personas en las próximas 48 horas”, decía el comunicado.
Ucrania rechazó relación con el atentado
En tanto, el gobierno ucraniano rechazó este sábado toda responsabilidad en el atentado de Moscú, y apuntó a una responsabilidad rusa de no haberlo evitado o incluso haberlo propiciado.
“Pese a que el mundo advirtió de ese tipo de ataques terroristas en el territorio de la Federación Rusa, el régimen de Putin no hizo nada por evitarlo o está implicado en la organización”, dijo Andrí Yusov, de la dirección de la Inteligencia Militar Ucraniana, a la televisión de su país.
“Todo apunta a que tendremos que ver el mismo tipo de actividades de los servicios secretos rusos. Es probable que se quiera generar histeria para eliminar hasta los mínimos restos de libertades y derechos ciudadanos”, aseguró.
Sobre la versión de que los terroristas escapaban a Ucrania, Yusov la descartó. “Esa versión no resiste ningún examen. No hay que ser un experto en seguridad para entenderlo”, dijo.