La batalla declarada entre el dueño de X, el empresario Elon Musk, y el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, prosigue, luego de que este último determinara el viernes la suspensión de las operaciones de la red social antes llamada Twitter.

Casi de inmediato, Musk ordenó la creación de un perfil en X llamado Alexandre Files, con la finalidad de atacar a Moraes. En el mensaje fijado en dicho perfil se expresa: “Hoy comenzamos a arrojar luz sobre los abusos del derecho brasileño cometidos por Alexandre de Moraes. Nos hemos visto obligados a compartir estas órdenes porque no hay transparencia por parte del tribunal y las personas que están siendo censuradas no tienen recursos para apelar. Nuestras propias llamadas han sido ignoradas. Ahora al pueblo de Brasil se le niega el acceso a X. La justicia secreta no es justicia en absoluto. Hoy decimos que debemos cambiar”.

Pero las arremetidas de Musk no se quedaron ahí, sino que, en un mensaje publicado en su cuenta de X este domingo, el también dueño de la empresa Tesla alegó que Moraes habría influido en las elecciones presidenciales realizadas en 2022 en las que el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva venció a su predecesor, Jair Bolsonaro.

Al no aportar en su mensaje una sola prueba de lo que escribió, Musk fue más lejos todavía y les pidió a los usuarios que enviaran “ejemplos” o “evidencias” para corroborar su insinuación.

De acuerdo a lo que publicó el portal Poder360, Musk dijo que hay “creciente evidencia” de que Moraes “participó en una interferencia electoral seria, repetida y deliberada en las últimas elecciones presidenciales de Brasil”. Sin embargo, después escribió: “Cualquiera que tenga ejemplos o evidencia al respecto por favor responda a este mensaje”.

Musk, la segunda persona más rica del mundo, únicamente superada en ese rubro por el fundador de Amazon, Jeff Bezos, es un fuerte aliado de influyentes líderes derechistas del mundo, como el primer ministro indio, Narendra Modi, Bolsonaro, el presidente argentino, Javier Milei, y ahora, después de algunas desavenencias, también del candidato a la presidencia estadounidense Donald Trump.

Los últimos episodios de la disputa entre Moraes y Musk, que no es nueva, dejaron en evidencia, tal como expresó la semana pasada João Brant, secretario de Políticas Digitales de la Presidencia de la República, la fragilidad de los gobiernos del mundo para lidiar con las redes sociales.

El caso sumará este lunes otra página, porque Moraes convocó a la 1ª Sala del STF a determinar si su decisión se reafirma o si es revocada.

De acuerdo con lo que informó la revista Carta Capital, la instancia se desarrollará de manera virtual y los ministros citados podrán votar de manera digital hasta las 23.59 del lunes.

Los ministros que votarán serán el propio Moraes, además de Carmen Lucia, Luis Fux, el exabogado de Lula Cristiano Zanin, y Flavio Dino, quien ejerció el cargo de ministro de Justicia y Seguridad Pública hasta el 1º de febrero, cuando pasó a integrar el STF, el órgano judicial más importante de Brasil.

X no se puede utilizar dentro del territorio brasileño desde el sábado, luego de que venciera el plazo para designar a un representante legal en Brasil: el 17 de agosto, la plataforma anunció que cerraría sus operaciones en el país.

Según la decisión, firmada por Moraes el viernes, la orden de suspensión deberá permanecer vigente hasta que la empresa cumpla con todas las órdenes judiciales emitidas por el STF, pague las multas que se le fijaron y designe a una persona física o jurídica como representante legal en Brasil.

En la lista de decisiones ignoradas por X, según expresó Moraes en su escrito, están las órdenes de suspender los perfiles de los partidarios de Bolsonaro investigados por el STF por perpetrar actos contra la democracia.

El ministro mencionó en su decisión el descubrimiento de la “participación criminal y organizada de numerosas personas para amenazar y coaccionar a los delegados federales que trabajan o han trabajado en procedimientos de investigación contra las milicias digitales y el intento de golpe de Estado”.