Este sábado fue la Cumbre de jefes de Estado del Mercosur, en la que estaba prevista la firma del acuerdo de asociación entre el Mercosur y la Unión Europea, pero que por falta de acuerdo en el bloque europeo se postergó para enero. Durante su discurso, el presidente brasileño Lula da Silva explicó que el aplazamiento fue solicitado por la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni: “Tuve una conversación telefónica con ella y me dijo textualmente que a principios de enero estaría lista para firmar. Si ella está lista para firmar, según Ursula von der Leyen y António Costa, no habrá posibilidad de que Francia por sí sola no permita el acuerdo”, afirmó antes de traspasar la presidencia protémpore del Mercosur al presidente paraguayo, Santiago Peña. Francia ha sido el detractor histórico del acuerdo y, actualmente, cuenta con el apoyo de Hungría y Polonia. También el presidente uruguayo Yamandú Orsi manifestó su desilusión por la no firma del acuerdo.
El comunicado conjunto de la cumbre expresa la “decepción por la no firma del acuerdo de asociación Mercosur-Unión Europea, prevista para la ocasión, debido a la falta de consenso político sobre el acuerdo en las instancias comunitarias europeas”. Además, el texto subraya que el documento del acuerdo “es el resultado de un equilibrio cuidadosamente alcanzado tras 26 años de negociaciones y que su firma enviaría una señal positiva al mundo en la actual coyuntura internacional, fortaleciendo la integración entre ambos bloques”.
De todas maneras, los presidentes manifiestan en la declaración su “confianza en que la Unión Europea finalizará sus trámites internos que le permitan firmar el acuerdo, para que la presidencia protémpore de turno y los Estados Partes puedan eventualmente fijar una posible fecha para la firma”.
En materia de acuerdos comerciales, la declaración destaca la firma del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), integrado por Islandia, el Principado de Liechtenstein, el Reino de Noruega y la Confederación Suiza, “un marco histórico que abre nuevas oportunidades de comercio e inversión para el bloque”, así como los avances en las negociaciones por un acuerdo de asociación económica integral con Emiratos Árabes Unidos, la reanudación del proceso de negociación con Canadá, así como con El Salvador y “los diálogos exploratorios con Panamá y la República Dominicana”.
Los presidentes, culmina en este sentido la declaración, “Reafirmaron el compromiso del Mercosur con el multilateralismo, con el comercio basado en reglas transparentes y con la proyección del Mercosur como actor global relevante, moderno y comprometido con la prosperidad compartida de sus pueblos”.
En el comunicado también hubo un párrafo para mencionar la relevancia del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), para “desarrollar la competitividad, en particular de las economías más pequeñas y las regiones menos desarrolladas de los Estados Partes del Mercosur, a fin de poder aprovechar plenamente los beneficios resultantes de la ampliación de los mercados, contribuyendo al fortalecimiento del proceso de integración”, y en ese sentido instruyeron a “impulsar los trabajos en curso con miras a dar continuidad al Focem”.