Sociedad
La tarde de ayer estaba seminublada y había refrescado después de la lluvia. Las calles valiceras tenían todavía restos de agua, pero, salvo la bandera roja para bañarse, todo seguía su curso normal en esta época del año. Mucha gente joven caminando, unos cuantos cargados con mochilas, los que se iban, los que venían, todos los locales trabajando y olor a pan casero saliendo de muchos de ellos. Unos días atrás se había convocado el primer cabildo abierto del verano para difundir y compartir un tema que a varios lugareños los ha atareado todo el año: el destino del Parque Forestal situado entre Valizas y Aguas Dulces.