Cultura
Segunda oportunidad
La reacción crítica ante Temple de acero, la última película de los Coen, ha sido de un entusiasmo que hacía tiempo que no se veía y entre las bondades que se le adjudican está la de haber revitalizado el género del western en su totalidad, algo que no se veía desde Los imperdonables (Unforgiven, 1992), de Clint Eastwood, o incluso desde, bueno, Temple de acero (True Grit, 1969), de Henry Hathaway.