Centenares de personas se reunieron el viernes en la emblemática Plaza Italia para protestar contra el gobierno de Sebastián Piñera y respaldar la reforma constitucional, que tendrá su puntapié inicial en el referéndum del 25 de octubre.
Sebastián Zamora, de 22 años, fue uno de los carabineros enviados al lugar para reprimir la movilización no autorizada. La fuerza de seguridad recibió órdenes de avanzar con carros lanzaagua para dispersar a los presentes. En ese contexto, un joven de 16 años corría por el puente sobre el río Mapocho, en paralelo a la baranda, de 1,1 metros, cuando Zamora se abalanzó sobre él en diagonal y lo lanzó por sobre la baranda. El adolescente, de 16 años, cayó de cabeza e intentó atajarse, por lo cual se fracturó las muñecas y sufrió varios traumatismos craneales. “Tras constatar lo referido y observar a la víctima boca abajo e inmóvil dentro de las aguas del río, el agente, junto al resto de los funcionarios, se retira del lugar”, indica la versión de los hechos de la Fiscalía. Posteriormente, el joven recibió asistencia y fue trasladado a un hospital, donde se está recuperando favorablemente.
El abogado del Instituto Nacional de Derechos Humanos, también denunciante, dijo que la situación es aún más grave si se tiene en cuenta que el accionar de Carabineros dificultó las tareas de atención al adolescente, ya que continuaron lanzando bombas lacrimógenas en la zona. Otro agravante, mencionado por la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, es que la versión inicial de Carabineros no fue transparente y que se intentó tergiversar lo sucedido. Inicialmente Zamora dijo que el adolescente “se resbaló” y por eso cayó por encima de la baranda.
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El juez de la causa, Jaime Fuica, ordenó que Zamora esté en prisión preventiva mientras transcurra la investigación, que tiene un plazo de 120 días. “Hay evidenciable peligro para la seguridad de la sociedad con la libertad del imputado”, consideró, haciéndose eco de lo planteado por la Fiscalía. Así, descartó los argumentos de la abogada defensora del carabinero, quien dijo que él hizo “uso del mínimo de la fuerza posible” de acuerdo al protocolo para “intentar darle alcance [al adolescente] en una persecución”.
Fuica consideró a Zamora responsable por la caída del adolescente debido a un “uso desmedido de la fuerza” y condenó las actuaciones posteriores al hecho, como algunos contactos en los que los carabineros intentaron ponerse de acuerdo en una versión que los librara de responsabilidad. Zamora fue imputado por homicidio frustrado y omisión de socorro.
Las reacciones: protestas de la población, apoyo del gobierno de Piñera
Las críticas a Carabineros no han dejado de aumentar en los últimos años, en particular desde el estallido social del 18 de octubre de 2019. Este nuevo episodio generó nuevas movilizaciones de cientos de chilenos que salieron a las calles el sábado y el domingo para protestar por la violencia policial.
Por su parte, el gobierno de Sebastián Piñera reiteró su apoyo a Carabineros a través del ministro del Interior, Víctor Pérez. El jerarca reconoció que fue un fin de semana “amargo y doloroso” por este hecho y por el asesinato de un trabajador en la región de La Araucanía, al parecer en un hecho vinculado al conflicto mapuche.
Pese a esa precisión, repitió el discurso habitual: “El gobierno reitera el respaldo a Carabineros de Chile en el cumplimiento de su deber”. “El respaldo a Carabineros es fundamental, porque queremos llegar al 25 de octubre con un país tranquilo”, agregó, haciendo referencia a la fecha del referéndum.