“Lejos de atender nuestras reivindicaciones [...], este gobierno las ha profundizado de forma consciente a través de recortes y de leyes que han generado más precarización para las personas en situación de discapacidad”, decía parte de la proclama que ayer se leyó en la 10ª marcha por los derechos de las personas en situación de discapacidad Waldimir Tito Rodríguez, en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
La consigna este año fue: “Somos sujeto de derecho, no objeto de desecho del capitalismo”; el nombre de la convocatoria fue en reconocimiento a Rodríguez, una de las personas que se ha ocupado de defender los derechos de los distintos colectivos y que ahora está pasando por un mal momento de salud.
La convocatoria era para las 17.00 en la plaza Cagancha, pero la marcha inició varios minutos después. Cuando llegó a la plaza Independencia fue recibida por la comparsa inclusiva Balelé, después tocó la orquesta juvenil del Núcleo Ciudad Vieja, tras lo cual fue leída la proclama.
“Cuando se nos emplea somos la mano de obra barata, trabajando muchas veces en negro, recibiendo una paga menor por igual trabajo y carga horaria”, dijeron, y además destacaron que más del 60% de las personas en situación de discapacidad perdieron su empleo durante la pandemia. “Nuestro colectivo ya tenía un porcentaje siete veces mayor de desempleo que la población general”, reafirmaron.
Uno de los reclamos que más se hicieron sentir ayer fue el incumplimiento de la Ley 19.691 de Promoción del Trabajo para Personas con Discapacidad.
Además, pidieron una renta básica incondicional y permanente. Varios asistentes comentaron a la diaria que una de las dificultades que tienen es que sólo pueden acceder a algunas de las prestaciones con montos que no alcanzan para que se puedan mantener por sí mismos. Ese es el caso de Gustavo Sánchez, quien aseguró que, en general, reciben una prestación de entre 12.000 y 15.000 pesos; él tiene una pensión por ser víctima de un delito violento, pero lo que cobra sólo le alcanza para pagar el alquiler. Sánchez contó que quedó parapléjico porque le pegaron un balazo cuando le quisieron robar la moto. En ese entonces trabajaba en la construcción, rubro del que sigue siendo parte, además es soldador, se dedica a reparar sillas de rueda y diseñó una bicicleta cuyos pedales están adaptados para que sea impulsada con las manos. La bicicleta la hizo durante la pandemia con materiales reciclados.
En la proclama también se reclamó por lo que entienden como una mala gestión del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), y por la fusión del Sistema de Cuidados y del Programa Nacional de Discapacidad (Pronadis). Tanto en los discursos como en las conversaciones con la diaria aseguraron que ya no hay partidas para distintos insumos, como pañales, bastones o sondas.
“El recorte al Sistema de Cuidados nos ha quitado autonomía, dificultando nuestro acceso a la salud, a la educación y al trabajo, precarizando la situación de las familias y generando que una vez más las mujeres tengan que volver a los cuidados. Las cifras indican que, cuando hay una persona en situación de dependencia, en el 95% de los casos son las mujeres las que abandonan sus empleos”, señalaron en la proclama.
Durante la crisis sanitaria aumentaron los llamados al 0800 4141 “82%, debido a esto presentamos ante el Mides la urgente necesidad de contar con un servicio de primera atención accesible a las mujeres en situación de discapacidad, aún seguimos esperando respuestas que garanticen esta atención”, dijeron en el discurso.
Rosario Viana, de la Mesa Permanente de Personas en Situación de Discapacidad, comentó a la diaria que la ley de urgente consideración afecta “muchos derechos que costaron años de lucha”. Un ejemplo que dio fue el de las personas sordas que podrían ser confundidas con un delincuente y que no van a parar de correr si la Policía les da la señal de alto, esto es algo que genera miedo y causa que no salgan de sus casas. Una de las políticas que destacó como positiva fue que la Intendencia de Montevideo duplicó los cupos para las personas en situación de discapacidad, de 4% a 8%.