La docente universitaria de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República Ana Laura Rivoir fue agredida en el local bailable Mandarine Club del Prado, tras reclamar por el maltrato sufrido por su hijo en ese lugar y pedir su cédula, que había quedado en poder de los agresores. Sufrió importantes lesiones pero está fuera de peligro.
Uno de los primeros en alertar de la situación el sábado en redes sociales fue el investigador y exsecretario de Derechos Humanos Nelson Villarreal, quien reclamó que alguien asuma la responsabilidad y “que esa violencia no vuelva a suceder”.
Este domingo, la Universidad de la República emitió un comunicado en solidaridad con la docente, rechazó la agresión e invitó a la reflexión “ante el clima de violencia vigente”. La institución expresó que espera “la rápida actuación de la Justicia en este caso particular” y llamó “a todos los actores políticos, institucionales y de la sociedad civil organizada a reflexionar y comprometerse con la paz, condición necesaria de la vida en una sociedad democrática”.