El estruendo de la imputación del exsenador blanco Gustavo Penadés –ahora preso en una cárcel de Florida– por múltiples delitos sexuales resuena en el ámbito político y dibuja matices en las internas partidarias. Este sábado, la juventud del Partido Colorado (PC) publicó un comunicado sobre el tema en el que expresó su respaldo al Poder Judicial y agregó que, cuando la Justicia confirme los hechos, espera que “recaiga todo el peso de la ley sobre el imputado”. Además, subrayó “la necesidad de investigar a fondo la existencia de una presunta investigación paralela por parte del Ministerio del Interior”.
El comunicado causó revuelo dentro del PC, según pudo confirmar la diaria por varios dirigentes colorados, sobre todo por el punto 3, que expresa “el rechazo a la postura del presidente de la República [Luis Lacalle Pou] y del ministro del Interior [Luis Alberto Heber], quienes, en su investidura, tomaron partido por una de las partes”.
Ese punto refiere a que, cuando se conocieron las acusaciones contra Penadés, a fines de marzo, Heber aseguró que se trataba de una “difamación” hacia el entonces senador blanco, mientras que Lacalle Pou, a principios de mayo, en una rueda de prensa dijo: “Viene un amigo de ustedes, una persona que conocen hace 30 años, me mira a los ojos y me dice ‘yo no fui, no hice nada, no es cierto’. ¿A quién le cree cualquiera? Sería un mal amigo si no le creo”.
Diego Riveiro, vicepresidente de la juventud del PC, dijo a la diaria que ambos jerarcas “asumieron una postura que no era la correcta”. Agregó que tanto Heber como Lacalle Pou “representan a todos” y preguntó: “¿Qué dejamos para las presuntas víctimas, en aquel momento, si tenemos al presidente y al ministro del Interior asumiendo que le creen a una de las partes? ¿Qué garantía se les da a las siguientes personas que quieran denunciar?”.
Ante este comunicado, el senador colorado Raúl Batlle (de lista 15) dijo a la diaria que está de acuerdo con lo expresado por la juventud colorada. Sostuvo que tanto Heber como Lacalle Pou deberían haber dicho públicamente, desde un primer momento, que el caso estaba en la Justicia y que, por lo tanto, había que esperar a que esta se expida.
“En estos casos uno tiene que esperar para pronunciarse”, sostuvo Batlle, pero fue más allá: “No sólo en este caso, sino en varios más; en forma general tienden a respaldar en una primera instancia. Es lógico que, sobre una persona que uno tuvo al lado durante años, primero quiera confiar, pero cuando uno responde por todos, no por uno ni por su amigo, tiene que hacerse a un lado”, consideró el legislador, y agregó que esto es algo que se debe “corregir” y “mejorar para adelante” si la coalición quiere seguir siendo gobierno.
Batlle puso como ejemplo que también en los casos del exjefe de seguridad de Presidencia, Alejandro Astesiano, el del exministro de Turismo Germán Cardoso y “algún otro caso más”, la actitud fue “primero confiar” y después “pasar a la etapa de escuchar y finalmente a la de hacer lo que se debía, hacer renunciar”. “Estas son cosas personales, y a cualquiera le puede pasar, uno no puede estar en la cabeza de todos, pero no se puede tomar partido a priori y menos con cosas tan delicadas. Siempre hay que dejar actuar a la Justicia y esperar los resultados sin ansiedad”, finalizó.
A su vez, Guzmán Acosta y Lara, director nacional de Telecomunicaciones, precandidato colorado y cabeza del sector Viento de Cambio, dijo a la diaria que también está de acuerdo con la declaración de la juventud de su partido. Sostuvo que la posición tanto de Lacalle Pou como de Heber en un principio no fue la correcta, y que “hubiera sido preferible no haber dicho nada”.
En tanto, el senador colorado Adrián Peña, coordinador general de Ciudadanos, dijo a la diaria, sobre el punto 3 del comunicado, que “el propio presidente explicó las razones por las que en ese momento se manifestó de esa forma” y que “no ha justificado el hecho”. “Creo que, desde el punto de vista humano, es entendible si uno se pone en ese lugar en ese momento, pero los jóvenes lo ven desde el lado institucional y también es entendible. Hay que escuchar y estar atentos a sus planteos”, dijo.
Un dirigente del PC que tampoco vio con buenos ojos el comunicado y que pidió no ser mencionado dijo que no cree que “sea algo malo” que Heber y Lacalle Pou se hayan expresado “desde el punto de vista personal” sobre alguien que “conocen desde hace 30 años”, y acotó que, si bien “la redacción del comunicado no es feliz”, se puede compartir “que a lo mejor” ambos jerarcas “no tendrían que haberse expresado” sobre el caso. Otro dirigente colorado, que también prefirió no ser mencionado, dijo a la diaria que no concuerda con el punto 3 del comunicado, en particular porque no comparte la crítica al presidente.
Por último, el diputado colorado y exfiscal Gustavo Zubía, de Tercera Vía, dijo a la diaria que “no se puede ser severo” ni con Lacalle Pou ni con Heber, porque tenían “una relación de amistad de muchos años” con Penadés, por lo tanto, la crítica “no tiene sentido”. Además, Zubía recordó que en 2017, el entonces presidente Tabaré Vázquez, poco antes de que formalizaran al exvicepresidente Raúl Sendic, dijo que era el “bullying más grande” que había visto. “Volvemos al viejo juego de la política: yo se la cobro a ustedes, ustedes me la cobran a mí”, finalizó Zubía.