Ante la crisis hídrica, este lunes, la Jefatura de Policía de Montevideo resolvió empezar a controlar los lavaderos de autos callejeros. Se va a identificar dónde se encuentran estos lavaderos y quiénes realizan el trabajo. En los primeros días se inspeccionaron más de 200 lavaderos callejeros y los datos fueron trasladados a OSE. La vicepresidenta del ente, Susana Montaner, informó que en abril se cerraron 390 lavaderos callejeros que estaban instalados en hogares que usaban el agua para esta salida laboral.
Hasta el momento, las autoridades no anunciaron alternativas para las personas que dependen de estos trabajos, que suelen ser informales y precarizados.
Este domingo, decenas de representantes de lavaderos callejeros se concentraron en José Batlle y Ordóñez y San Martín para manifestar por la necesidad de continuar con su trabajo. Reclamaron por la resolución policial de visitar los lavaderos y notificarles que tienen prohibida esta tarea por el uso del agua ante la crisis hídrica. Al grito de “queremos trabajar”, la mayoría de las personas que se concentraron eran núcleos familiares dedicados a esta tarea.
Dos representantes hablaron con Telemundo y plantearon que la Policía los amenazó con quitarles las herramientas de trabajo si no acataban la orden de dejar de trabajar: “Nos vinieron a decir que si no cerrábamos nos iban a sacar las cosas. Queremos trabajar, nada más. Todas estas familias quieren trabajar, todos los que se han quedado sin trabajo también”.
Además, el sábado, según consignó el mismo medio, se dispuso una orden que habilita a notificar a la Fiscalía si las personas que trabajan en los lavaderos desacatan la orden dada por la Policía, lo cual podría tener consecuencias penales.
“Hay gente con familia, con gurises. Queremos que nos dejen laburar. Queremos ver con quién hablar para ver qué solución nos pueden dar”, dijo uno de los representantes de los lavaderos. “No sabemos con quién hablar, de quién es la orden”, subrayó.
“Son familias que van quedando atrás. Son familias enteras, mujeres con hijos que quedan sin fuente de empleo”, advirtieron. Y ante la consulta de cómo podrían seguir adelante sin trabajar, respondió: “¿Cómo hacemos? Que nos vengan a decir de acá a un mes cómo les damos de comer a los gurises. ¿Cómo nos alimentamos? ¿Cómo pagamos el alquiler? ¿Cómo pagamos todo?”. “Es muy fácil agarrar y cerrar. ¿Y? ¿Cómo arreglamos con toda esta gente?”, concluyó.
Raul Montero, presidente de OSE, dijo en Santo y Seña este domingo que llevan 600 cortes en lavaderos.