Los ediles, los dos diputados, el intendente y una senadora, todos en un mismo ámbito y acordando no pasar facturas partidarias que atribuyan responsabilidades, hicieron el viernes a una escena que todos resaltaron como atípica y “para valorar”. El motivo fue reiterar “la fuerte señal” enviada al gobierno nacional, en junio de 2022, acerca de “la necesidad” de ejecutar el proyecto de una presa sobre el arroyo Casupá, declarándolo de interés departamental.

No necesariamente fue un calco de la sesión de 2022. En esta oportunidad, el órgano deliberativo departamental funcionó en régimen de comisión general, recibiendo como invitados al alcalde de Casupá, Luis Oliva Monfort, al intendente Guillermo López, al secretario general de la comuna, Marcos Pérez, al diputado blanco Álvaro Rodríguez Hunter, a su par frenteamplista Carlos Rodríguez Gálvez y a la senadora también frenteamplista Amanda Della Ventura.

Intervención del diputado del FA Carlos Rodríguez; a su lado, la senadora del FA Amanda Della Ventura, el diputado del PN Álvaro Rodríguez Hunter y el intendente de Florida Guillermo López.

Intervención del diputado del FA Carlos Rodríguez; a su lado, la senadora del FA Amanda Della Ventura, el diputado del PN Álvaro Rodríguez Hunter y el intendente de Florida Guillermo López.

Foto: Martín Varela Umpiérrez

Oliva fue algo así como un miembro informante. Expuso desde la mesa presidida por María de los Ángeles Souto para contar el proceso que ha ido atravesando el proyecto desde la década del 70, aunque con foco fundamentalmente a partir de 2019. Con una presentación emitida en las pantallas de la sala, que incluso tuvo como última diapositiva un código QR para que los presentes pudieran descargarla apuntando sus dispositivos digitales hacia los monitores, Oliva se refirió tanto a las gestiones realizadas como al escenario económico que instaló la pandemia y que, desde su perspectiva, condicionó la ejecución. Insistió en la idea de que el proyecto Casupá “es necesario”, algo que ha venido planteando tanto a OSE como al propio presidente de la República, Luis Lacalle Pou.

“Pocas veces se da que un tema sea tan convocante para que todo el espectro político pueda tener unanimidad en un punto, más allá de que podamos tener matices o diferencias en algunos procesos”, dijo, a su turno, Rodríguez Gálvez, quien, a tono con las cordialidades de una sesión con continuos énfasis en la conexión que permiten las cercanías posibles en las pequeñas comunidades, se refirió al alcalde Luis Oliva como Lucho. Lo mismo destacaron Della Ventura, Rodríguez Hunter y el intendente Guillermo López, quien agradeció la invitación y destacó la asistencia de quienes tenía sentados a su lado, ya que “también estaba la posibilidad de no venir”. Estar todos allí, dejando en stand by las tensiones cotidianas de la actividad política vernácula, “demuestra el compromiso de todos los actores que tenemos la representación electoral en diversos órganos”, indicó.

Luis Oliva, alcalde de Casupá.

Luis Oliva, alcalde de Casupá.

Foto: Martín Varela Umpiérrez

Agua y empleo

En todas las intervenciones, así como en mensajes enviados por el Centro Comercial e Industrial de Florida y por la Mesa Intersindical Departamental, quedó en evidencia que, además del déficit hídrico y la consecuente situación que atraviesa la zona metropolitana con el suministro de agua ya no potable, uno de los cables que hace posible la poco frecuente conexión interpartidaria está dada por el impacto económico y social de una inversión de al menos 100 millones de dólares para el departamento y en particular para Casupá y la zona Este en general.

“A nosotros nos encanta Casupá, entre otras cosas, porque tiene beneficios secundarios, más allá del propósito de fuente de agua potable, es una inversión millonaria. Le viene bien a todo el departamento, así como a departamentos vecinos”, dijo López, indicando que por tal motivo “tenemos una doble responsabilidad, como actores de Florida, en manejar el tema con la seriedad que amerita si queremos que el proyecto se concrete”.

El jefe comunal narró, ante las preguntas surgidas desde los escaños, lo realizado luego de la declaración departamental de junio de 2022 —la cual le había llegado meses antes como una minuta desde la Junta, pero que le devolvió como iniciativa después de que no prosperasen las gestiones directas con el Ejecutivo para el avance efectivo de la ejecución del proyecto—. Contó que se reunió, junto a Oliva y al director de Desarrollo Enzo Viscailuz, con el presidente de OSE, Raúl Montero, “para que no quede solamente en una declaración de interés departamental y en un saludo a la bandera”.

Declaración y largo plazo

Terminado el régimen de comisión general, los ediles votaron, por unanimidad, una resolución que proponía “comunicar a los organismos competentes en la construcción de una presa en el arroyo Casupá para abastecimiento de agua potable, el apoyo de todo el sistema político representado en la presente sesión plenaria”, así como “generar a nivel de los organismos OSE, OPP y Ministerio de Ambiente las instancias necesarias y conducentes para la concreción del proyecto”.

Una vez fuera de sala, López dijo en rueda de prensa que “la actitud constructiva está sobre la mesa. Ahora hay que acompasarlo con los tiempos de gestión. Estamos ya en la mitad de este período de gobierno. A lo mejor, si sale de todos los partidos políticos y con espíritu constructivo, puede ser un compromiso que se asuma para un próximo período de gobierno, donde las cartas del presupuesto se barajen al inicio, como siempre, y ahí sea incluida como una de las prioridades que a nivel país tenemos que tener”. Entiende que “en este tema, si estamos todos de acuerdo, podemos hacer un debate preprogramático para en la próxima campaña electoral dejarlo hasta fuera del debate porque sabemos que todos lo tenemos como prioridad; todas las expresiones que comparezcan al próximo ciclo electoral”.

Un impulso, hace más de 25 años

En sala, desde las barras, la sesión fue seguida por decenas de personas. Entre estas estaba Ricardo De León, un antiguo miembro del Movimiento por Empleo que surgió en la década del 90, con representantes en diferentes puntos del departamento. En su caso lo fue por Casupá. Llegó a la sesión desde Montevideo, mostrando a ediles y a otros actores políticos floridenses una carta que en 1997 fue enviada al entonces presidente de OSE, Wilson Elso Goñi, con el respaldo de unas 2.000 firmas, según dijo.

La misiva pedía a OSE la concreción del proyecto Casupá, en tres puntos que tenían como común denominador el subrayar lo trascendente que sería, para la zona, el impacto de la obra en materia de empleo. De León comentó a la diaria que promovió aquella misiva en una reunión con decenas de vecinos, luego de haber vivido en España, en los Pirineos, y notar cómo represaban el agua proveniente de deshielos. “Yo no podía creer cómo no se estaba aprovechando, en Casupá, el agua que baja de las sierras después de las lluvias”, indicó.

A redoblar, aprovechar y sanconear

Pasó la sesión, inundada por la coincidencia acerca de que es el momento de “redoblar el esfuerzo por discutir, pensar, analizar cuáles son las soluciones posibles para un futuro”, tales las palabras del nacionalista Álvaro Rodríguez Hunter en una noche que en la Junta se cerraría con la aprobación, también unánime, del proyecto presentado por el Frente Amplio para sumar al nomenclátor de la ciudad el nombre de Alba Hunter, una relevante militante de esa fuerza política e incluso presidenta de la Junta Electoral Departamental, además de madre del diputado nacionalista.

“Hay posibilidades de que Florida sea escuchada”, dijo el frenteamplista Rodríguez Gálvez —compañero de Hunter en el MPP—, diferenciando la sesión de junio de 2023 respecto a la de junio de 2022. “Primero porque Montevideo se está quedando sin agua, entonces hay mucha más gente preocupada por un tema que parecía que era un reclamo que estaba ahí y que en realidad no se le daba la importancia que tiene. Es una situación desgraciada, pero una situación que favorece la posibilidad de que [el proceso de] la represa de Casupá se pueda continuar en breve”, dijo.

Estuvo de acuerdo la edila nacionalista Silvana Goñi: “Estamos en [un] país en el que siempre nos acordamos de Santa Bárbara cuando llueve. En este caso, cuando no llueve”, dijo, acoplada al clima armonioso de las circunstancias especiales de cordialidad, coincidentemente en vísperas del día de la mayor fiesta popular lugareña, San Cono —fiesta de religiosidad popular que excede ampliamente, desde hace más de un siglo, lo religioso; a tal punto de que en Florida es frecuente encontrar agnósticos e incluso ateos devotos de San Cono—.

Sobre las 23.20 se acabó, el timbre dijo que llegó el final de una sesión convocada para tres horas antes del 3 de junio, en la sede de la calle Rodó, a tres cuadras de donde comienza la tradicional feria. Por una noche se olvidó que cada uno es cada cual.